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-Ese beso fue muy especial, ¿sabes algo? Eres una nena increíble, quiero que me acompañes, te presentare a mi familia- Decía Jacob mientras me acariciaba la mejilla, nos encontrábamos en un radiante jardin, con su cabello ondulado y...
-BUENOS DIAAAS!!- Gritó mi madre mientras abría la puerta de mi habitación, así es, estaba soñando con ese beso, soy una cursi, lo sé.
- ¿Que hora es!? Debo ir a la universidad, ya ya ya!- Dije mientras buscaba mi toalla para ducharme.
-Tranquila muñeca, mami te lleva hoy- Mamá pudo notar que estaba algo ansiosa.
- Eres la mejor- Le di un beso en la mejilla.
Mi rutina no fue diferente, no me agregué una gota de maquillaje en el rostro, tampoco utilicé perfume nuevo, y mucho menos vestí ropa ajustada, quería que Jacob me viera como siempre lo ha hecho, una chica cotidiana y sencilla.

Llegue a la universidad,gracias a mamá fue menos la espera, en el trayecto íbamos platicando sobre las academias de baile en las que podía ingresar, ya saben, por aquel concurso en el que Jacob me inscribió.

Me despedí de mamá y le desee un fabuloso día de trabajo, mientras la observo marcharse me entra un sentimiento de melancolía muy grande, ella es una mujer muy fuerte, un gran ejemplo a seguir, de verdad la amo y admiro en cantidad.

Entré a la universidad rápidamente para dirigirme a clase, a la misma clase de Jacob por cierto, cuando estaba a punto de entrar al aula correspondiente me di cuenta que ya se encontraba él dentro, de pie junto a la pizarra, riendo con dos de sus mejores amigos..
-¿Que te ocurre Catherine?-Pensé.
Pues una sensación extraña recorrió mi cuerpo ¿alguna vez les ha pasado? Se sienten tan emocionados que su corazón late más rápido que cuando te encuentras en la máxima altura de una montaña rusa, o tal vez no es emoción, tal vez es una sensación de nervios, porque las manos comienzan a temblarme notoriamente y me siento un poco entorpecida ¿Que sensación es esta? ¿A que se debe?..

Claro, estaba llamando un poco la atención, pues me quede estática a medio pasillo observando lo apuesto que se veía, obstruyendo el paso al aula, lógicamente Jacob pudo darse cuenta de mi presencia.
-Cathy! Llegaste temprano esta vez- Exclamó mientras se dirigía a mí con un peculiar aroma.
-Hooola! Jajaja, si emm mi mamá me vino a dejar, oye hueles bien!- Respondí mientras le daba un beso en la mejilla, tranquilizándome yo misma y suplicando no cometer alguna tontería frente a sus ojos, porque enserio me sentía muuuy nerviosa.
-¿De verdad? Es el perfume de siempre, tal vez me puse un poco más - Guiñó el ojo.
-Si eso creo, mmm creo que debemos entrar a clase- El profesor iba entrando al aula y estaba a punto de cerrar la puerta.
-Espera Cathy, debemos hablar- Su sonrisa se fue esfumando de su rostro y comenzó a caminar unos cuantos metros junto conmigo.

¿Hablar? ¿Sobre que quiere hablar? Tal vez quiere invitarme a salir! O decirme que soy una chica muy linda, bueno, sé que no debo mostrar ni una diminuta señal de ilusión, pero ¿sobre que otra cosa podría ser?- Pensé.

-Oh! Claro, dime- Dije lo mas seria posible.
- Lo de anoche... No debio pasar, perdoname- Comentó, sin ningún gesto en su rostro.
-¿Lo de anoche?..- Anoche habían pasado muchas cosas, no entendía con exactitud a que se refería.
-Si, el beso- Bajo la mirada.
-Ooooh, el beso, ah, mmmm, no te preocupes, está olvidado, no volverá a suceder- Dije con un tono tranquilo y mostrando una sonrisa no tan sincera.

Pero siendo honesta no lo esperaba.. Una sensación de frialdad recorrió todo mi cuerpo ¿QUE RAYOS FUE ESO? Es extraño, realmente anoche sus labios parecían haberse quedado con ganas de más.

- Eres muy linda, y no quiero que las cosas sean así de rap...- Comentaba.
-No te apures, ya te dije que no pasa nada, vamos a clase, no quiero atrasarme- Lo interrumpí y caminé hacia el aula, en realidad no fue por querer ir a clase, fue porque no quería seguir escuchándolo más, me tomó por sorpresa todo, solo necesitaba mi espacio.

Ese día en la universidad.. únicamente me la pasé de clase en clase, Jacob seguía portándose igual conmigo, muy atento, muy respetuoso, muy lindo y cortés, no me dejaba sola, y cualquier duda que tenía el era el primero en responderla, pero.. Creo que así es el, un chico muy educado, tal vez confundí su educación, creía que solo actuaba de esa forma porque había algo en mí que lo hacía ser así... únicamente conmigo.

Las clases fueron muy largas, mas de lo normal, al menos así lo sentí yo, solo intentaba mostrar mi mejor rostro, el jamás se dará cuenta que ese beso a mi me reconfortó y me hizo sentir diferente, para el solo fue un beso, hagamosle creer que para mi significó lo mismo.

Las clases habían terminado y comencé a guardar mis cosas, mamá me recogería.
-Cathy, ¿Tienes la tarde libre?- Jacob mencionó mientras guardaba su cantidad de bolígrafos dentro de su mochila color verde-Podemos salir a la plaza- Me miró fijamente.
-Creo que esta vez no podrá ser, iré con mamá a ver academias de baile, gracias al concurso en el que estoy- Reí un poco y coloqué mi bolso púrpura sobre mi hombro.
-Bueno si es por esa razón acepto tu "no"- Me miro con una sonrisa.
-Jajaja, de acuerdo, que te la pases bonito el resto del día, nos vemos mañana- Me acerqué a él para despedirme.
-Suerte con el baile Cathy- Dijo mientras me daba un beso en la mejilla, al separarse de mí me miró en silencio, estaba muy cerca, miré sus labios, después miré sus brillantes ojos y me alejé con una sonrisa, no puedo decir que no sentí nada.

Mi mamá ya estaba fuera de la universidad esperándome, me subí al auto, la abracé y al separarme de ella me entregó una tarjeta que decía "Academia de baile A time to dance"
-¡No es cierto! ¿Es reaaal?- Exclamé emocionada.
Esa academia se encontraba en San Diego y era a la que yo antiguamente asistía, me encantaba el compañerismo y la manera en que los instructores aleccionaban.
- Si es real, ya marqué y hoy tienes audición en 4 horas para ver el nivel en el que ingresas- Dijo mamá sonriendo mientras conducía de camino a casa.
-Siiiiii!! Gracias mamá! Eres increible! -La abracé.

Bailar es una de las pasiones mas grandes que tengo, siempre que un día iba mal me gustaba arreglarlo bailando, me fascina, y bueno con lo que ha pasado hoy es el día perfecto para audicionar ¿no es así?

A demostrar quien eres Catherine y a olvidar por un momento lo sucedido en la universidad...

Dolorosamente perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora