» Veintiuno«

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Natacha despertó temprano, su cuarto estaba comenzando a fermentar, el olor era horrible, alcohol, cigarrillos, sexo y perfume. Se levantó de la cama con una bata y se dirigió a la ventana.

—¡Ponte de pie y a lavarse!—gritó haciendo que Justin se despertará de golpe.

—No grites.—murmuró—. Mi cabeza está explotando, trae un aspirina.

—Pues levantate y toma esta por ti mismo, tú y yo estamos peleados.

—Amor por favor, te lo ruego.

—Sólo porque me das pena.—camino al cuarto de baño y tomó una aspirina y un vaso de agua—. Te la tomas y te levantas rápido.

—¿Mi beso?

—No hay beso.

—Uno pequeñito.

—No.

—Bueno.—se levantó rápido de la cama y se introdujo al cuarto de baño.

—Tú no te puedes enojar conmigo.—Natacha entró detrás de él, Justin se estaba dando una baño—. Hazte un lado, también me quiero dar un baño.

Justin no respondió, sólo apretaba la mandíbula con dureza y se aplicaba los productos de baño sin mirar ni emitir palabra.

—Permiso.—Justin intentó salir de la bañera.

—No, quiero hablar.

—No ahora, hace frío, te puedes enfermar.—volvió a insistir con salir.

—Quiero hablar Justin.—depositó un beso sobre el pecho desnudo de Justin, esa voz aterciopelada lo volvía loco.

—Aquí no.

—Aquí si.—ella se subió sobre Justin y éste para que no cayera la sostuvo contra sus caderas.

—Esta bien.—se sentó con ella en un borde de la bañera.— ¿De qué quieres hablar?

—De lo que dije ayer, sé que mis palabras rompieron tu corazón, las palabras duelen más que un golpe, y lo sé, pero trato de hacer que sientas lo que yo siento, sólo que lo hago de la manera incorrecta, soy como tú.—beso la frente de Justin.

—Sabes, yo te perdono todo porque te amo, pero lo que jamás te podré perdonar es que tu amor sea para otro hombre, que los besos y caricias que me vuelven loco, ya no sean para mi, eso no te lo perdonaría.

—Lo mismo digo, no te quiero cerca de Lorena, ella es veneno.

—Sé que es veneno, pero no fue tarde para darme cuenta que sus caricias y besos disfrazadas de amor, eran sólo inyecciones de veneno directo al corazón.

—Ella se perdió a un hombre increíble.

—No, yo no era para ella, yo soy para ti, así estaba escrito y nadie podrá cambiar eso.

—Contigo todo es tan diferente, una montaña llena de emociones, un día te amo, y al otro simplemente te quiero matar.—tomó con sus dientes el labio inferior de Justin.

—Tengo que hablarte de algo.—Justin cambió de tema.

—Ay no, ya sé sobre que es.—Natacha soltó una ligera risa.

—¿Sobre qué?

—Sexo.

—Eres bruja, lo sabía.—rió Justin con dulzura.

—La bruja más fea.

—No, la bruja más hermosa, pero ya, hablando en serio eso no es.—ella lo miró a los ojos—. Ayer estuve en un bar y una mujer intentó acostarse conmigo e incluso me llevó a su cuarto pero juro, amor juro, que la rechace porque no la quiero cagar contigo, ya sé que ese es mi extraño don, joder todo es lo mío, sin embargo ya no quiero, ya no necesito a otra persona si te tengo a ti.

The Hot Criminal® (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora