Estúpida Obsesión {Justin Bieber & tú}

Capitulo veintisiete

Salimos del lugar y segui a Jason, que caminó hacia un Ferrari negro. Me abrio la puerta y entré en él. Dió la vuelta y entro por la otra puerta, prendió el motor del auto y nos fuimos de allí. 

Seguia enojada con Justin. Estaba segura de que esta vez no le perdonaria tan fácil. Estaba decepcionada de él, y de mí por pensar en que me gusta. ¿Como podria gustarme él? Siendo como es...además ¿creía que el podria salir conmigo? No puedo creer las cosas que estaba pensando. Ni en un millón de años Justin se fijaria en mi como algo más que su amiga. El solo se fija en esas pu*tas que se le entregan, y luego de un dia ya no las llama más. Odiaba que hiciera eso, no tenia por qué meterme en su vida, pero ¡Maldita sea! ¿Por qué tenía que hacerlo en mi cara? Me dejo sola más de media hora ¿Acaso me cree estúpida? 

—¿Estás bien, linda? —la voz de Jason me sacó de mis pensamientos. Saqué mi mirada de la ventanilla para mirarlo.

—Sí, sí. No pasa nada

—¿Sigues pensando en Bieber? —me miró unos segundos para luego volver su mirada a la carretera.

—No, bueno, sí —bajé mi mirada 

—Es un idiota

—Estoy de acuerdo

—¿Cómo pudo haber dejado a una chica tan sexy como tú? —espera...dijo ¿sexy? No respondí nada, lo miré de reojo y el tenía una sonrisa en sus labios. Miré nuevamente a la ventana, y me dí cuenta de que nunca le había dicho la Universidad a la que me tenía que llevar

—¿A dónde estamos llendo? No te he dicho la dirección de la Universidad

—No me hace falta, cariño

—Pero si no sabes a cuál voy...

—No vamos a ir a la Universidad

—¿A dónde me llevas? —pregunté asustada. Él seguia con una sonrisa que me daba miedo. Apretó un botón del auto, que hizo que se activaran los seguros de todas las puertas. Estaba temblando del miedo. —Dejame salir

—No lo creo

—¡Ábreme, joder! —grité. Estaba muy, muy asustada. Eso me pasaba por ser tan hueca y dejar que me llevara un extraño. Pero no todo es mi culpa ¡Si tan solo Justin no me hubiera dejado sola por irse con esa rubia trucha y yo no me hubiera enfadado con él, no estaría aquí ahora mismo!

Se detuvo frente a una casa y se bajó del auto. Había quitado los seguros, asi que abrí la puerta lo más rapido que pude, pero cuando me bajé del auto, me detuvo. 

—¡Suéltame! —empezé a repartir mis puños por todos lados, mientras él intentaba detenerme. Me levantó del suelo y me cargó, mientras yo golpeaba su espalda y le pegaba patadas.

—¡Deja de pegarme, quedate quieta! —le pegué otra patada más, dándole en sus partes bajas. —¡Maldita pe*rra!

Entró a la casa y prendió la luz, caminó conmigo aún hasta una habitación y me tiró en el piso. Ahora si, tenia más miedo que nunca. 

—¿Por que me trajiste aquí?

—El retrasado de Bieber te dejó, y yo aproveché —sonrio de nuevo —quisiera ver su cara cuando le diga que me fo*llé a su chica.

—¿Que? —me quedé congelada. Aunque ya sospechaba que me quería para eso —no dejaré que hagas eso conmigo, y sólo soy la amiga de Justin

Rió y mi celular empezó a sonar. Lo saqué rápido de mi bolso y alcanzé a ver en la pantalla decia el nombre de 'Justin'.

—Justin...—dije después de apretar el botón para contestar. Jason me arrebató el celular de las manos y se lo puso en su oreja.

—¿Cómo es que te dignas a llamarla, Bieber?....Ella ahora está conmigo —me paré del suelo y me acerqué a él, intentando sacarle el móvil. Me detuve cuando vi que sacó un arma de su pantalón, apuntándome.

{Justin}

—Maldito hijo de pu*ta —dije apretando el teléfono y saliendo del bar.

—Eso te pasa por irte con Marie a fo*llar y dejar a la pobre __________ sola. ¿Cómo le pudiste hacer eso?

—No fue así ¡Pasame con ella!

