Mérida no para de llorar, su rostro completamente rojo, las lágrimas no dejan de caer por sus mejillas al recordar todo el tiempo que compartió con su abuelo y que a partir de ahora no volvería ver nunca más, su hermano Tomás se acerca y funden en un fuerte abrazo.
— Mérida, no tenemos tiempo para estar llorando por favor vámonos de aquí— grita Michael.
Apresuradamente salimos corriendo buscando otro refugio, esto se ha complicado mucho y parece que ese Jacob es un salvaje.
Todos vamos a gran velocidad, cuando de pronto Larissa cae, una flecha en su cuello la ha derribado, Frank se arrodilla desesperado junto a ella tratando de detener su sangrado, pero parece una tarea imposible, todos nos detenemos en seco, pero vemos que Jacob y sus hombres se están acercando.
—Debemos irnos Frank ó nos mataran a todos—le digo suplicante
—Váyanse ustedes, no puedo dejar aquí a mi esposa en medio de la nada con esos tipos- dijo Frank entre sollozos mientras abrazabra fuertemente el cuerpo de su amada Larissa.
Le dirijo una triste mirada; nadie desea dejar solo a un amigo para muerte segura; pero comprendo que él ya ha tomado su decisión, sería un suicidio quedarnos aquí en un enfrentamiento directo, no tenemos posibilidades de ganar, todos comprendemos que debemos seguir si queremos vivir; echamos a correr nuevamente, lanzo una mirada hacia atrás y veo como Frank saca su arco y empieza a lanzar flechas a aquellos hombres que se dirigen hacia él, logra derribar a dos impactándolos en su cabeza; pero luego, muchas flechas se insertan en su cuerpo haciéndolo caer muerto, uno más de nuestro equipo caído en batalla; sin embargo, èl también logró eliminar dos de nuestros enemigos. Lentamente los hombres se acerca y lo rodean para verificar su muerte, los cuerpos de Frank y su esposa Larissa yacen inertes en el suelo, gracias a ese sacrificio hemos tenido tiempo de huir y ocultarnos sin que pudieran ver dónde.
Mi respiración agitada, los rostros cabizbajos de todos y los sollozos de Mérida nuevamente invaden nuestro escondite.. Mientras contemplaba nuestra situación y todo lo que ya habíamos logrado, además de las muertes de nuestros amigos en batalla, me levantó de donde estoy y me dirijo hacia los demás con una firme decisión.
—No podemos seguir huyendo, tenemos q terminar con esto o moriremos todos — les dije con determinación.
Todos asienten; ya solamente quedamos, Tomás, Mérida, Michael y su esposa Ana, Cesar y yo; seis sobrevivientes de esta encarnizada jornada, de nuestros rivales quedan siete; estamos en clara desventaja con armas y una persona menos, por eso debatimos un poco sobre qué hacer y como luchar en contra de ellos.
Al final decidimos que lo mejor será distribuirnos por el lugar y atacarlos en forma de encrucijada desde diferentes puntos. Entre el humo y el caos parece que esos desgraciados no han visto hacia donde hemos ido y eso nos mantiene seguros por el momento. Ya ha oscurecido un poco, y desde donde estamos podemos observar que Jacob y sus hombres están en un claro en medio de los edificios, alertas, dirigiendo sus miradas hacia todos lados.
Analizamos bien los edificios que rodean a esos sujetos, y nos distribuiremos en cada uno de ellos para hacer un ataque sincronizado desde diferentes puntos.
Mérida prepara sus cuchillos los cuales relucen filosos, Tomás ajusta su ballesta, Michael revisa que su arco este en perfecto estado, su esposa Ana también es muy buena con el arco y a su lado verifica la condición de su arma, César también esta preparando una ballesta, y yo con mis cuchillos que a decir verdad es lo que mejor se me da.
Empezamos a movernos y cada uno toma un camino diferente con la idea de rodear a esos tipos, voy lo más sigiloso que puedo, siento que los ruidos se maximizan con cada paso que doy; el crujir de las hojas es escandalosamente sonoro, mientras me dirijo hacia el punto donde los atacaré, veo que esos tipos vuelven a ver en mi dirección, me echo rápidamente al suelo, espero unos instantes y sigo avanzando hasta llegar al edificio que me corresponde, abro cuidadosamente la puerta y me encuentro con unas grandes escaleras, empiezo a subirlas lentamente tratando de que mi corazón y mi respiración tomen un ritmo normal; sin embargo, es un trabajo difícil debido a la adrenalina que se esta apoderando de todo mi ser, el miedo dejo de ser parte de mi vocabulario, solo tengo ganas de luchar y superar esta dificultad de una vez por todas, si algo aprendí de Tobías fue a no tener miedo y siempre luchar....

ESTÁS LEYENDO
APOCALIPSIS #PGP2017
Fiksi IlmiahUn mundo post apocalíptico,un joven que puede ser el último ser humano sobre la tierra, un mundo devastado. morir o seguir viviendo? Esta novela esta participando en los @PremiosGemasPerdidas