¿Recuerdas cuando me encontraste en tu casa?
Quería saber qué te sucedía, quería saber por qué podías ser la persona más alegre del universo, y a la vez, la más triste.
No tendría que haberlo hecho, pero era un adolescente que necesitaba respuestas, y fui a conseguirlas.
Ese día me salté las clases, y me dirigí a tu casa. Me abrió tu madre.
Le expliqué que era un compañero tuyo, y me dejó pasar.
Le hice cientos de preguntas, sin dejar que responda una sola. Al finalizar, ella sólo bajó la cabeza. Noté que sollozaba.
Cuando levantó la vista, me respondió. Dijo dos palabras, ni más ni menos. Pero fueron suficientes para cerrar mis dudas.
Tenías cáncer.
Mi mundo se derrumbó. No éramos pareja, ni amigos, ni siquiera diría que conocidos. Pero saber que estabas sufriendo, me mató.
Entonces se abrió la puerta principal. Eras tú. No notaste mi presencia hasta que te saludé. Y me viste. Y saliste corriendo.
Tu madre me lo explicó. Era el primero.
El primero en visitar tu casa. El primero en preocuparme por ti.
Si entonces hubiese sabido que necesitabas más apoyo que nunca, créeme cuando te digo, que te habría visitado todos los días.
ESTÁS LEYENDO
Lo que debí decirte
Short StoryNunca dejes nada sin decir. Mañana podría ser tarde. La historia de un joven que lo perdió todo. #LQDD1 #147 en Historia Corta - 01/02/18 #613 en Historia Corta - 31/01/18 #255 en Vida - 28/09/18 #291 en Vida - 07/09/19 #311 en Vida - 04/06/18 #33 e...