Trece

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Comenzó a caminar sonriendo como un idiota, sin percatarse de que Paula lo había estado observando en todo momento, y ahora él no era el único que quería encontrar a esa tal Rosie.

Le mandó un mensaje a todas sus amigas.

La búsqueda había empezado.




Minutos después...


- PAULA -


* Mensajes de WhatsApp:  *

Grupo: "Guapas"


Paula: ¿Cuántas Rosies hay en nuestra escuela?

Brenda: ¿Para qué quieres saber eso?

Mica: ¿¿??

Paula: Así se llama la perra que le contó a Charlie lo mío con Matt.

Luz: Deja que le pregunto a mi mamá y ya te aviso. 

Vicky: Jajaja. Las va a pagar...

Paula: De eso que no te quede duda amiga.


*   *   * 




- ROSIE - 


Luego de haber besado a Charlie y haber huido, sus pensamientos e ideas estaban revuelto, eran como mariposas revoloteando en su mente. 

Estaba feliz, por al fin haber probado sus suaves labios. Tenía miedo, miedo de que ahora Charlie la odiase más que antes. Sentía arrepentimiento. Sí se arrepentía, no debería haber hecho eso. Estaba mal, había sido contra su voluntad. Pero... ¿Él había seguido el beso? No, eso solo era su imaginación. Y lo peor de todo... le había dado su nombre. Se maldijo una y mil veces por ello. ¿Por qué le había dado su nombre? Ahora él podía fácilmente adivinar quién era ella, solo había otras 2 Rosie en la escuela, y cuando ellas negaran ser las responsables, la culpa sería redirigida hacia ella. Él iba a humillarla y avergonzarla. Eso era obvio ¿O no? Si, por supuesto que sí. Tenía que mudarse, sí, mudarse. Tal vez a otra ciudad, no, mejor a otro país.



- Rosie, por dios, basta. - pero si no estaba haciendo nada.

- ¿Qué? -

- Casi puedo ver salir a tu arrepentimiento de tu cabeza y flotar sobre ella. Ya está Ros, lo hecho, hecho está. - Sol tenía razón, ya no podía cambiar lo que había hecho, ya estaba. Frunció el entrecejo ante esto.

A continuación, puso su atención en Pablo, él cual estaba conteniendo la risa, mientras miraba su movil.

- ¿Y tu de que te ríes? - le cuestionó.

- ¿Ahh? - Pablo las miró confundido - No, nada. Solo veía el vídeo de una broma que le hicieron a uno de los de primero. Tienen que verlo, van a morir de risa. Literal.


Él les pasó el celular, y la vista del vídeo calmó la loca mente de Rosie, por fin logró dejar de divagar, por fin pudo concentrarse en otra cosa y olvidarse de momento de Charlie. 



Pero lo que había hecho no iba a ser de esas cosas que, una vez que las dejas de pensar, son como si jamás hubiesen pasado. 

No, eso estaba muy lejos de la realidad. 


Paula no era de las que olvidaban, ni tampoco Charlie. 





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N/D: Hola, sí, al fin publiqué, lo sé, no me maten jajajaja.

Espero les guste el capítulo. 

Díganme si les gusto, quiero saber si debería seguir esta historia o ya nadie la lee xD 

¿Opiniones? ¿Les gusta o la odian?

¿Qué opinan que pasará ahora? ...


Besos. Gracias a los que aún leen ♥


Charlie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora