»Dieciocho«

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El sudor cubría la frente de Justin, estaba nervioso, asustado y se sentía extraño, Natacha no le había hablado en todo el día y ya no aguantaba sin escuchar la voz de ella, eso le iba a traer tranquilidad, no entendía porqué su cuerpo estaba reaccionando así.

—Contesta por favor.—susurró al escuchar el pitido.

—¿Hola?

—¿Cómo estas?

—Bien, ¿tú?

—Yo…

—¿Te sientes bien?—pregunto asustada.

—No.

—¿Por qué?

—Mi estómago me está pidiendo a gritos vomitar.

—Si quieres salir de ahí sabes que te estaré esperando.—ella trato de calmar a Justin.

—Eso me hace querer salir corriendo a tus brazos.

—Espero y no se te caliente la polla por esa mujer.

—Nena, no quiero comenzar una pelea en este momento, sabes que yo no volveré a tener nada con esa zo…Mujer.

—Confió en ti.—ella soltó un suspiro.

—Gracias…Me tengo que ir.—unos tacones sonaron con fuerza—. Te amo.

—Yo a ti.—la llamada se cortó.

Justin levantó su vista y vio a una mujer que parecía de unos cuarenta años.

—¿Lorena?

—Sí.

—No te reconocí.—le extendió la mano—. Luces muy diferente.

—Soy la misma, estuviste mucho tiempo entre mis piernas, tú más que todos me conoce.

La mano de Justin aún estaba extendida hacia ella.

—¿Piensas tomarla o no?

—Me encanta que seas tan duro.

—Estoy aquí porqué me dijeron que estabas muriendo por verme.—bajó su mano y se puso está dentro del bolsillo del Jeans.

—Sí, te he extrañado.—se lanzó sobre Justin.

En un ágil movimiento se alejó, sintió como la piel se le quemaba ante el tacto de Lorena, no era algo placentero, sino más bien doloroso.

—No tan rápido.—se alejó otro paso más.

—Este no es mi Justin.

Como odiaba escucharla decir su nombre.

—Primero, no soy tú Justin, segundo no confío en ti y tercero aún no te perdono.—sus músculos se pusieron tensos.

—Siempre serás mi Justin, mi Bizzle, mi hombre, deberías confiar en mi, soy la única que ama todos tus demonios, y ya deberías perdonarme, de eso se trata esto de la traición, que aprendas a perdonar.—se sentó en el gran sofá.

»Natacha te necesito« pensó al ver a Lorena actuar como su mujer.

—No sirve de nada que tomes esa actitud de decencia y  señorita, no lo eres, eso de levantar tu pierna con delicadeza no me excita, tomar las puntas de tu cabello y enredar este en tu dedo no me parece tierno…Sí piensas que al actuar como Natacha me olvidaré de ella y me quedaré contigo, estás muy equivocada.—caminó hacia el bar y se sirvió una copa de Vodcka.

—¡Esa mujer no te ama, jamás lo hará como yo te amo!—se levantó de golpe, caminó hacia Justin y tomo sus hombros—. Tú me odias por el pasado, pero ya olvidalo, no soy la mala, yo sólo te quiero proteger, ella es mala, ella es tu perdición.

—Una vez tú también lo fuiste.—retiró con dureza las manos de Lorena de su cuerpo.—era su casa pero con ella dentro parecía un lugar ajeno.

—Yo seré tu perdición toda la vida.

—No, ahora me doy cuenta que felizmente tu no fuiste mi primer amor.—miró a Lorena a los ojos, eran intensos, la sinceridad era clara.

Lorena se sintió morir, se sentía rechazada, jamás le había pasado, pensó que Justin volvería a sus pies, a sus brazos, ella no amaba a Justin, estaba obsesionada con la idea de tener lo ajeno, era egoísta, no sabía compartir, amaba tener lo que tenía Natacha, la odiaba desde que la vio, ella debía ser la más hermosa, no podía haber otra igual.

—¿Me vas a decir que ella es tu primer amor?

—No.

Los gestos de la cara de Lorena se pusieron pacíficos pero eso se acabó con 6 palabras.

—»Ella es y será la única«

—Es triste que ella no piense lo mismo.—soltó con maldad—. A Nick le dice lo mismo que a ti.

Justin sonrió, Natacha era tan pura que jamás le haría eso y él lo sabía.

—¿Si?

—Sí.

—Y por lo que veo tus intenciones son ¿que yo vuelva contigo?—Justin rió tan fuerte y en seco.

—¡Me haces sentir humillada!—Lorena gimio molesta—. ¡Te digo que te amo y que quiero volver contigo, y tú sólo te ríes de mi!

—Es que no te creo.—Justin habló con serenidad—. Decías que me amabas, pero le decías lo mismo a Mark, dime, ¿A cuál de los dos le decías la verdad? Sin mentiras, creí que eras mi vida, eras mi primera mujer, mi vista no era clara, era un niñato que creía salir con un ángel, pero eras más zorra.

—Te amaba Justin, pero también a Mark, ¡Ella es mala, tenía a Mark a sus pies, mira como te tiene ahora, es una bruja!

—Tu eres una egoísta, sólo estuviste con Mark por tu odio a Natacha.—se alejó más de Lorena, aún estaban de pie—. Sé que tu no me amas, porque tú no conoces a Justin, sólo a Bizzle y a Sizzler, ella ama a todos mis yo, sé que hay veces en las que ella se quiere marchar y dejarme, pero no lo hace, se toma el tiempo de conocerme, amar mis miedos y hacerlos suyos, me arrepiento mil veces de alguna vez haberla dejado, pero ahora la tengo y no la dejaré ir, sé como es, la conozco tanto que siento que somos una persona, jamás intentes ser mejor que ella porque ella jamás se va a comparar contigo, ella no te odia, siente lástima por ti, para que veas que es buena, ni mal te desea.

—No vine aquí a escuchar lo mucho que la amas, sólo quiero que sepáis que si algún día me necesitas yo te voy a estar esperando, porqué yo escribí este libro y el final es que tú siempre vuelves a mi.—se dio la vuelta y se marcho.

—Te equivocas, el libro lo escribo yo.—susurró para si mismo.

—¿Qué dice el libro?—Natacha lo abrazó por la espalda y beso su cuello.

—Natacha y Justin cogiendo por la eternidad.—rió.

—Imbécil.

—Me amas.—se dio vuelta y la apego a él por la cintura.

—Sí.

—¿Has oído todo?

—Cada te amo de tu boca hacia mi persona.—le dio un casto beso a Justin.

—Que lindo vestido.—levantó este y le apretó una nalga.— Tengo hambre.

—Pues come.

—Eso haré.—la tomó en brazos y la subió al cuarto.









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Hello, perdón amores por la tardanza, espero y le guste el cap, las amo.

The Hot Criminal® (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora