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El sol pega sobre mi rostro a través de las persianas, comienza a molestarme un poco; volteo y observo mi viejo despertador en forma de delfín.. 8:45 am, mi primer clase inicia en 45 minutos exactamente.
—¡Bueeenos diaaas!—Dijo mi madre entrando a mi recamara con un jugo de naranja y un trozo de gelatina sabor arándano.
—Hola Mami! Gracias!—Respondí aún con mis ojos un poco cerrados.
—En 30 minutos bajas para que te vaya a dejar a la universidad— comentó.
—¿Cuando tendré mi propio auto Mamá?—dije en tono bromista dándole un sorbo al jugo, un poco ácido por cierto.
—No desesperes linda, apurate- Respondió mientras salia de mi recámara acomodándose un poco su cabello lacio y castaño.
Me duché y sí, me arregle tan bien como pude, utilicé mi perfume favorito,me encanta tener un lindo aroma, no soy tan fan al maquillaje, en esta ocasión solo rize un poco mis pestañas, agregue máscara, talvez algo de blush y un bálsamo de labios con un leve color y sabor a durazno, queria verme delicaba y natural; no me gusta la idea de aparentar algo que no soy.
Agarre mis cosas, las subí al auto de mamá, me puse él cinturón de seguridad, ya que ella siempre se siente mas tranquila cuando lo utilizo, y decidí escuchar musica con mis audifonos en él trayecto, siempre me ayuda a calmar los nervios o la ansiedad.
Llegue a la universidad, solo faltaban 15 minutos para que la clase comenzara.
—Gracias mamá, te veo alrato— Me despedí de mi madre mientras le daba un beso en su mejilla.
Al entrar ya no sentía esa angustia de perderme o de no saber como tratar a mis profesores, solo me sentía algo inquieta por que saldría con Jacob ese día.
—¿Catherineeee?—¡Que tiempooo!— Gritó una chica a lo lejos con una gran sonrisa, tenía el cabello chino y largo, unas grandes y hermosas pestañas, ojos color café claro y utilizaba frenillos.
—Mmmmmm—Dije con un rostro de confusión, dando a entender que no tenía mínima idea de lo que ocurría.
—Soy Melissa!—¿Me recuerdas?—Sonrió.
¿Melissa?—me dije a mi misma—.
Ya! Claro que la recuerdo! Era una gran amiga cuando vivía en San Diego, jamás nos separábamos, cabe mencionar que cambió muchísimo desde que me mudé a San Francisco,seguramente por eso no la reconocí al instante, quien iba a decir que terminaríamos en la misma universidad, sinceramente me pone de mejor humor saber que la tengo cerca.
—Meliiiiii—Le dije con una gran sonrisa en mi rostro mientras le daba un abrazo muy fuerte.
Charlamos unos cuantos minutos, comparamos horarios de clase y nos dimos cuenta que coincidimos en tres, es un gran alivio tener alguien con quien distraerme un rato.
—Debo ir a clase, me dio mucho gusto verte!— Dije realmente alegre.
—¿Y si nos vemos saliendo de la universidad? Hay bastantes cosas que debería contarte!!!.— Comentó esperando una respuesta favorable.
—Hum.... Disculpa tengo asesoría por una materia que no entiendo pero ve a mi casa esta tarde, platiquemos ahí.— Respondí entregándole una notita donde apunté mi dirección.
—Perfecto,nos vemos pronto— Se despidió levantando la notita que le entregué, afirmando que estaría ahí.

