Situación Inexplicable

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De pronto mi subconsciente me golpeó fuertemente y me hizo salir de la hipnosis que causaba su mirada puesta en mi, es una situación muy ilógica y no puedo permitir que él siga jugando de esta manera, por supuesto que no, es sólo mi hermano ebrio y no tiene idea de lo que hace, me siento todo un enfermo.

Aparté de manera brusca mi mano y Sasuke sólo sonrió triunfante.

–¿Querías hacerme enojar? Pues felicidades Sasuke ¡Lo has conseguido! –Le dije mirándole de manera seria. – Terminarás de quitarte toda la ropa tú y te irás a dormir, basta de juegos, además debo levantarme en un rato; No quiero más sorpresas. –Le advertí girándome y saliendo del cuarto tras dar un portazo, me irritaba esa actitud extraña, no me parece que eso sea algo de lo que se pueda hacer unjuego.

No sé por qué estaba actuando así y ni hablar de todo lo que comenzaba a pasar ahora por mi mente ¿Cuándo me volví un pervertido? Caminé hasta mi habitación, cerré la puerta y me desplomé en la cama, quedándome dormido al instante.


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A la mañana siguiente, el sonido de mi celular me despertó de manera abrupta, sobresaltándome, busqué por todos lados el aparato, arrastrando mi mano por toda la cama, mientras aún permanecía boca abajo, con la almohada sobre mi cabeza. –¿Bueno? –Respondí una vez que lo conseguí con la voz bastante grave.

¡¿Dónde rayos estás Itachi?! Tengo una hora esperándote. –Dijo papá al otro lado del teléfono, claro... como no fue a él quien trasnochó Sasuke, está relajado.

–Papá...Yo... En 20 minutos estoy allá. –Fue todo lo que dije.

–¿Acaso has enloquecido? Espérame, iré para allá en cuanto termine acá.– Colgó...

–Grandioso, ahora papá vendrá otra vez. –Me dije a mi mismo, volteandome y poniéndome boca arriba, fue justo en ese momento cuando la puerta del cuarto se abrió y entraba Sasuke.

–¿Qué hora es...? No sé donde dejé mi celular... –Me dijo, frotándose un ojo, estaba despertando.

–Buenos días Sa... – Me callé, cuando bajé un poco mi mirada y me encontré con una erección matutina, que se elevaba a través de la toalla que cubría su cuerpo ahora. –Sasuke... 8am. –Dije, quitando la vista lomás rápido que pude. ¿Por qué tengo que ser tan curioso?

–Mierda...Que dolor de cabeza tengo... –Respondió, masajeando su cien. – Jamás volveré a beber. – Agregó.

– En el botiquín hay analgésicos, coge uno. Por cierto, papá viene en un momento, arréglate, no le gustará verte con esa resaca. –Le dije, levantándome de la cama, ignorando por completo que estaba sólo en bóxer y que también tenía un gran bulto matutino entre mis piernas.

–Itachi...– Pronunció Sasuke mirando con los ojos muy abiertos mi entrepierna, fue entonces cuando me percaté y me cubrí con las manos, como si ellas fuesen a cubrir todo. – La tienes enorme, muéstramela para medirlas. –Dijo mi hermanito, su cabeza no podía producir una maldita buena idea.

–¿Qué?¿Por qué haría eso? – Le pregunté, mirándole serio.

– No lo haces porque la tengo más grande que tú... –Touché, él sabía muy bien como convencerme.

–¿Te sirve verla de ahí o necesitas tenerlo más cerca? – Le dije, sacándome el miembro, bajando un poco el bóxer, estaba muy duro. Y Sasuke quedó sin habla, sus mejillas se sonrojaron y sus ojos casi brillaron. Y entonces se quitó la toalla... ¡Joder! ¿Quién me manda a acceder a esta clase de juegos?

–Creo que un poco más cerca, para medirlas mejor... – Dijo y se acercó un poco más a mi, a 20 centímetros aproximadamente. Mis ojos detallaron su miembro, era ligeramente más clara que la mía, el grosor era el mismo, y el color de su glande era tan rosa como el mío... Era jodidamente perfecta, y mi entrepierna comenzó a palpitar, la erección creció un poco más.

Yo permanecía en silencio, entonces él habló otra vez. –Creo que.. Déjame ver, acércate un poco más... –Me haló hacía su cuerpo, tomándome de la cadera y el se puso justo frente a mi, entonces sentí como juntaba mi miembro con el suyo, el placer fue tan intenso que de inmediato comencé a lubricar, y para completar la tortura, agarró ambos miembros y los pegó mucho más, juré que mis piernas se desmayarían en cualquier momento, sentir lo suave de sus manos con lo cálido de su miembro me generaba un placer nunca jamás explorado, tuve que morder mi labio inferior, para evitar que algún gemido fuera liberado, estaba tan excitado. –El tuyo me saca 2 centímetros casi exactos... – Expresó mientras sus ojos examinaban los míos, sus mejillas aún estaban encendidas y nuestras erecciones palpitaban, pues no sólo yo estaba excitado y eso lo pude sentir en el momento que juntó ambos miembros.

POV End, Uchiha Itachi


POV Uchiha Sasuke


¿Qué estaba haciendo? No tengo ni puta idea, sólo... No pude evitar sorprenderme al ver semejante bulto en las piernas de mi hermano mayor, se veía jodidamente... ¿sexy? No sé, sólo generó una curiosidad extrema en mi. Y ahora, tenerlo ahí, con nuestros miembros juntos, erectos y lubricados, joder... Liberó una gran cantidad de hormonas, sin mencionar como ahora mordía su labio inferior, es... ¡Mierda! Debo estar enloqueciendo. Pero, deseaba frotar mi miembro contra el suyo frenéticamente, estaba excitado y mi cuerpo lo pedía a gritos, necesitaba sentir esa fricción.

No lo pensé más... Me acerqué un poco más, con mi mirada puesta en nuestras entrepiernas y moví mis caderas hacia adelante, mientras con una mano sostenía ambos miembros, con la otra tomé el hombro deItachi y entonces rocé nuestros miembros, resbalándose fácil por la lubricación natural.

– ¿Qué ha... Aghh... – Intentó articular él, justo cuando froté mi entrepierna con la suya, arrancándole un gemido, mientras cerraba sus ojos y echó su cabeza hacía atrás, fue entonces cuando agarró con fuerza mi brazo.

– Espara... – Lamí mis labios y tragué grueso. –Medirlas mejor... –Alegué como si esas palabras justificaran mi actuar.

– Sa...suke...¿Qué crees que haces? –Articuló finalmente Itachi, volviendo su vista al frente y mirándome a los ojos, sentía su respirar sobre mi rostro.

– Y-Yo...– Nosabía que decir, mi cabeza no era capaz de crear una oración quejustificara lo que yo hacía.

 – ¿Sasu...ke...? – Fue todo lo que escuché, Naruto había entrado a la casa no sé cómo, pero allí estaba, justo en la puerta de la habitación de Itachi, nos miramos los tres. ¿Cómo rayos iba a explicar esta inexplicable situación? Si ni siquiera yo mismo sabía lo que hacía. 




Prohibida Seducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora