Estúpida Obsesión {Justin Bieber & tú}

Capitulo cuarenta y cuatro.

Despertar con los besos de Justin es la manera más linda de despertarme. Solté una risita cuando sentí sus labios en mi cuello, extendiéndose hasta mi rostro y finalmente mis labios. La cama era pequeña, ya que estaba hecha para una sola persona, pero esa era una perfecta excusa para que estuviéramos pegados uno al otro. Él tenía su brazo envuelto en mi cintura, abrazándome y besándome todo el tiempo.

—Hey, para.—Dije dándome vuelta para quedar frente a él. Puse mi dedo índice en sus labios para que los dejara quietos, pero termino besándomelo también.

—No puedo ni quiero parar ¿vale?—Envolvió nuevamente sus brazos en mi y besó mi nariz.

—Estás muy cariñoso hoy.

—¿Quieres que el Justin cariñoso se vaya o se quede?—Enarcó una ceja.

—Que se quede.—Reí. 

Justin acercó sus labios a los míos, uniéndolos en un dulce beso. Amaba el sabor de su boca por las mañanas. En un movimiento brusco, Justin me puso arriba de él, y solté una sonrisa antes de volver a besarlo. Cuando sentí su pecho desnudo chocar el mío, y alto rozar mi trasero, me di cuenta que ambos estábamos desnudos. Me baje completamente de él y me senté a su lado, tapándome con las sábanas.

—¿Qué sucede?—frunció el ceño.

—Estamos desnudos.

—No entiendo cuál es el problema, anoche nos hemos visto y hecho otras cosas desnudos.—Una sonrisa burlona salió de su rostro y yo sólo viré los ojos.

—Es diferente, cámbiate.—Dije levantándome de la cama con las sábanas envueltas en mí, dejando a Justin completamente desnudo en la cama. Encontré mis bragas tiradas debajo de la cama, mi sujetador en una esquina, mi remera y mi short junto con el bóxer de Justin. Tomé toda mi ropa y le lancé el bóxer a Justin para que se lo pusiera, lo que hizo riendo segundos después. Dejé las sábanas en el suelo, y mientras me ponía mi ropa interior, notaba la mirada curiosa de Justin—¿Quieres dejar de mirarme?

—No, gracias por la oferta.—Dijo divertido. Rodeé los ojos y me di la vuelta para prenderme mi sujetador. Me apresuré a buscar un short y una blusa en mi bolso y ponermelo, porque sabía que él seguía mirándome. Salí de la habitación y entré al baño para lavar mi cara, dientes y peinarme. Luego de hacer mis necesidades, salí, encontrándome con Justin saliendo de la habitación también. Sonriendo, se acercó a mí para pasar uno de sus brazos por detrás de mi espalda, y así juntos caminar hacia la cocina. Pattie nos recibió con una abierta sonrisa y panqueques para desayunar.

—¿Cómo durmieron anoche?—Preguntó enarcando una ceja y sonriendo. Metí el tenedor en mi boca y comencé a masticar. ¿Por qué nos miraba de esa forma?

—Oh, muy bien.—Le respondió Justin sonriendo.

—Me alegro.—Soltó una risita. Justin pareció no inmutarse, pero yo estaba seguramente roja. ¿Pattie nos había escuchado? ¡Qué vergüenza! 

Me dediqué a terminar mi desayuno, con la cabeza baja para ocultar lo sonrojada que estaba.

La tarde se había pasado rápida, al igual que los días. Habíamos ido al parque para llevar a Jaxon, recorrimos la ciudad, compré un par de prendas bonitas que había visto y nos habíamos conocido más con Pattie. Hasta Justin me obsequió una cadena, aunque primero me enfadé con él por haberme comprado algo tan caro. Era de plata y tenía la inicial de su nombre como dije. Fue demasiado tierno al haberme comprado eso, y raro porque no tenía ningún tipo de relación con él. 

—¿Me puedes traer los vasos, linda?—Me preguntó Pattie mientras ella lavaba los demás platos. Asentí y me dirigí hacia la mesa, los tomé y se los llevé. Justin y Jaxon se habían ido a comprar unas cosas que Pattie le había pedido, mientras ella lavaba y yo secaba.—¿Cómo van las cosas con Justin?

—Uhm, bien.—Me encogí de hombros. ¿A qué se refería?

—__________, puedes hablar conmigo.—me animó—Yo sé que hay algo más que amistad en su relación. 

—No lo sé—suspiro—Yo si siento algo por él, pero quizá algún día se canse de mí, y...

—__________—me interrumpió—He visto como te mira Justin, y te aseguro que lo que más desea es estar contigo todo el tiempo. He hablado con él, y te quiere mucho de verdad. A veces está deprimido porque no sabe cómo manejar las cosas.

—Lo entiendo, no le he dado una oportunidad aun. Creo que deberíamos intentarlo.—sonreí.

—Eso sería genial.

Pattie me miró sonriendo abiertamente, justo cuando se escuchó la puerta abriéndose, y un Justin sonriente con Jaxon apareció. 

—¡Hola, preciosas!—exclamó acercándose a su madre para darle un beso en su mejilla.—Aquí traje todo lo que me pediste.—Dejó la bolsa de comida en la mesa y caminó hacia mí.

—Gracias.—Le agradeció su madre.

Justin pasó su mano por mi espalda, acercándome a él. Susurra algo en mi oído y sonrío levemente. Pattie nos mira con ternura y se va a la cocina con Jaxon.

—¿Te aburriste mientras no estaba?

—Oh, no. Estuve hablando con tu madre.

—¿De qué hablaron?—enarcó una ceja divertido.

—Nada importante.

—Mmh, bien.—Murmuró buscando mis labios. Dejo que me bese y haga lo que quiera con mis labios, mientras me abraza por la cintura y yo paso mis brazos por su cuello.

—¡_________!—me separo de Justin para encontrarme con un Jaxon enojado y con el ceño fruncido—¡Me estás engañando con Justin!

Justin ríe y me separo de él, camino hacia Jaxon y me pongo en cuclillas para estar a su altura.

—Pero tú sigues siendo mi novio.

—Justin, aléjate de ella—le dijo a su hermano.

—Jaxon, déjalos en paz.—Apreció Pattie negando con la cabeza—Perdónenlo.

—No te preocupes, Pattie. No está haciendo nada malo.—Dije poniendome en mi posición normal.

—Es verdad ¡Justin es el problema!—se defendió.

—Vamos, pequeño—Justin lo tomó y empezó a dar vueltas mientras Jaxon reía y gritaba.