Capitulo treinta y tres

2.8K 119 3
                                    

Me estremecí al sentir su lengua en mi boca. Envolvió sus labios en los míos, devorandolos. Yo permanecí quieta unos segundos, hasta que olvidé todos los que estaban a nuestro alrededor y empecé a mover mis labios junto a los de él. Sus labios sabían delicioso, tenía un gusto a cigarro, seguramente habría estado fumando, que hacía una mezcla placentera. Pasando su lengua por mi labio inferior, la metió en mi boca buscando la mía. No quería separarme jamás de él, pero luego volví a la realidad cuando nos separó un par de centimetros por falta de aire. Abrí los ojos, encontrandome con los suyos cerrados aún. 

Me separé de él, encontrandome con todos en la cafetería observandonos sorprendidos como yo. La verdad, no me esperaba eso para nada. Justin salió de la cafetería y todos empezaron a hablar nuevamente. Volví mi mirada a mi mesa, dónde mis amigos se encontraban aún sorprendidos.  ¡Oh, pobre Chaz! Dirigí la mirada hacia él, que estaba asombrado y con la mirada en su comida. Salí de la cafetería y atravesé los pasillos hasta llegar al baño. Abrí el grifo y me moje la cara con agua fría. ¿Por qué me había besado Justin de esa manera tan posesiva? A pesar de todo, fue lindo que lo haya hecho ¡Y en la cafetería, frente a todo el mundo! No era la primera vez que él besaba a una chica, pero nunca antes se ponía celoso por una, casi golpea a alguien, y luego la besaba. Sólo se las folla*ba.

Y eso me hizo sentirme especial.

Salí del baño. Pensaba salir afuera al patio hasta que tocara la campana, pero luego veo a esa cabellera rubia. Él estaba sentado en el suelo, en la esquina de los pasillos, escondido. Aunque yo lo pude ver. Me acerqué a él por detrás y pude ver que estaba fumando.

Me siento a su lado y le acaricio su brillante y sedoso cabello. Se estremece ante mi tacto y voltea la cabeza para mirarme. Se encuentra con mis ojos y hago una sonrisa tímida. Toma mi mano con la suya y la baja de su cabeza, enredando sus dedos con los míos. Con la otra mano, se lleva el cigarro una vez más a sus labios, aspirandolo y luego dejando salir el humo. Lo tira al suelo y lo pisa con sus zapatillas.

Apoyo mi cabeza en su hombro, aún con nuestras manos entrelazadas. Y estamos en silencio. No de esos silencios incómodos, sino de los agradables. No hace falta formular ninguna palabra, y estamos satisfechos por eso. Nos quedamos silenciosos por unos cuantos minutos, hasta que Justin se mueve y yo levanto mi cabeza. Él me está mirando.

—No me agrada John, —escupe, frunciendo el ceño al pronunciar su nombre —no te juntes con él. No le veo buena espina —suelto una risita y él vuelve a fruncir el ceño —¿De que te ries?

—¿Estás celoso de John? 

—No, claro que no

—¿Entonces por qué me besaste?

Se quedó en silencio, jugando con los dedos de mi mano, al parecer pensando como formular una respuesta. 

—Lo hice porque...—se lame los labios y yo espero impaciente—para que él se aleje de tí.

Frunzo el ceño y retiro mi mano de la suya. ¿Lo hizo solo por eso? ¿Por que no queria que esté con John? Me molestó demasiado eso. Y yo que pensaba que al menos le gustaba un poco para estar celoso de John.

—¿Sólo por eso? ¿Nada más? —no lo miro, no quiero hacerlo. 

—Sí —susurró. Asentí y me levanté del suelo. Lágrimas amenazaron con salir de mis ojos, pero los apreté para que no salieran. No quería llorar. Doy un par de pasos y él me toma de la mano.—¿Estás bien?

—Sí, déjame ir

—No —me volteo y lo veo con su mirada fija en mí.

—¿Qué somos nosotros? —le pregunto en un suspiro. 

—¿Amigos?

—Justin, los amigos no se besan. Los amigos no alejan a las parejas de los demás, los amigos...no hacen el show que hiciste en la cafetería, a menos que él tenga celos de su amiga.

—¿A que te refieres? —me suelto de su mano.

—Que no quiero perder nuestra amistad por todo esto que está pasando. Ya me dejaste en claro que no...sientes nada más por mi que solo amistad.

—__________, yo no sirvo para todas esas cosas. Yo no paso más de dos días como mínimo con las chicas, no hablo con ellas, voy directo al grano. Nunca podría funcionar nada conmigo, no sé cómo hacer todas esas cosas...

—Podrías aprender

Dio un suspiro y bajo la mirada.

—El problema es que no quiero

Todo ya me lo dejó bien en claro. No quería nada con nadie, ni conmigo. Quería seguir teniendo la vida de siempre, acostandose con la primera que se le cruza en el camino ¿Es que así pasará toda su vida?

Asiento y me voy por los pasillos. Cierro mis ojos fuerte y no puedo detener las lágrimas que salen de ellos. Sollozo y más lágrimas salen alborotadas. Me siento en el patio de la Universidad, escondida detrás de un árbol y me hecho a llorar. Y me quedó allí, alrededor de una hora, hasta que decido irme.

Entro nuevamente a la Universidad y me voy a mi habitación. No tenía ganas de hablar con nadie en estos momentos, solo quería tirarme en mi cama y dormir.

{...}

Me despierto por el sonido del despertador. Como odiaba esa cosa chillona. Estiré mi brazo y lo apagué, con la intención de quedarme un rato más durmiendo. Pero luego de unos minutos escucho a mis amigas levantarse y lo hago también. Tomo una ducha, me cambio y peino para entrar a clases. 

Caitlin y Demi me dan ánimos, aunque yo les dije que todo estaba bien. Hoy era mi cita con Chaz, y había determinado sacar de mi cabeza a Justin.

Estúpida Obsesión {Justin Bieber & tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora