Prohibida Seducción.

Resultado

Detonaron tres disparos y cuando me di cuenta, Madara estaba tendido en el suelo de la habitación. 

— ¿Qué creen que están haciendo? — Escupió Shisui más que confundido. 

— Ayúdame a desatarme. — Expresé, removiendome, mientras Sasuke se levantaba con rapidez y comenzaba a vestirse.  Shisui caminó hacia mi ayudándome, mientras Sasuke iba hacia donde estaba Madara y se apoderaba del control, una vez suelto, me vestí con rapidez, había un desastre total en aquella habitación. 

— Señor, ahora todo está bajo control. — Fue lo que dijo uno de los que acompañaba a Shisui, parte del escuadrón secreto. Shisui asintió. 

  — ¿Todo salió según lo planeado? — Pregunté, ordenando mi cabello. 

  — Casi todo. — Dijo Shisui, mirándonos con desconfianza. — El gas venenoso fue letal, nadie quedó vivo, salvo Kabuto, fue efectivo el plan de reunirlos a todos con la excusa de una buena comida, por esa razón la condena de Yakushi será reducida, no fue tarea sencilla penetrar toda la seguridad de Madara. — Dijo Shisui, llamando a los enfermeros.  — Lo necesitamos vivo, de otra forma ustedes corren el riesgo de morir, pues ese collar que llevan puesto ahora sólo se puede desactivar con el código que posee Madara. — Sentenció, mientras veía hacia donde llevaban a Madara. 

  — Sabía que no había tiempo de nada, en cuanto Madara te viera, iba a activar la bomba, lo que él no había medido es que un arma de esa índole es tan o más letal que una bomba codificada, sin contar que es mucho más veloz, según mi software espía su código era de 4 dígitos, los cuales no le iba a dar tiempo de marcar tantos números antes de que tú detonaras al menos una vez el arma que llevabas, tampoco quería que le dispararas, pero como te lo dije al momento de maquinar todo esto, era necesario dispararle en cuanto entraras por esa puerta, expusiste toda la misión cuando te quedaste ahí pasmado. — Dije sin pausa, fue una situación de tensión total. 

  — Pues créeme que no esperaba encontrarme a mitad de la misión con dos hermanos que acababan de tener sexo salvaje. — Expresó con ademanes exagerados. 

  — Créeme que no contaba con que esto fuese a pasar. — Respondí más que serio, esta situación me tenía bastante conmocionado, lo que me hizo recordar que Sasuke estaba sentado al borde de la cama con la mirada perdida. — Hey... — Susurré muy callado, mientras me acercaba a él. — ¿Estás bien? — Pregunté, su mirada me alarmó. 

— Estoy sangrando. — Dijo Sasuke, entonces dirigí mi mirada hacia sus pantalones, por sus piernas habían marcas de sangre. 

— ¡Mierda! — Exclamé, no sabía que hacer, me desesperé. 

— Estoy bien Itachi, es vergonzoso. — Dijo él, bajando la mirada. 

— Lo que faltaba. — Dijo Shisui, ladeando la cabeza. — ¡Ustedes! Vengan aquí. — Llamó Shisui a dos enfermeros.  

 — No quiero que nadie me revise. — Habló Sasuke entre dientes, sin levantar la mirada. 

— Sasuke... Deben revisarte, estás sangrando demasiado... Mierda, todo es mi culpa. — Me sentía terriblemente mal, lo había lastimado, había lastimado a mi pequeño. 

— No es culpa tuya Itachi. Y Sasuke, no tomes esa actitud, deben revisarte.  — Dijo Shisui, sin mirarnos, parecía molesto. 

— Escúchame ototo... Mírame... — Susurré, agachándome a su altura, levantando su rostro, encontrándome con su oscura mirada. — Deben revisarte, por favor, es por tu bien... — Dije en voz baja, él negó con la cabeza... ¡Maldito sea Madara! Me sentía airado como nunca, técnicamente violé a mi hermano por su maldita culpa, lo lastimé, deseo asesinarlo con mis propias manos. — Sasuke... No te dejaré sólo, estaremos juntos en esto, nadie va a hacer nada mientras yo esté a tu lado... Estaré contigo antes, durante y después de la revisión, prometo que nada va a pasarte... — Dije y entonces caí en cuenta que había sido yo quien lo había lastimado, me sentí mucho peor. — Perdóname... — Susurré, abrazándolo con la voz un poco fracturada.