-¿¡Comprometido!?
Sonó su voz diciendo...
-Hola querido – Dijo en mi espalda.
-¿Hola? – Dije sin saber quién era o de quien se trataba.
-Vamos dame mi beso – Me dijo muy animada.
-¿Ha? – Dije volteando a verla.
En ese momento me jalo y me soltó un beso, me sorprendió mucho lo rápido que lo hizo y que se sintiera una sensación de sentimiento sincero y con cierta pasión, al terminarlo me miro a los ojos y me pregunto: "Como amaneciste amor" con una gran sonrisa.
-Pues bien jejeje y... ¿Amor? – Le pregunte para tratar de saber por qué me decía así.
-Pues si no quieres te diré cariño – Dijo sonriendo y abrazándome otra vez.
-Oye... pero ¿por qué me dices así? – Le pregunte un tanto espantado.
-¿Quieres que te lo diga hasta que ya estemos casados? – Me dijo con cara extrañada.
-¿¡Casados!? Pero... aun soy menor de edad... - le decía poniéndome algo pálido otra vez.
-Lo sé pero ya acepto tu ma, hasta firmo para hacerlo – Me dijo sonriendo y volviéndome a abrazar.
Me quede algo paralizado y sorprendido al mismo tiempo, mi mama, ¿Le acepto que nos casáramos?, ¿Eso paso realmente?, mi mente repaso todo lo que sabía hasta ahora, mientras tanto la miraba abrazándola y mi mente divagaba en todo y por tantas cosas que ocurrieron, recuerdo verla moviendo sus labios y con cara de preocupación pero no podía escuchar lo que decía, solo caí desmayado por todo lo ocurrido.
Desperté un tiempo después, estaba recostado en la cama y estaba cobijado solo con la sabana y con una toalla húmeda en la cabeza, movía mi cabeza tratando de ver que ocurrió en lo que caí, en el momento en que mi vista se ajusto logre verla en la orilla de la cama y al verla me sonrió.
-¿Cómo te sientes ya? – Me pregunto algo alarmada.
Por primera vez le preste atención a su voz, tenía cierto tono raro (pues no me era conocido).
-Ya... ya me siento mejor, gracias – Le dije levantándome – Oye una duda, ¿De dónde eres? – Le preguntaba mientras reunía fuerzas para estar levantado
-Tu sabes que soy de Honduras amor – Me dijo riendo – Esa caída te revolvió las ideas – siguió riendo.
-Si es que aún tengo un poco de dolor jeje – Dije recostándome otra vez para tratar de asimilar lo ocurrido, realmente todo se había metido ese día y tal parece hice tantas cosas en pocos días con todo y de todo...
Me puse a pensar en que más podía pasarme, de que más me iba a enterar, solo faltaba que hubiera matado a alguien, encontrar más y/o que salgan más sorpresas como ella que lleguen aquí.
En cuanto recupere fuerzas me levante de la cama y me espante... otra vez en ropa interior; me tape con las almohadas y empecé a buscar mi ropa, que como creía con una mujer en casa, movió a otro lado, me puse a pensar donde podría estar.
-El closet de alado – Dije en silencio y recordando de donde tome otra ropa para Mayra.
Empecé a buscar el cómo ir sin que me viera y donde estaría hasta que me llego a la cabeza.
-Momento... qué diablos hago otra vez así si ella me cui.... Hay no – Corrí a un espejo y estaba C riendo otra vez como costumbre suya.
-Vaya, vaya pero que bien luces, ¿vas a la recepción? – Rio otra vez
-Cállate de una vez y dime... ¿Le hicimos algo a ella? ¿O tú le hiciste algo? – Dije en tono algo espantado de saber su respuesta.
-JAJAJAJA no, solo te desmayaste, ella se espantó y te hice decir que tenías calor, te dejo en calzón y camiseta, te hice repetirlo y ella toda nerviosa y roja tapándose los ojos solo decidió quitarte la camiseta te tapo otra vez y después de un rato abriste los ojos. – Puso cara de tristeza – Y yo que quería jugar con ella...
