Shikamaru y Temari

Primera historia

Shikamaru suspiró y tomó un sorbo del jugo de naranja, estaba cansado de escuchar los regaños de Ino y los comentarios que intentaban simplificar la situación de parte de Choji.
- Tenes que decirle de una. Sin rodeos.
- Nee, Shikamaru, no le tengas miedo.
- Por última vez, no le tengo miedo. Solamente no me parece justo pedirle que se mude a Konoha cuando yo no estoy dispuesto a vivir en Suna.
- ¿Te hace sentir culpable? -preguntó la rubia comiendo un trozo de carne asada.
- No me parece justo que ella deje todo por nosotros y yo no tenga que sacrificar nada.
Habían quedado para comer barbacoa en el lugar de siempre luego de haber terminado una misión, y al parecer, el centro de la noche era la relación que mantenía el Nara con la princesa de Suna.
Luego de haber tenido la cita prometida y haberse mostrado en público en la boda de Naruto y Hinata, Ino y Choji no pararon de hablar sobre ellos y como podía mejorar la relación que llevaba escasos tres meses.
- Además, no llevamos mucho. No la voy a abrumar con responsabilidades si yo tampoco las quiero.
- ¿Quien dijo que ella no quiere venir a vivir contigo, Shikamaru? -Ino alzó una ceja y miró divertida como su amigo se ponía rojo.
- Ella se muere por estar junto a ti y tu prefieres comer con nosotros. -Choji dijo esto antes de comer todos los trozos de carne que quedaban en la parrilla.
- ¿Ahora quieren que rompa con la tradición, de luego de una misión venimos a comer, por Temari?
- Sólo decimos que, ya que estas negado a que vivan en la misma aldea, por lo menos cada vez que venga pases el tiempo con ella.
- No va a esperarte por siempre. Estas muy distendido en esto...
Les había llegado la información de que Temari llegó a la aldea mientras estaban de misión y se quedaba por tres días para trabajar como representante de Suna, y Shikamaru todavía no la había visto.
Decidieron dejar el tema y hablar sobre otras cosas, como que estaba cerca el cumpleaños de Mirai y había que comprarle un regalo muy especial.
Salieron del local media hora después.  Estaban cansados, pero muy contentos, esas salidas con amigos siempre los alegraban. Se separaron y fueron por distinto camino.
Últimamente hacia más frío y no dudaba que en poco tiempo verían la primera nevada del año.
Llegó a su casa con las ideas revueltas, sus amigos tenía razón, él tenía que poner mas de si mismo en la relación. Sabía que Temari no se lo recriminaria, ella estaba feliz con el, pero no quería que eso se terminara por ser descuidado.
- ¡Shikamaru! Entra rápido que te vas a congelar. -Su madre había salido a la puerta al verlo llegar.
Shikamaru la miró y suspiró.
- Tengo algo que hacer, vuelvo mañana.
- No la dejes embarazada...
El salió corriendo en dirección  al centro de la aldea, no le gustaba que su madre hiciera esos comentario referidos a su noviasgo, pero la entendía. Seria más normal que ya hayan tenido relaciones a que no las tuvieran.
Llegó acalorado y con las mejillas rojas a la puerta del hotel en donde se alojaba Temari cada vez que venía de La Arena. Entró y se dirigió a la habitación de la rubia, cuando llegó tocó la puerta y espero impaciente a que ella abriera.
Temari se levantó con pesadez de la cama, sorbió por la nariz y abrió la puerta encontrando a un agitado Shikamaru. Le sonrió de manera tierna y dejó un hueco para que pasara.
- Hola. ¿Cómo te fue en la misión?
- Muy bien. ¿Llegaste bien a Konoha?
Ambos se sentaron en la cama sin prender la luz, la rubia sonrió con pesadez y se preparó para contar la odisea que había sufrido ese día.
- Gaara me asignó un acompañante ya que hay amenazas de dañar a algunos ninjas de Suna, una de la lista soy yo. Cuestión que mi compañero es mas débil que cualquiera y cuando nos atacaron, yo tuve que rescatarlo a el y pelear contra todos sola. No sabia que ya hacia tanto frío por estos lados y no me traje ropa de invierno y para colmo, estoy segura de que me estoy enfermando.
Shikamaru suspiró y tocó la frente de la rubia para constatar de que no tuviera fiebre.
- ¿Queres que haga te?
- Claro.
Se encaminó a prender la luz y al voltear a ver  a la rubia la descubrió usando una de sus camisetas que había olvidado en Suna la ultima vez que fue, dejando ver los moretones y algunas heridas vendadas en sus brazos y piernas. Su rostro estaba precioso, no importaba que tenga ojera y la nariz enrojecida de la congestión.
Para él no había algo o alguien mas bello que su rubia.
Después de tomar el té, él se quitó la ropa quedando sólo en su ropa interior y se metió en la cama con ella.
- ¿Soy un buen novio, Temari? -Las palabras dichas por el moreno tomaron por sorpresa a ambos. Ella busco sus ojos y lo besó con ternura en la nariz.
- Claro que lo eres. Uno de los mejores.
Eso tranquilizó a Shikamaru que besó a Temari en los labios y la apretó más contra su cuerpo.
- Espera... ¿Cómo que uno de los mejores? ¿No que soy el primero?
- ¿Entonces si eres el primero, cosa que sí eres, con quién te comparo, bebé lloron?
- Que problemática.
Temari sonrió y se recostó sobre el pecho del chico acurrucandose más el uno contra el otro.