Capitulo Cincuenta y Nueve

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Maghdiel

-¡Hey, Anghela espera, detente! ¡Por favor detente, vamos a hablar!- le llamo, pero no dice nada ni un gesto, ella solo sigue caminando y decido volver a llamarla.- ¡Anghela, amor!- con eso voltea un poco pero no se detiene.

Sigo caminando tras ella, se que de cierta forma no la apoye sin embargo debo ver por todos, por ella especialmente solo que esta cuestión hay que razonarla bien. Seguimos igual, yo aun siguiéndola hasta que se detiene frente a las escaleras (¿Qué rayos, por algo hay elevadores?). comenzamos a subir por ellas hasta el siguiente piso y después de que nos alejáramos de las escaleras y elevadores, la alcanzo y la tomo del brazo para atraerla a mi y al final la abrazo.

-¿Qué rayos te pasa? Se que no fui condescendiente contigo solo que no lo hice por herirte y hacerte sentir mal.- le digo.

-Suéltame ya, ve con tu ex a llorarle.- me escupe con enojo, debo admitir que eso duele.

-Sabes que no tienes motivos para estar celosa.- contraataco.

-No lo creo y menos por que fue tan conveniente que se pusiera de tu lado, como siempre lo hace.-  y se hasta cierto que su acusación puede ser verdadera.

-Aun que así lo fuera que, tu siempre has tenido ventaja.- digo con seriedad.

-No fue así por un tiempo.- dice Anghela en voz baja.

-¿Qué te ocurre? El que no te diera la razón no es el problema si no el detonante.- cuestiono y "observo" a la vez, tomo el rostro de Ann con mi mano derecha y poco a poco hago que lo levante.- Dime que te preocupa, cual es tu temor o preocupación.- añado.

-Sabes a que temo, lo que dije fue que me sonó lógico y siento que seria de ayuda para nosotros.- me contesta con voz temerosa.- No quiero perder a nadie, no importa si me agrade o no, eso no importa pero no se que haría si te pierdo a ti. Quieres ya contraatacar, entrar en una pelea que va mas allá de los golpes, por ese tipo de encuentros uno de nuestros amigos ya no esta y no te culpes de ello. Y bueno a lo que voy no quiero que te suceda nada, ya te sucedió algo, lo superaste sin embargo si ya no es así ¿Qué haremos? ¿Qué se supone que haré yo?- agrega, con pesades al hablar.

-No pienses en ello, estaremos bien, yo te voy a cuidar en ese momento...

-Y ¿Quién te protegerá a ti?- me interrumpe con rapidez.- Esa es lo que me preocupa, te pones a pensar en los demás, estas al pendiente, es más que eso tratas de ayudar a todos sin importante como estas tu, velas por todos pero...

La beso desprevenidamente tanto para callarla como por que no teníamos un momento para nosotros desde hace unos días. Es tan duradero pero a la vez tan lento, solo siento como en ese insignificante detalle me siento tan reconfortado, tan libre y con paz.

-Tranquila, por favor, si tu estas mal yo lo estoy. Necesito que estés calmada, solo te pido eso. Te amo.- finalizo y la beso de nuevo.

Stellarium (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora