Cosas del Destino (Borrador)

Años atrás...

Lena llegaba por primera vez a aquella escuela, era nueva ahí, acababa de mudarse con su familia, una semana atrás a aquel pueblo. Su padre había tenido algunos problemas en su trabajo anterior, y lo habían transferido a esa zona.

Lena observó el instituto, si bien no era tan grande como su escuela anterior, no estaba mal. Comenzó a caminar por el campus y se dio cuenta que todos la observaban, o al menos eso sentía ella, se sentía observada por todos los que pasaban a su lado. En sus brazos llevaba algunos libros y en su espalda colgaba su mochila, se sentía realmente nerviosa, pues no conocía a nadie y estaba segura que iba a ser un poco difícil comenzar de cero en aquel lugar. Subió las escaleras que la llevaban hacia su locker y justo antes de llegar, vió como dirigiéndose hacia ella, caminaban rápidamente tres chicas, no tuvo ni tiempo de moverse cuando una de ellas la empujó, haciendo que se tropezara y que los libros quedaran regados por el piso...

-¡Fíjate!- escuchó como aquella chica le decía. Ella también se había tropezado cayendo en el suelo.
-Lo-lo siento- respondió Lena, arrepintiéndose de hacerlo, pues sabía que la que tenía que disculparse era la chica, no ella.
Rápidamente, Lena comenzó a tomar sus libros para levantarse del suelo. La chica hizo lo mismo, quedando ambas de frente. Lena no se percató que ella había tomado uno de sus libros...
-Para la otra ten más cuidado-le dijo despectivamente y sin que Lena tuviera tiempo para responderle se fue.

Negó con la cabeza, y se dijo a sí misma que aquella chica podía tener unos ojos muy bonitos, pero parecía realmente insoportable. Refiriéndose a los ojos azules que observó. Sin darse cuenta y rápidamente, pues notó que se le hacía tarde, guardó los libros en su locker y se dirigió a su primera clase. Después de algunos minutos un poco complicados, por fin encontró su salón y entró, llegando cuando la clase ya había comenzado...

-Señorita, llega tarde...-le dijo con seriedad el profesor, indicándole que pasara.
-Perdón, perdón, no encontraba el salón y...
-Está bien...-la interrumpió el profesor- tome asiento- es la alumna nueva, ¿verdad?
Lena sentándose, asintió.

Después de que el profesor hizo que se presentara, comenzó de nuevo la clase...
-Oye...-Lena sintió como alguien le tocaba el hombro y le susurraba. Volteó y observó que era una chica.
-Soy Regina-le dijo sonriendo amablemente.
Lena sonrió también.

La clase transcurrió y al terminar, Regina le dijo a Lena si quería pasar con ella y sus amigos la hora de descanso, Lena aceptó con gusto. Salieron al patio y se sentaron cerca de un árbol, junto con Regina estaban dos amigos más, otra chica llamada Lía y un chico llamado Bruno. Lena se sentía cómoda con ellos, le gustaba la platica que estaban teniendo, y se estaba divirtiendo bastante.

-Vi cuando chocaste con Samanta-dijo de pronto Lía-bueno, en realidad ella te empujó.-rodó los ojos, en señal de disgusto.
Lena hizo una mueca de confusión, y después recordó lo que había pasado en la mañana.
-Así que ya tuviste tu encuentro con ella-agregó Regina, con voz de desagrado, Lena se notaba un poco confundida-Samanta y sus amigas, son, digamos las populares, y déjame decirte que son insoportables.
Lena afirmó con la cabeza, el único encuentro que había tenido con la chica, que ya sabia se llamaba Samanta, le confirmaba esto.
-Mira, ahí están.- comentó Bruno, señalando hacia la cancha, donde estaban sentadas Samanta y sus amigas, vestidas de porristas, riéndose escandalosamente de algo.
Lena la observó, recordando que en su antigua escuela, ella solía tener el papel de la popular, aunque al parecer, a diferencia de Samanta, ella no molestaba a otros, ni era insoportable. Trataba de llevarse bien con todos. No pudo evitar sentir melancolía al recordar su escuela y al recordar a sus amigos, extrañaba tanto todo aquello.

Finalmente terminó la hora de descanso y tuvieron que volver a la última clase. La última clase transcurrió y Lena se despidió de sus nuevos compañeros para dirigirse a su casa, iba caminando por el campus del instituto, para salir de éste, cuando escucho que alguien detrás de ella gritaba.

-¡Hey!
Lena dudó en voltear y siguió caminando.
-¡Nueva!-volvió a escuchar y se dio cuenta que si le hablaban a ella. Volteó y observó de nuevo a aquella chica, era Samanta que se dirigía corriendo hacia ella. Con todo lo que Lena había escuchado sobre ella, no supo que esperar, pero no esperaba algo muy bueno. Samanta la alcanzó y un poco agitada le extendió su libro, Lena frunció el ceño en señal de confusión.
-Lo olvidaste-comenzó a decir Samanta un poco agitada, bebiendo del agua que tenía en la otra mano-en la mañana cuando chocamos...-agregó irónicamente.
-¿Chocamos?-pensó Lena- cuando me empujaste-se dijo a sí misma...-Gracias-pero eso fue lo que único que respondió.
Lena observó como la miraba Samanta y lo cierto era que no le agradaba mucho aquella mirada, la veía de arriba a abajo, de no muy buena manera. Estaba a punto de darse la vuelta y marcharse, cuando Samanta preguntó...
-¿De dónde vienes, nueva?
-Lena, me llamó Lena-respondió un poco seria.
Samanta sonrió extrañamente, haciendo que Lena frunciera una vez más el ceño.
-Ok... Lena-repitió Samanta aún con aquella sonrisa.
-Soy... Vengo de Carolina. -respondió seriamente. Samanta no le quitaba los ojos de encima.

De pronto, Lena observó detrás de Samanta, a sus dos amigas, las cuales caminaban rápidamente, no tuvo tiempo de quitarse, cuando empujaron a Samanta hacia ella, haciendo que con la botella de agua que Samanta tenía en las manos y que estaba abierta, empapara completamente a Lena.

Lena cerró un poco los ojos y abrió la boca en señal de sorpresa. Escuchó como Samanta y sus amigas no dejaban de reírse y al abrir los ojos, vió como se alejaban aún burlándose.

-¡Ops!- fue lo único que escucho decir a Samanta, quien volteó a verla, alzó los hombros y volvió a sonreír burlonamente. Para después seguir caminando e irse.

Lena muy molesta, movió la cabeza en negativa.
-¡Idiota!- dijo entre dientes, tratando de secarse...