—Ya no te quiere ver ni escuchar, ahora estamos ocupados, ya sabes...

—Calla tu maldita boca ¡Cuando te vea te voy a matar! jodido enfermo —soltó una carcajada, y luego se escuchó que el celular cayó al suelo, un jadeo de __________ y finalmente el ruido de un disparo, seguido por un grito de mi Ratoncito. —¡__________!

Se cortó la comunicación y tiré mi celular al suelo, haciendolo trizas. Estaba muy, muy nervioso. ¿Y si este maldito enfermo le disparó a __________? Era capaz de hacerlo para joderme la vida. Subí a mi moto y me fui a toda velocidad hasta la casa de Jason. Estaba casi seguro de que podría estar ahí, es tan estú.pido que no piensa en irse a otro lugar, sabiendo que yo sé donde vive.

No podía dejar de pensar en si algo le habia pasado a ____________, a mi dulce Ratoncito. Moriría si algo le pasaba, casi todo el día estaba con ella. Era parte de mi vida.

Llegué a la casa de Jason y me bajé rápidamente, tirando mi moto en cualquier lugar sin importar que era nueva. Tres patadas fueron suficientes para derribar la puerta. Corrí por el pasillo, siguiendo la voz de _________ gritando. No podía imaginarme que era lo que le estaba haciendo para que gritara y llorara así. Entré a la habitación dónde provenian los gritos y entré. Sentía tanta culpa. Me acerqué a Jason y le pegué un puñetaso, haciendo que cayera lejos de ____________, que se encontraba en el piso, con su falda hacia abajo y su camiseta desgarrada. Su mirada se encontró con la mía unos segundos. Sus ojos estaban oscuros, estaba asustada. Tenía su maquillaje corrido y lágrimas desparramadas por todo su rostro. Me volví hacia Jason y le volví a pegar, descargándome en él. Lo golpeé una y otra vez, haciendo que mis puños se llenaran de sangre y su cara también.

—¡Para, Justin! ¡Vas a matarlo! —___________ gritaba, pero casi no la oía. Queria que tenga su merecido, por todo. 

Sentí unas pequeñas manos que envolvieron mi cintura, abrazándome fuertemente. 

—Para, Justin. Por favor —escuché sus sollozos. Dejé de pegarle a Jason, que ni se podía quejar del dolor. Lo habia dejado desfigurado, ojala _____________ no me hubiera parado. Ella seguía llorando, estaba demasiado asustada, y era por mi maldita culpa. La cargué y salí de esa casa.

Cuando llegamos a mi moto, la bajé y miré sus ojos. Sus hermosos ojos, empapados de lágrimas.

—Lo siento —murmuré. Subí mi mano hasta su mejilla para apartarle las lágrimas, pero ella la alejó rápidamente.

—Llévame a la Universidad —dijo secamente. Asentí y me subí a la moto y la detuve cuando ella se iba a sentar. Tomé su mano y la dirigí hacia delante.

—Siéntate adelante

—No

—No estás bien, siéntate adelante —Sin decir más nada, me corrí un poco más atrás y ella se subió. Apoyé mi cara en su hombro, oliendo su dulce perfume.—Lo siento —susurré en su oído una vez más. Besé su mejilla y ella se estremeció. Puse en marcha la moto y arranqué, camino hacia la Universidad.

Una vez allí, apagué el motor y me bajé de la moto. Todo el camino estuvimos en silencio. Tomé a __________ y la bajé también. Caminé a su lado en silencio todo el tiempo hasta llegar a su habitación. Fue incómodo. 

Sacó de su bolso una llave y la insertó en la puerta para abrirla. Supuse que no iba a decirme nada más, asi que tomé su pequeña cintura y la abrazé por detrás.

—Suéltame—dijo en un tono bajo.

—No quiero

—Vete, Justin

—No —me apreté más a ella, luego segundos más tarde me empujó hacia atrás y se giró —lo siento

—Deja de decir lo siento, no lo sientes

—Perdón —la miré y a sus lindos y hermosos ojos. Tenía el cabello algo alborotado y su ropa arrugada. 

—No, Justin ¡Me dejaste sola media hora por irte con esa chica! ¡¿No puedes aguantarte!?

—¡No fo.lle con ella!

—¿Ah no? Entonces dime que paso

—No me creerás —viró los ojos y seguidamente se dió vuelta. Luego abrió la puerta, entró, y cerró la puerta.