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"Mañana te veo, gracias por el frappe, un abrazo". —Fue mi respuesta, debía notarme tranquila.
Ya era tarde, 8:32 pm, lo único que quería era cenar un emparedado de mermelada de piña con un poco de leche, ir a la cama y descansar, pero Melissa aun no llegaba,las cosas con mi madre iban mal, realmente no está molesta conmigo, hay algo que la mantiene preocupada, puedo notarlo en su mirada...
Toc,toc— Se escuchó en la puerta principal, yo estaba en la recámara así que mi madre atendió.
—Hola Melissa! Tanto tiempo!— Dijo mi madre, fingiendo entusiasmo, porque yo sé que lo estaba fingiendo.
—Sra Sellers, me da mucho gustooo— Expresó melissa con una enorme sonrisa mientras le daba un gran abrazo a mi madre.
Deben saber que Melissa siempre ha sido una chica muy alegre y exuberante, le sobran abrazos para todos, siempre tendrá tema de conversación sin importar la persona con la que esté dialogando, sinceramente es todo lo contrario a mí.
—Meli, llegaste — Comenté terminando de bajar la escalera.
—Les daré jugo y un poco de fruta, en un momento subo, pueden platicar en la recámara.— Dijo mi madre sin siquiera mirarme a los ojos, sentía que me evitaba, realmente me estaba preocupando.
Sonreí de una forma educada y le señalé las escaleras a Melissa,dando a entender que subiera, llegando a mi recámara lo primero que hizo fue saludar a toby, a mi parecer Toby la desconoció un poco,pues se notaba algo tenso cuando Melissa lo acariciaba.
—¿Y? ¿Que ha pasado contigo? Cuentame!!— Dijo con mucha curiosidad acomodándose en mi sofá de piel beige.
—Bueno ya sabes como ha sido siempre; mi padre de viaje,mi hermano en Italia,mi mama en el trabajo, y yo aún no retomo mis clases de danza— Dije mientras me veía en el espejo arreglándo mi cabello.

Desde pequeña el baile me encanta,cualquier tipo, mi madre la mayoría del tiempo trabaja, así que para que no sintiera tanto su ausencia desde chica me metió a tomar lecciones, es algo que disfruto hacer y me ayuda a relajarme mucho, solo que lo dejé cuando me mudé a San Francisco, creo que debería empezar a buscar academias, me ayudará mucho.

—Deberías retomar la danza,eres buena,oye.. ¿y que opinas de los chavos de tu clase? ¿alguno...?— Sonrió y me miró intrigada.
—Mmm pues.. Apenas vamos por el tercer día y sabes que no tengo planes de relaciones o cosas así.—Respondí fingiendo no darle importancia.
—¿Acaso piensas de esa forma por lo que pasó con Brad?... Yo digo que deberías darte una oportunidad, aparte hay muchos simpáticos—.Se levantó y se dirigió a mi tocador en donde tengo todos mis cosméticos, como dije antes, le encanta todo lo relacionado a la belleza.

Brad era un chico muy apuesto cuando lo conocí pero demasiado engreído, fue mi novio por 9 meses cuando estaba en preparatoria, en esa época sentía que sería para siempre, un poco ilógico, lo sé, me encariñe mucho, pero finalmente me di cuenta que es de esas personas que no son lo suficientemente maduras para tener algo estable, me mintió por bastante tiempo; dolió demasiado,no les puedo mentir, pero mi madre me ayudó a salir de ese agujero en el que me encontraba y ahora que lo pienso, gasté tiempo y lágrimas a lo tonto.

—¿Brad? no es por él, eso ya tiene tiempo — Sonreí —Sí,bueno, claro que hay chicos lindos y muy diferentes.— Bajé la mirada, pues era obvio que me refería a Jacob pero ella no lo sabía.
En ese momento mi madre tocó la puerta de mi recámara.
—Esta abierto— dije.
Entró con una charola sobre sus manos, en los platos no iban trozos fruta como había dicho,eran dos rebanadas de pay de queso y dos vasos con malteada de fresa.
—Lamento interrumpir— Se acercó a mi escritorio y puso la charola.—En la cocina hay más por si gustan—.
—Gracias señora,que linda.— Dijo Meli mientras tomaba uno de los vasos con malteada para beberla.
Miré a mi madre mientras salia de mi habitación y observé que sus ojos se notaban cristalinos como cuando lloras demasiado o estas a punto de hacerlo.. Debía hablar con ella lo antes posible.
Esperé a que Melissa terminara su pay junto con la malteada,lo cual no demoró más de 7 minutos.
—Meli, ya debes irte, me dio mucho gusto verte y hablar,pero ya es tarde, tus padres se van a preocupar, mañana nos vemos en la uni ¿vale?—. Se que talvez soné un poco descortés, realmente disfrutaba platicar con ella, pero necesitaba hablar con mi madre.
—Muchas gracias por todo Cathy, aun debemos hablar de mas cosas eh,te extrañaba mucho, mañana paso por ti 9:35 am para ir a clase y... no acepto un no por respuesta—. Me dijo mientras me abrazaba muy fuerte.
Asenté con la cabeza mostrando una sonrisa y la acompañé a la entrada principal, subió a su auto y puso un poco de música.
—¡9:35am Cathyyyy!— Gritó mientras se alejaba en su auto.

Entre a casa y me dirigí a la habitación de mamá sigilosamente, ahí estaba ella, sentada en la esquina de su cama, vestida totalmente de gris, abrazando una chaqueta de papá, y sí, con lágrimas en los ojos.

— ¿Mamaaa? ¿Que ocurreee?—. Dije con un tono preocupado mientras me sentaba rápidamente junto a ella.—¿Que debías decirmeee? —.
— Hija.. No quiero que te alteres.. Tu padre, sufrió un accidente en el trabajo, está muy delicado en el hospital de Philadelphia—.Apenas podía hablar.. con una voz bastante quebradiza.
Comencé a sentir como las lágrimas recorrían mi rostro, el trabajo de mi papá nunca me agradó, en casa solo permanecía 2 semanas, y nuevamente debía salir de viaje por un mes,temía por su salud.
—¿MI PAPA? ¿Mamá y que hacemos acá? Vamos con el! — Dije bastante preocupada y exaltada.
—Debo arreglar unos asuntos en el trabajo antes de irnos, mañana por la tarde salimos para allá — Dijo levantándose de su cama para poder meterse a ella y descansar.
—Todo saldrá bien mami— La abracé.
—Asi será pequeña, así será — me abrazó.

Salí de su recamara caminando en dirección a la mía, desconcertada y atónita, aun no comprendía bien lo ocurrido, fue un día lleno de muchísimas emociones, solo quiero creer que mi papá mejorará, es una persona muy fuerte, se que saldrá de esta.
Entré a mi recámara y me metí a mis sábanas, Toby subió y comenzó a lamer mi rostro, así que lo abracé y lloré junto a el hasta que el sueño comenzó a apropiarse de mí, debo descansar, mañana todo se verá con un mejor panorama, la esperanza no la pierdo, mi papá estará bien...

Dolorosamente perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora