¿Dime quien eres?

Capitulo 2

-Buscando respuestas

Todo parecía tan común la Sra. de la frutería me saludo como de costumbre y me regalo una manzana roja (eran mis favoritas) solo le agradecía y deseaba felicidad en su día, lo sé no es un gran obsequio como el de ella pero no traía cosas para regalar además que no traía dinero y no tenía tiempo para ayudarle en la tienda así que después de eso continué.

Seguí motivado a su calle pero al llegar me desanime, quise llorar, la vi... la vi tomada de la mano de otro chavo y su papa abrazándolos (a mí solo me saludaba y se me quedaba viendo de mala manera).
-Cómo puedo competir con eso - dije con coraje y unas lágrimas brotando lentamente de mis ojos - ¿Sera pariente de ella? - decía para darme un apoyo y tratar de calmarme.
Se me vino a la mente eso pues no conocía toda su familia, pero el ver como la veía él no parecía ser pariente.
-Vamos ve y golpea lo - me decía la cabeza - Preguntas después solo ve golpea lo y llévatelo para sacarle las respuestas - me rondo la posibilidad de hacerlo pero, yo sabía que sería peor por el hecho de que sería muy notable, trate de pensar en cómo averiguarlo pero solo me atravesaba la idea de sacársela a golpes.
Termine por dejarme llevar por esa idea pero cada buena oportunidad existente lo arruinaba por mi consciencia buena, pensaba en que siempre me terminaban descubriendo o decepcionándola, termine rindiendome y regresando a casa a pensar en mejores opciones.

Desperté el domingo con dolor en la espalda y más cansado, como si nunca hubiese estado en la cama dormido, me levante para darme una ducha fría, pero, al pasar por el espejo me espante a tal gradado que me tape la boca para no gritar.
Tenía el cabello arreglado traía una máscara dura parecida a metal colgando del cuello y unos lentes que usaba en el laboratorio de la secundaria, mire mi atuendo y era un pantalón negro de mezclilla (un poco pegado), una playera de cuello de tortuga blanca, una sudadera azul y una gabardina verde oscuro.
Volví a la cama, estaba tendida (extraño pues nunca la tiendo) me empezó a doler la cabeza de tanto pensar que había pasado esa noche, me rendí, metí mis manos a los bolsillos y encontré una nota que decía: "Ya está el disfraz, solo falta el escenario". Me quede helado, se aceleró mi pulso y literalmente me destrabo el llamado de mi mamá para el desayuno.
- Voy - grite tratando de sonar normal y quitándome la ropa mientras la guardaba en una valija que no usaba bajo la cama, me cambie y baje a desayunar.

En la tarde, en el entrenamiento me golpearon duro por lo distraído que estaba y regrese antes a la casa por el sensei quien me noto raro, decidí poner una trampa para saber quién me hizo eso esa noche y saber cómo supo lo que pensé...

Me las ingenie para poner unas cámaras (pues ya tenía de unos trabajos escolares) y saber que ocurría, tarde lo que resto de ese día pero al quedar satisfecho me fui a dormir esperanzado de saber que ocurre.

Tal como el día anterior desperté con cansancio y el traje solo que esta vez tenia puesta la máscara y unos guantes como los que usan los peleadores de la UFC, me apresure a ver las cámaras pero solo una grabo algo que me impacto, era yo apagando las otras cámaras, tomaba el traje y al ver el rostro en la cámara note que no era el acostumbrado, tenía los ojos algo raros que apenas se notaban por los lentes pero eran distintos a los míos, se colocó la máscara y comenzó a hablarme con una voz grave pero clara.
- Hola, sabía que querías conocerme, saber que eran esas "bromas", pues te aviso que no eran bromas... yo soy tu, tus pensamientos oscuros encarnados... - en ese momento sonó el teléfono, casi me da un paro del susto; era mi amiga a quien extrañamente me gustaba y la deje como la mejor de mis amigas.
- ¿Hola estas bien? - me pregunto con un tono algo preocupada.
- Si solo no he dormido bien, solo eso jeje - le dije para tranquilizarla.
- ¿Estás seguro? - me dijo seria.
-Sí, estas extraña, ¿por qué tantas preguntas? - le dije un tanto más serio para que viera que era verdad.
- Esta bien, es que creí verte llorar cuando saliste - me dijo con un tono que me dieron ganas de estar alado, abrazarla y viera que no tenía nada por qué preocuparse
- No llore tu tranquila ¿sí? Gracias por tu preocupación jeje - ya quería terminar de ver el vídeo y daba pauta a despedirme.
- Je de nada sabes que soy así je, bueno ya que se estas bien me voy adiós - dijo más tranquila.
Ten un buen día - le dije mientras colgaba.

Al tomar de nuevo la cámara y vi que lamentablemente no pare el vídeo, al ver bien me di cuenta de que estaba arreglando algo en un baúl, eran armas y un traje sobre el que llevaba al ropero de la habitación.

-No abras sin el traje- me dijo mientras yo corría al closet para ver lo que había dentro por mis propios ojos sin nada más que esperar algo bueno.

No entendía porque mi mente me decía que era algo bueno, no sé, puede que no quería creerlo aún por lo que tome el traje de la silla y jale el baúl, en eso escuche un ruido que sonaba arriba mío como de 2 barras metálicas chocando entre ellas, sacaron chispas y de la nada solo vi fuego que se hacía cada vez más grande, salía una lagrima al sentir el calor y pensar en mi familia.

Todo exploto, se esfumo, mi familia, la casa y aquel gran secreto.....