-Cállate ya, era todo lo que necesitaba saber – Escuche ruidos en la cocina y con cuidado y en silencio... era ella en la cocina, estaba cocinando algo y traía audífonos, me quede en una orilla pues estaba cantando y bailando solo que olvide que estaba buscando mi ropa.
Hubo una parte en la que dio una vuelta y de la nada se detuvo y se me quedo viendo, le cayó el 20 después de un rato y se tapó los ojos y se volteo; yo me espante y recordé como estaba por lo que me fui a buscar la ropa.
Abrí el lado izquierdo del ropero pero estaba vacío de lo que necesitaba, pero lleno con una chava, la había olvidado y me callo encima al abrirlo, estaba aún durmiendo, pero por la posición en la que caímos y el miedo me empecé a excitar.
-Diablos... la olvide – Dije poniendo mi mano en la cabeza en señal de torpeza.
Al decirlo se levantó aun adormilada.
-¿Qué dijiste? – Pregunto tallándose los ojos y estirando su mano al closet para tomar sus lentes.
-Nada jeje – Dije empezando a sentir que me ocurría.
-Oh, ¿Empezaste otra vez? – Me pregunto riendo un poco.
-Eto... no je ¿cómo crees? – quedando tristemente del susto como estaca del "asunto".
-¿Estás seguro?, yo como que siento algo... si me dices la verdad te creeré, pero si me mientes tendré que averiguar por mi cuenta que es lo que siento – Dijo poniendo su mano en señal de que lo tomaría.
-Em... – Me puse a pensaren que responderle, al decirle la verdad ¿Que me haría?, y si le digo otra cosa de todas formas terminaría por tomarlo - ¿Que digo?
-Solo tú sabes – Dijo poniendo ojos de querer hacer la maldad mientras sonreía – Así que dime, aunque creo que sé que es esto.
Esos lentes la hacían verse aún más bonita, y más sensual al ver sus ojos gustosos.
-Si crees saber que es ¿para que quieres que te lo diga? – Le dije en un tono algo de espanto.
-Para saber si jugar o no – Dijo sonriendo más.
Me hele del susto, y aún más me ponía pálido mientras otro se ponía más "fuerte" del susto y necesite de un milagro para salvarme de ello.
Logre alcanzar a ver una cámara en el closet.
-Oye, ¿Qué es eso? – Le pregunte esperando librarme de eso.
-Es la cámara que traías, te la pasaste grabando todo lo que hacíamos, veíamos y demás – Me dijo
-Oh ya, ¿La puedo ver? – le dije animado y tratando de librarme de ese apuro.
-Sí, si puedes, pero después de que me contestes que es – Sonrió
Me puse a observarla algo espantado.
-Es... ¿Es enserio? – Le pregunte con la esperanza de que fuera mentira. (Si así es la esperanza siempre es lo último que se muere).
-Si es enserio – Me dijo riendo – Es enserio ya dime.
-Bueno... es mí... - Se lo dije y puso una cara algo lujuriosa mientras su mano bajaba, estuvo a nada de tomarlo hasta que vio que mi cara era de mucha preocupación por lo que se detuvo.
-Ay, gracias – Le dije tomando aire del susto – De verdad, gracias
-No agradezcas – Me dijo un tanto más seria – Es solo porque no me quiero salpicar – Me guiño – Solo por eso te salvaste – Rio un poco y después me paso la cámara.
-Em... ¿Te veo otro día? – Le pregunte para que no viera muy mal y que saliera un problema con ella que no la conozco y no sabría cómo contentarla.
-Está bien – Se acercó a mí y me beso.
Se fue y sin problema para mí se fue sin que mi "prometida" la viera.
Una vez vestido y que mi "prometida" termino de preparar la comida pensé en que preguntas hacer y como preguntárselo para almenos saber o conocer cómo es que ella llego, como la conocí y que cosas hicimos o nos prometimos fuera de la boda.
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¿Dime quien eres?
RandomEn esta historia se ve un conflicto mental, no medico si no un conflicto mental dado por pensamientos y sueños, en el cual aveces tus pesadillas eran tus mejores sueños. Cabe mencionar que tenemos que descubrir realmente cuando se sueña y cuando no...