Cosas del Destino (Borrador)

Sorpresas

-Una disculpa enorme por la tardanza- dijo sonriendo- pero se ponchó una llanta de mi auto...- comenzó a explicar un poco agitada la mujer, viendo directamente al productor, aún sin percatarse de los actores que se encontraban ahí.
-No te preocupes- respondió sonriendo Rick, el productor- son cosas que pasan, vamos Sam toma asiento.
Samanta Lawr era la actriz revelación de los últimos años, tenía 26 años y a su corta edad ya había participado en dos de las películas más sonadas de la última década. Samanta era una mujer muy hermosa, tenía el cabello largo y con un tono rojo, casi café, que a su piel blanca y con pecas, le daba el toque preciso de belleza. Sus ojos azules eran sumamente cautivadores y tenía lo que podía considerarse un buen cuerpo, ya que por estar ya en aquella vida de actriz, tenía que cuidarse mucho, lo que a veces le costaba trabajo, pues su actitud desenfadada no le ayudaba a esto.

Sonriendo obedeció y se sentó en la silla libre, juntó a Matt. La reunión continuó con Rick explicando un poco lo que se había hablado durante esos cuarenta minutos y comentando diversas cuestiones, como que esperaba que todos se llevaran bien, ya que aquel libro tenía tres partes, y si esa primera película daba los resultados esperados, pronto tendrían que filmar las dos restantes, por lo que mínimo se verían dos años las caras. También comentó que al día siguiente empezarían las filmaciones, indicándoles la hora y todo lo que pasaría. Después de prolongarse una hora más aquella reunión, Rick la dio por finalizada, iniciando con eso, la filmación de la película. Todos aplaudieron entusiasmados por empezar el proyecto. Poco a poco, uno a uno fue saliendo de la sala. Lena se había quedado muda al ver a Samanta, nunca pensó que justo ella sería la otra protagonista, si bien Samanta Lawr también era una actriz joven muy reconocida, sobre todo por sus últimos proyectos y Lena ya había leído sobre ella y visto como aparecía en diversas revistas, no era esto lo que la sorprendía. Lena la conocía, y no sólo por aquellas fotografías y apariciones públicas y en películas, Lena la conocía y la conocía muy bien.

Samanta estaba a punto de salir de la sala, cuando volteó hacia su izquierda, durante toda la reunión, no había visto muy bien quienes eran sus compañeros de reparto, más allá de Matt a quien ya conocía por un proyecto anterior en el que habían participado juntos. No había podido indagar quién más era parte de la película, sobre todo quería saber quién era la otra protagonista, quería saber con qué actriz compartiría escenas muy personales, ya que por haber estado fuera del país y porque el productor había decidido sorprender a todos con la elección de sus protagonistas, no sabía con quién compartiría la película. Había estado muy atenta a Rick durante todo el discurso en la reunión y no pudo voltear. Hasta que todos comenzaron a salir, fue cuando dirigió la vista hacia su izquierda, donde su mirada se encontró con la de Lena, haciendo que la sonrisa enorme que Samanta tenía en el rostro, se fuera borrando lentamente, para tragar saliva. Sintió como su respiración aumentó y sólo pudo decirse a sí misma que eso no podía estar pasando, que tal vez, todo era una broma... Lena dudó si acercase a Samanta o no hacer nada, pero Samanta tomó la iniciativa y fue la que se acercó, Lena observó que trataba de simular una sonrisa, pero sabía, y lo sabía de sobra, que no era una sonrisa real.

-¿Lena?- preguntó Samanta, aunque parecía que aquella pregunta se la hacía a sí misma.- No te había visto- siguió diciendo tratando de mostrarse amable- ¿eres parte de la película?- concluyó, en realidad, quería preguntarle si era la otra protagonista, pero prefirió dejarlo así.
-Sam- respondió Lena caminando hacia ella, Samanta avanzó y ambas salieron de la sala. Afuera algunos actores se habían quedado platicando entre ellos.- sí, soy-soy la otra protagonista- respondió Lena con un tono un poco apenado.
-¡Wow!- comentó Samanta- nunca me lo hubiera imaginado- sonrió nuevamente, aunque esta vez, la sonrisa fue más natural. Lena le regresó la sonrisa, lo cierto era que aquella situación era muy incómoda para ella, y para ambas.