The Hot Criminal® (+18)

》Cuatro《

Justin la besaba con pasión y desenfreno, no podía creer que Natacha estaba sólo en bragas sobre él. Esto era el paraíso, sus senos eran una delicia pura. Pasaba su lengua por el cuello de la chica, ella gemía de placer.

—¿Estas segura?—preguntó Justin tocando la cinturilla de su braga.

—Si, muy segura.

Justin se dio vuelta haciendo que la chica quedará bajo él. Tomó las bragas de la chica y las bajo.

Bajó hasta el monte de venus de Natacha y depositó un beso sobre este, haciendo que ella presionará con dureza sus dientes en su labio inferior.

—Algún día te haré el mejor sexo oral de la historia pero ahora no tengo tiempo, más bien estoy desesperado por estar dentro tuyo.—subió con rapidez hacia su boca.

Tomó nuevamente de ella y succiono con dureza los labios de la chica. Se apartó de ella y se inclino hasta el velador, abrió el cajón y saco un condón.

La miró con lujuria, ella se lucia como una diosa con el cabello desordenado y desnuda para él. Rompió el envoltorio y se paso el látex por toda su gran longitud.

—No creo que eso caiga en mi.—susurró con gracia Natacha.

—Pues tu y yo haremos que caiga todo.—se posicionó en la entrada de la chica.

—No creo...—Justin se introdujo en ella de golpe haciendo que en vez de terminar lo que hablaba soltara un gran gemido de satisfacción.

Se sentía llena y eso que el miembro de Justin sólo estaba hasta la mitad.

Enterró sus uñas en el brazo de Justin cuando este metió el resto de su pene.

—Hicimos que entrará todo.—gimió entre dientes.

—¡Si pero por favor ahora muévete!—medio grito desesperada.

Para Justin eso fue darle todo el poder.

una de las cosas que él sabía hacer mejor, era que una chica gimiera por más cuando él se encontraba entre sus piernas. Tomó las caderas de Natacha y comenzó a embestir contra ella con fuerza y precisión.

Estaba en la gloria, era tan estrecha pero disfrutaba como las paredes de ella apretaban su miembro.

No podía parar.

La fuerza que estaba ejerciendo sobre las caderas de Natacha era demasiada pero él no podía sacar sus manos de ella, ni ella podía dejar que él sacará sus manos de ella.

—No me duele.—habló entre dientes.—No te detengas.

Las facciones de preocupación de Justin se esfumaron de su rostro.

—Bien, lo tomaré como un pace libre.—Justin susurró casi inaudible.

Continuó bombeando contra ella.

Natacha le mordió la mandíbula a Justin y luego paso su lengua por sobre esta para sacar cualquier rastro de dolor. Un cosquilleo familiar se estaba formando en sus vientres. Estaban a un paso de llegar a su clímax, a un paso de llegar al cielo.

—Estoy a punto.—Justin susurró sobre los labios de Natacha.

—Yo también.

En un grito desgarrador anunciaron su deseado orgasmo. Justin vacío hasta la última gota en el condón.

Salió de ella, se saco el condón y lo tiro a un papalero que tenia a un lado.

Se recostó a su lado.