Inesperadamente fue acogido en el nuevo grupo de amigos que se le ofreció. Mingyu tuvo más confianza en él, comentando casualmente uno de sus chistes infantiles y se permitía reír ante su tenue idiotez, pues la magia del chico era que era agradable, sin rayar en lo cansado. Incluso comprendió mejor a Seungcheol, que siempre trato como una especie de desconocido que se acoplaba al grupo. Era un chico que se le complicaba seguir las normas, si no fuera porque era amigo de los Song, seguro ya hubiera incendiado la escuela cada que el director le reclamaba sus constantes visitas su oficina. También supo que tenía una especie de crush con una de las animadoras y que Mingyu la conocía debido a los partidos. Se entero de sus planes para que lograra conquistarla, de las burlas por parte de Mino cada que se la cruzaban por los pasillos, de que golpearan su hombro amistosamente cuando cedía al juego.
Era cálido, agradable, normal. Pero las miradas desaprobatorias por parte de Hoon le tenían hecho un lio cada que se lo topaba. Quería acercarse a él y explicarle que no era tan malo, que se debería unir a sus charlas sin sentido, al bullicio, las risas estruendosas. No todo era perfecto, pues había ocasiones en que se sentía tan fuera de lugar, pero bastaba con que Mino le relatara sobre su día para no tener una especie de crisis. Se cuestionaba si este notaba el trabajo que le costaba el acoplarse por completo, atinando a mantenerlo de manera tranquila, asegurando que las cosas se encontraban bien. Era un buen chico, misterioso, con sus defectos que resaltaban entre más te acercabas y era perfecto por eso.
Aquella tarde que acudió mal herido (cuando Wonwoo le obligo a acompañarle) Mino le mostro los cuadros en lo que estaba trabajando; ocultando con ahincó uno en especifico, cubierto por una sábana blanca que apenas dejaba entrever colores opacos. Estaba realmente admirado por su talento nato, pero no podía evitar la curiosidad que le picaba al desconocer el que se hallaba en la esquina del pequeño cuarto. Se mordía los labios mientras este le explicaba a detalle lo que significaba cada color colocado en sus obras. Porque si, para él era un factor importante en tanto que se dedicara a dibujar y Jinwoo se enamoro de su manera de pensar con el paso de los días. Tenía toda una filosofía contraria a la que alguna vez le expuso Seunghoon, llena de hoyos que se dedico a aplaudir como una especie de logro científico. En cambio Song Mino, era una torre de sentimientos donde se basaba a un libertad que ni el mismo disfrutaba por completo "Pero sólo estaría violando los derechos de los demás" lo sintió un poco patriótico, pero con sentido común. Dando así entrada a los límites que a veces nos era necesario imponer para continuar con una convivencia de paz. Entonces sintió que quizá el había pasado uno de esos parámetros las veces que le tomaba fotos sin que este se diera cuenta.
Sin embargo no hablo de sus pecados, tomándole fotos cuando estaba ante él y con su permiso. Se apenaba tanto, que cubría su rostro con sus manos, por lo que Jinwoo al tratar de darle un poco de confianza, también lo hacía con Wonwoo (que se quedaba en una expresión que no cambiaba, pero funcionaba para quizá algún comercial de modelos que se creen muy sexys o de alguien que quiera mandar una amenaza de muerte) Mingyu (que parecía en su otra vida fue modelo, o simplemente se encontraba acostumbrado a que lo encuadraran. Tenían razón cuando declaraban que de los Song, era el menor quien más se prestaba para ser el centro de atención) y finalmente Seungcheol (con todo y sus problemas con la autoridad; se dedicaba a hacer caras tiernas cuando Jinwoo le enfocaba, logrando fotografías de lo más penosas) Se divertía con este nuevo pasatiempo que adquirió, mandándoles las fotografías una vez que las revelaba. Así pues fueron decorando sus respectivas habitaciones con las memorias que su nuevo amigo lograba debido a su obsesión a la fotografía. Cabe recalcar que a veces insistía en que los cuatro aparecieran juntos, pero estos peleaban con que se les uniera en esos momentos y aceptaba, siempre lo hacía.
Inclusive Mino señalizo la posibilidad de al menos unas cuantos donde sólo fueran ellos dos "Eres muy bonito, deberías ser tú quien saliera más en las fotos" se apenaba cuando le decía tales cosas ¿Qué se supone uno debe responder? Es imposible articular palabra en el momento que a uno le halagan de manera tan relajada. Ya que efectivamente, el mayor de los Song soltó la propuesta mientras detallaba uno de sus cuadros, dándole la espalda a Kim, quien sintió que sus mejillas se acaloraban. Aunque no dejaba que la ensoñación lo elevara demasiado, recordando de golpe las palabras de Seunghoon ¿Todavía lo quería de vuelta? Ya no estaba seguro de cómo se sentía más feliz, si con las trivialidades de sus nuevos amigos o con los cuidados minuciosos de Lee ¿Qué era lo correcto? Entonces bajaba la cabeza derrotado ante las interrogantes que le azoraban.
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Baliza
FanfictionKim Jinwoo y Lee Seunghoon son unos chicos raros, es todo lo que se necesita saber acerca de ellos ¿No? Mino es un joven agradable con las oportunidades abiertas, sonrisa impecable, futuro por delante "Las flores inmaculadas son regadas en exceso, d...