Capitulo Cuarenta y Cuatro

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Tamara

Estamos a minutos de intentar hacer la conexión telepática con Maghdiel desde Davídica. Emmerson sugirió el omitir esa opción (obviamente Anghela está de su lado) y que alguien fuera a Sedes Sapientiae para hacer el enlace desde allá y "jalar" la mente de Maghdiel de regreso, solo que yo me opuse además de algunos otros. Debemos de hacer todos los intentos posibles.

Por otra parte yo voy a ser la que hará la conexión desde aquí, ya estoy lista, tengo un poco de miedo por lo que puedan pasar, yo espero no fallar, ósea espero tener la razón.

-¿Estas lista?- me dice mi hermano.

-Sí, lo estoy.- respondo.

-Perfecto, ya hicimos las conexiones necesaria de tu cabeza a la de el.- me explica.

La razón por la que nos tuvieron que conectar es para que yo pueda tener una amplificación mental y pueda detectar más fácil la mente de Maggi.

-Comiencen de una vez por favor.- le digo a William.

-Está bien, iniciando.- me contesta, eso es lo último que escucho.

Veo que estoy en la habitación de Maghdiel pero no escucho absolutamente nada de lo que me dicen, así que me concentro en hacer el enlace. Volteo a verlo, esta postrado en la cama; me fijo en su rostro y su cabello, empiezo a mirar fijamente el respirador que lleva puesto y de pronto siento su presencia.

-¡Maghdiel! ¡¿Me escuchas?!- le digo.

El tiempo inicia a transcurrir sin embargo no recibo respuesta. Decido hacer otro intento. Siento aun más su presencia.

-¿Me escuchas?- le vuelvo a preguntar.

-¿Tamara?- me contesta y me lleno de alegría.

-¡Sí!

-¿Cómo es que estamos hablando telepáticamente?-me cuestiona y siento que sonríe.

-Alessandro, William y Ben tuvieron la idea de tratar de hacerte volver por medio de un enlace de telepatía, construyeron un aparato que aumenta el alcance de la mente.- le explico.

-Entiendo y ¿Cómo piensan llevarme de vuelta?- siento que se angustia.

-Trata de encontrarme, por así decirlo, te siento solo que distante, como si estuvieras lejos.

-Yo también te siento igual. Quiero volver.- se pone un poco triste.

-Concéntrate.

-Está bien.-se pone serio.

Yo también trato de concentrarme. Cierro los ojos y en un instante lo visualizo.

-¡Te veo!- exclama Maghdiel.

-Yo igual.- respondo.

-Algo sucede, estoy empezando a ver como si estuviera en un caleidoscopio.

-¡Concéntrate, tratare de acercarme!- le digo.

Cuando termino la frase, yo también lo veo pero como si fuera un caleidoscopio. El miedo me invade no obstante lo siento más cerca, de nuevo más cerca y eso me tranquiliza.

-¿Nos estamos acercando?- me pregunta.

-Sí, te detecto más cerca.

Creo que solo nos falta poco y...

-¡Tamara, te pierdo!

-¡Maghdiel, no te desconcentres, escuchame!

-¡Tamara, ya no te siento, Tamara!

Stellarium (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora