»Veintitrés«

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Natacha despertó por un fuerte ruido en su sala, se había roto algo. Se levantó de la cama, se envolvió en su bata y bajó. Ahí estaba Justin con el desayuno listo y limpiando un plato roto del piso.

—Buen trabajo.—el aseo estaba impecable—. ¿Quién hizo el desayuno?

—Yo, vamos, siéntate y prueba.—estaba muy feliz por el resultado de su obra gastronómica.

—No me he lavado la cara ni los dientes.

—No importa, por un día que no lo hagas no vas a morir.

—Esta bien, luego lo haré.—sonrió hacía un Justin que lucía como un pequeño con juguete nuevo—. Buenos días Kenny, saludó al hombre que la había atendido dos veces.

—Buenos días, yo sólo venía hablar con Justin, pero veo que está ocupado, creo que volveré en otro momento.

—No, siéntate a tomar desayuno con nosotros, y así lo esperas.

—No, muchas gracias, no quiero molestar.

—No lo haces, ahora siéntate y come conmigo, no quiero morir sola.—bromeó ella.

—Vas a morir, pero de lo bueno que he dejado todo.—Justin le lanzó una mirada fulminante.

—Eso lo veremos.—le lanzó un beso—. Tú también te sientas caballero y comes.

—Sí señora.—respondió Justin.

Kenny, Justin y Natacha se sentaron a comer. Ella casi explotó cuando probó el primer bocado, estaba de los dioses, eran unos tartas de manzana muy deliciosas.

—¡Dios!—soltó un gemido de satisfacción.

—Lo sé, soy el mejor.—respondió.

—Estoy muy sorprendida.

—Y yo.—corroboró Kenny—. Tenemos que hablar Justin, es urgente.

—Podemos hablar aquí, frente a mi mujer.

—Casi mujer.—interrumpió Natacha.

—¿Qué tienes ahí?—kenny apuntó el labio de Natacha—, esa mancha negra en tu labio, ¿Es un golpe?

—Sí.—Justin miró fijamente a Kenny.

—¡Basta, Justin debes dejar de hacerle daño, es una mujer, una flor, debes proteger y cuidar de ella, no provocar daño y dolor en su alma!—Kenny se alteró y pegó un fuerte golpe en la mesa—. Estuve 5 años en prisión, cometí el peor error de mi vida.—su voz se quebró—. Ese error está marcado en mi ser.

—¿Cuál error?—Justin estaba sorprendido por la actitud de Kenny—. Yo pensaba que tú estuviste en prisión por robo con intimidación.

—No, no estuve en prisión por eso, mi historia es tan triste que cuando la escuches me vas a odiar, pensarás que soy el peor de todos, así que escuchen y cuando terminé podrán hacer los juicios de valor según ustedes lo encuentren pertinente.—una triste sonrisa lleno su rostro—, era igual que tú, lo tenía todo, mujeres por montón y gloria, pero yo, yo estaba enamorado de Charl, el amor de mi vida, sin embargo, yo era un demonio y cuando estaba enojado era ella quién me venía a consolar, pero era ella a quién yo hacía pagar, le pegué un montón de veces, siempre le juraba que no lo haría otra vez, pero no me podía detener, simplemente mis impulsos eran mayor.—Justin bajó la cabeza y una lágrima rodó por su mejilla, la historia se le hacía conocida—. Mis padres eran separados, así que yo no tenía conocimiento de como era el amor verdadero ni mucho menos de como demostrarlo, pero ella me enseñaba a perdonar y amar.—Natacha tomó la mano de Kenny, él necesitaba un pisca de afecto—. Un día estaba bien pasado de copas y demasiado enfadado con ella, unas fotografías me llegaron, ella me juro que no eran reales, y yo como imbécil no le creí, una serie de gritos iban y venían, hasta que me volví loco y me lancé sobre ella, y la…Yo, la maté a golpes.—susurró—. Cuando vi sus ojos cerrarse y caer al suelo inconsciente le grité que se pusiera de pié y que sino lo hacía la iba a matar de verdad, pero ella ya estaba muerta.—kenny comenzó a llorar con furia—. ¡Ella me dijo la verdad, pero jamás le creí, los imbéciles que me entregaron la fotografías me dijeron la verdad en prisión, y me quería morir, intenté suicidarme muchas veces, pero Dios me había dado un castigo peor, recordar esa escena una y mil veces, me propuse cambiar mi error y por eso salvo vidas! los jueces del caso me dejaron decir que mi crimen había sido otro, todos creyeron, pero algunos de mis conocidos sabía la verdad y me decían todo el tiempo que merecía más castigo, pero yo sé que aún estoy corrigiendo mi error, sufrí mucho, mi castigo ya fue suficiente y más año en prisión serían en vano, por favor Justin, no termines como yo, no termines con lo único que te hace humano.