Me dirigí a mi primer clase que por cierto ya habían transcurrido 8 minutos desde que comenzó, el profesor que me la imparte es una persona muy exigente con los tiempos.
Toqué ligeramente la puerta y como no recibí respuesta decidí abrirla, había un silencio perturbador ahí dentro.
—¿Me permite pasar?—Dije a mi profesor con la tarea impresa que había encargado en la mano.
—¿Porque apenas?—Respondió con un rostro de intimidación hacia mi.
—Problemas familiares— Se lo dije con un tono mas firme y sin bajar la mirada, no quería desafiarlo pero tampoco permitiría que me causara temor.
El solo me observó y en él momento en que iba a responderme se escuchó una voz a lo lejos del aula.
—Está diciendo la verdad,debería permitirle la entrada.— En una esquina se encontraba Jacob, utilizando sus audífonos junto con su móvil.
Lo miré, sonreí al profesor de una manera un poco sarcástica y entré, tomé asiento junto a Jacob y susurré —Graciaaas—. Él solo me miró, mostró una amigable sonrisa y guiñó él ojo.
Terminando su clase todos salieron rápidamente al receso de 10 minutos, a excepción de Jacob, él se quedó en el aula, jugando con su móvil.
—¿Y bien... Café o helado Srita Cathy? Me dijo sonriendo mientras yo acomodaba los libros en mi bolso.
—Mmmm talvez Frappé me agradaría más.—Levanté una ceja y le respondí.
—Frappé será; terminando las clases te veo en la entrada— Me dijo y dejó de ver la pantalla de su móvil para mirarme fijamente a los ojos.
Solo le mostré una sonrisa e hice un movimiento con mi cabeza para darle a entender que estaba de acuerdo.

Sentí que ese día se pasó tan lento.. como cuando esperas con ansias navidad para abrir tus regalos, así exactamente me sentía.
Tocaron el timbre anunciando que, almenos para mí, ya habían concluido las clases, salí del aula 17, bajé las amplias escaleras y llegué a la puerta de entrada, ya estaba él ahí, esperándome.
—Siento él retraso— comenté observando la hora.
—Solo fueron 7 minutos, no es nada, vámonos— Dijo con su encantadora voz.
Al llegar a la gigantesca plaza me llevó directo por un frappé, nos sentamos en una mesa muy cómoda color turquesa y dijo..
—Antes de comenzar con las lecciones quiero conocerte más ¿vale?—.
Honestamente esa idea me agradó mucho, platicamos por aproximadamente 2 horas, me contó sus hobbies, los hábitos que tiene desde pequeño, la convivencia con su familia.. Ambos reímos mucho,me sentía bien al poder compartirle momentos dolorosos,divertidos o sentimentales, se que esto puede sonar cursi o en cierto modo exagerado, pero verdaderamente sentía que ya conocía a ese chico.. disfrutaba escuchar sus anécdotas, y verlo sonreir mientras los contaba con lujo de detalles, fue algo grandioso.. La "asesoría" se quedó a un lado, pues cuando me di cuenta eran 5:46 pm y tenia 22 llamadas perdidas de mi madre.. ¿saben lo que significa cierto? Debía irme YA!
—Disculpa Jacob,debo irme ahora, se me pasó él tiempo volando,mi mamá debe estar muy preocupada!— le dije levantándome de la mesa y tomando mis cosas rápidamente.
—¿De verdad?—miró su reloj— Es cierto! Disculpame a mi, te paso a dejar a tu casa ¿si?—Lo comentó algo apenado.
—No te preocupes, tomaré taxi, muchas gracias por el frappé, mañana te veo,y perdón por irme así.— Le di un beso en la mejilla y salí casi volando de la plaza.
De camino a casa iba en cierta forma perpleja, jamás se nos acabó el tema de conversación.. Increíble.
Llegue a mi casa, entré sigilosamente pero ahí estaba mi mamá, demasiado molesta, no por tardar, si no por no responder a sus llamadas..
—Me debes una explicación— Dijo algo exaltada.
—Tuve asesoría mamá, olvide comentarte,disculpa— Realmente iba tan feliz que no quería discutir.
—Melissa vendrá en 20 minutos, bañate y alistate, hablaremos alrato, hay algo importante que debo decirte.— Dió media vuelta y se fué a la cocina.
Subí a mi recámara con la duda de que será la situación importante que mi madre debe decirme y en ese momento mi celular vibró..
Disculpa por no explicarte, pero me sentí muy bien al platicar contigo, eres muy divertida e interesante,te veo mañana y dile a tu Mami que no se preocupe, estabas en buenas manos.
Jacob."
Bueno creo que está de más decir la sonrisa que ese mensaje me logró sacar...

Dolorosamente perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora