APOCALIPSIS #PGP2017

Tomás

Mis pasos están correctamente sincronizados, me encuentro corriendo por el bosque sin detenerme, soy por mucho el mejor corredor que puede existir; lástima que nunca podré asistir a unas olimpiadas porque fijo la victoria sería mía.

Detrás de mí viene Richard; mi mejor amigo el cual me grita,

— Date prisa que te alcanzo tortuga

— ¡Jaja! Nunca me alcanzarás perdedor; en nueve  años nunca has podido ganarme una carrera....¡Te estas volviendo viejo!

— Cállate y sigue corriendo que estamos en una emergencia abuelo nos está llamando.

Richard sabía que nunca iba poder ganarme en una carrera, así como yo nunca podría ganarle a él en una lucha cuerpo a cuerpo porque era demasiado ágil y fuerte; pero nos gustaba jugar de palabras...

Nosotros nos encontramos un año después de la explosión; su padre y su madre se unieron al grupo de mi abuelo, pero 5 años más tarde su padre murió en una misión de búsqueda de comida a manos de la Ley y su madre murió dos años más tarde a causa de una infección.

Nos detenemos por un momento ya que la carrera fue bastante extenuante; sacamos una botella de agua y nos hidratamos un poco..

Vamos en una misión de exploración; he escuchado la señal de mi abuelo, lo que significa que tenemos que correr lo más pronto al lugar donde atamos los lobos; vamos armados con dos bombas molotov cada uno, una ballesta y un par de cuchillo lanzables. La maleza es espesa por lo cual es un poco difícil correr; pero a lo lejos logramos divisar aquellos enormes animales amarrados; frenamos en seco y empezamos a caminar lentamente; con la mirada buscamos a abuelo por todos lados pero no se ve por ninguna parte. Espero que esté bien.

Richard se acerca y dice que nos pongámonos en posición; entonces nos acostamos en la maleza de manera que los lobos no puedan vernos, después de una hora media hora de estar ahí empezamos a dudar de que aparecerá Tobías; pero de pronto una explosión nos pone en alerta, a los lejos podemos observar que viene el abuelo corriendo con un joven desconocido y detrás de ellos unos hombres que lo persiguen; ya sabemos lo que tenemos que hacer así que nos acercamos sigilosamente a los árboles, él abuelo suena el silbato fuertemente, cortamos las cuerdas que tenían atados aquellos animales que salen furiosos a atacar a aquellos perseguidores; Richard y yo comprendemos que nuestros trabajo está completado y echamos a correr nuevamente; tenemos que regresar a la caverna, de fijo Tobías pronto también regresará. Estábamos escapando de aquel lugar y de aquellos tipos cuando de pronto Richard cae al suelo; detengo mi carrera, y me devuelvo para ayudarle ya que debe haber resbalado; pero mi corazón se detiene por un instante....

— ¡Richard! ¡Maldición Richard!; no puedo parar de gritar, y llorar, tiene una flecha clavada en su pecho, ¡no me dejes; maldición!, ¡no seas cobarde!, ¡no te mueras!.

Sus ojos no paran de verme mientras poco a poco se van cerrando; trato de levantar su cuerpo para llevármelo pero escucho que esos asesinos se están acercando; busco un lugar no tan lejano donde ocultarme para poder escuchar lo que hablan; los asesino llegan y verifican la muerte de Richard, eran aproximadamente unos diez... Cuánto deseo saltar sobre ellos y matarlos a todos;pero son demasiados para mí, lastimosamente no podría así que con todo el dolor del mundo simplemente me dedico a escuchar y ver lo que hacen.

— Este maldito tenía que morir.

— ¡Jaja! Pobre idiota, ni supo que fue lo que lo mató...

— Jacob va estar muy orgulloso de nosotros, hacía días que no lográbamos matar a ninguno de estas ratas,

— ¡Busquen al otro! Debe estar por ahí.

Mi corazón se acelera, siento como un sudor frío que recorre mi frente; puedo ver como se distribuyen y empiezan a registrar la zona, siento como se están acercando lentamente a mi escondite; saco los cuchillos lanzables, analizo la situación y preparo mi ataque; pero un silbido interrumpe la búsqueda

— Vámonos, ya está oscureciendo

— Pero Jacob se va molestar si se entera que dejamos escapara uno de ellos...

— ¡Al diablo con Jacob.! Amigo no tiene por qué enterarse ; esos malditos lobos pronto empezarán a buscar nuevas presas.

— Sí, tienes razón amigo hay q irnos; pero debemos llevarnos el cuerpo con nosotros para demostrarle a Jacob que en realidad matamos a uno de ellos.

— Tengo una mejor idea, cortémosle los brazos,será suficiente evidencia para que nos crea..

Y en ese momento una desgarradora escena pasa frente de mí; puedo ver como uno de ellos saca un enorme cuchillo y sin piedad alguna empieza a cortarle los brazos a Richard; escucho como el cuchillo corta su piel.., se me nubla la vista por las lágrimas y un lamento involuntario se me escapa de la boca; pero los asesinos estaban concentrados en su carnicería y entre sus escandalosas e inmundas carcajadas no me escuchan, pongo mis manos sobre mi boca para evitar que mi llanto llame su atención

¡¡Estos cerdos!! Estos cerdos acaban de matar y cortarle los brazos a quien por mucho tiempo fue mi mejor amigo; desde ese momento prometí tomar venganza en nombre de Richard.

El tiempo pasa hasta que logran terminar de cortar sus dos extremidades; toman sus cuchillos, su ballesta, dos frutas y una botella de agua que llevaba en una pequeña bolsa de cuero que cargaba en su espalda y deciden marcharse; pero de pronto uno de ellos se devuelve.

— ¿Qué haces idiota? ¡Ya vámonos!

— ¡ Esperen un momento!, Es seguro que vendrán a buscar su cuerpo y solo quiero dejarles un pequeño mensaje para que no se olviden de nosotros.

Garabatea algunas palabras en un papel, lo coloca en la bolsa de la camisa de Richard y por fin se alejan de aquel sitio.

Me quedo escondido una media hora más porque podrían estar escondidos esperando a que yo saliera de mi escondite; pero parece que de verdad se han marchado.

Me acerco lentamente a Richard y sin poder evitarlo una vez más las lágrimas estallan en mí, me arrodillo junto a su cadáver, y lo abrazo.

— ¡Lo siento!, lo siento tanto..., lo siento de verdad hubiese querido poder Salvarte. Le digo entre sollozos al cuerpo de Richard y aunque él ya no podía escucharme; era algo que yo necesitaba decirle.

¡Que importantes que son los amigos!, es muy difícil encontrar uno, pero cuando lo tenemos debemos valorarlo porque uno nunca sabe cuándo puede ser la última vez que pueda cruzar palabras con esa persona.

Después de varios minutos de llorar logro tranquilizarme y decido que no pienso dejar ahí el cadáver de Richard, porque sé que el no me hubiera dejado ahí tirado a mi, en medio de la nada y que los animales se comieran mi cuerpo; así que pongo su cuerpo aún tibio sobre mis hombros y empiezo a caminar de regreso; está anocheciendo y los peligros aumentan con la oscuridad; una lluvia débil y fría empieza a caer sobre nosotros haciéndose cada vez más fuerte, siento como las gotas de agua me golpean el rostro; pero en este momento nada me puede detener.

Después de atravesar el denso bosque por primera vez no iba preocupado por lobos ni por serpientes gigantes que César afirmaba que había visto aunque nadie más lo podía confirmar...

Por fin a los lejos logro ver la entrada de la caverna entro y pongo el cuerpo en el suelo y empiezo a gritar hasta que llegan todos; mi hermana me abraza y en ese instante no recuerdo más ya que pierdo el conocimiento.

Tobías ordena que lleven a Tomás a los dormitorios, nadie dijo nada, todos permanecieron callados y se les ordena que vayan dormir tras el terrible suceso; Mérida se quedó con su hermano cuidándolo toda la noche; el abuelo no hacía más que pensar en aquella nota que había traído su nieto.

Después de varias horas Tomás por fin despertó y empezó a contar todo lo que pasó, y cómo fue que sucedió aquella trágica muerte.

Al día siguiente, todos fueron citados al salón principal, el anciano tomó la palabra

— Esto es una reunión breve. No nos esconderemos más.

Tobías Respiró profundo y con mucho odio en su voz dijo:

— ¡tomaremos venganza!