—Ella te amaba Kenny, y estoy segura de que ella te perdonó, no te sigas lamentando por eso.—Natacha limpió su rostro.

—Eres tan buena, igual que ella, amas sin condición y sin restricción.—Kenny limpió su rostro—. Pero no debes dejar que nadie te ponga un dedo encima para hacerte daño, adoro a Justin, es como mi hijo, por eso no debo dejar que él arruine su vida.

—Perdóname.—Justin se acercó a Natacha y la abrazó con fuerza—. Jamás dejéis que yo te haga daño, no me lo permitas, yo no puedo vivir sin ti amor.

—Eso debes pensar siempre, recordar cuánto me amas, que no puedes vivir sin mi.—ella respondió el abrazo.

—Ahora me pueden decir monstruo y jamás volver a llamarme.—Kenny se levantó para marcharse.

Justin se alejó de Natacha y se acerco a Kenny. Se lanzó sobre él y lo abrazó, con fuerza, no era un abrazo de pena, era una abrazo de afecto. Justin lo entendía y jamás iba a dejar que Kenny se fuera de su vida.

—Un monstruo no trataría de enmendar su error, un héroe sí.—Justin dijo desde el fondo de su corazón.

Natacha se acercó a los dos hombres—. Cuentas conmigo para todo.

—También conmigo.—contestó Justin.

—Me tengo que ir chicos, ya se me hizo tarde, mañana vuelvo para hablar del otro tema, ahora necesito reponer mi interior, adiós.

—Te voy a dejar a la puerta.—Natacha caminó con él a la salida—. Adiós y muchas gracias por todo.

—De nada, nos vemos mañana.—salió del campo de vista de la chica, ella cerró la puerta con delicadeza.

Natacha soltó un fuerte suspiro, caminó hacia la sala y encontró a Justin con la cabeza baja y su rostro entre sus manos.

—Hay veces en las que no sé como controlar mis impulsos, y tengo miedo, tengo mucho miedo de un día despertar y que no estés a mi lado o despertar y saber que la noche anterior yo te quite la vida, no podría soportarlo, no podría.—la miró, sus ojos estaban cristalizados—. Creo que debes alejarte de mi, te amo, te amo tanto que tu bienestar me hace bien, moriré verte en los brazos de otro, pero estaré muy feliz de verte bien, sana y sin un demente como yo.

—¡Tú no puedes decidir por mi, no te he dado tanta autoridad!

—No hagas esto más difícil.

—Deja de decir y pensar cosas absurdas.—ella se acerco a Justin y toco con suavidad su rostro.

—No, estoy hablando en serio, me tengo que ir, alejarme de tu vida será lo mejor.—rompió el contacto físico y caminó decidido a la salida.

—¡Justin!—Natacha gritó, fue un grito desgarrador, el dolor se podía palpar, las lágrimas llenaron el rostro de la chica—. ¡No me dejes!—suplicó—. No me dejes, te lo ruego.

—Basta, Natacha por favor, no hagas esto más difícil, no me hagas este sacrificio un calvario.—aguantó cada lágrima, la garganta le pedía botar ese nudo—. Te tengo que alejar de mi, un hombre normal no le haría daño a su mujer, por eso hago esto.

—Pero yo puedo sanar de ti, yo si puedo.—ella limpió su nariz.

—Natacha, déjame un tiempo, deja que pueda convertirme en el hombre que mereces.—tomó la manilla de la puerta—. Sé que jamás te he golpeado para dejarte en el hospital, pero tampoco quiero que eso pase.

—Justin, tú me amas, jamás me harías tanto daño.

—Escuchaste la historia de Kenny, amaba a su mujer y ya viste como terminó todo para él.

—¿Piensas dejarme?

—Cuando pueda controlar mi temperamento voy a volver a ti.

—¿Si te enamoras de otra?—preguntó ella limpiando sus ojos rojos.

—No pasará.

—¿Si yo me enamoró de otro?—ella volvió a preguntar.

—Será lo mejor para ti y tendré que aceptarlo.

—Hasta nunca Justin.

—Hasta pronto.—dijo él saliendo del hogar de la chica.







AY BABES, VER TANTOS LECTORES Y QUE NADIE COMENTE O VOTE PONE MUY SAD, SIEMBRE ESPERO SU RESPUESTA BUT JAMÁS LLEGA, IGUAL LAS AMO.

The Hot Criminal® (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora