Ito - nit' (いと - нить)

¡¿Matrimonio?! - 結婚?!

Sin comprender nada de lo que estaba pasando Yuri, solo reacciono a tomar ese hombre entre sus brazos sin llegar a entender, porque el destino lo odiaba.

¿Por qué nada marchaba como quería?

Porque de todos, ese hombre de nuevo.

Ese hombre que olía de maravilla.

—Sabía que nos encontraríamos, lo sabía. — Víctor no cabía en la felicidad que estaba experimentando. Sin dejar de restregarse en Yuri para impregnarlo de su olor. Su instinto lo estaba rebasando, sus emociones se estaban descontrolando. Haciendo que posará su nariz en el cuello del japonés, llenándose por segunda ocasión el olor del omega. —Hueles de maravilla. Es mejor que en mis sueños. No se compara a nada, ni por un poco.

Todos los presentes ante ese acto estaban paralizados. Sin embargo, nunca faltaba quien rompa la tensión.

—Y-Yu-Yuri ¿Quién es ese? —Phichit que apenas saliendo de su asombro de tal escena, comenzaba a sacar su celular.

—Así que te llamas Yuri. —Despegándose de él, junta las narices de ambos en un toque tierno, pareciendo una verdadera pareja de enamorados. —Es muy hermoso, Y-u-r-i. —terminando de decir su nombre en una entonación dulce.

Acto tan cariñoso paro en seco, por la voz de otra persona que comenzaba alegar cosas con una mano en la cadera.

— ¿Esta es tu dichosa pareja? ¿Él? ¿Te llamas igual que yo? Espera, creo reconocer ese nombre... Aunque de igual modo, si eres pareja de este viej- . — Yuri Plisetsky fue callado abruptamente por cierta persona a punto de dejar de respirar por el abrazo tan fuerte que estaba recibiendo.

—Antes que nada, yo no soy pareja de nadie. Phichit, quieres echarme una mano. —intentando zafarse de los brazos de Víctor.

—Lo siento, pero si pudieran tan solo cambiar un poco el ángulo...—enfrascado en tomar todas las fotos posibles, el tailandés hace un gesto con la mano para que se acomoden como él lo requiere.

— ¡PHICHIT CHULANONT! —exasperado por no poder salir de aquella situación.

Rodando los ojos con clara molestia por arruinar la sección de fotos, se dispone acercarse para quitar al tipo encima de su amigo. Pero antes de poner una mano encima de Yuri, un gruñido de parte del peli-plateado lo alerta.

—Está bien, lo entiendo. Tranquilo ¿sí? —Phichit alza las manos y comienza a caminar de espaldas hacia atrás volviendo al lugar original donde estaba.

Víctor no dejaba de mirar con clara amenaza al chico de tez morena. Provocando que Phichit bajará la mirada en clara rendición ante el alfa.

Yuri al sentir que el aroma del alfa con más fuerza, sus piernas comenzaron a temblar. Era tan exasperante tratar con ese tipo, si seguía cambiando su estado de ánimo y desvariar de olores cada lapso de tiempo, posiblemente enloquezca.

Su cabeza comenzaba a dar vueltas.

El menor de los rusos que después de ser callado por Yuri; vuelve a tomar la palabra de todo ese espectáculo que estaban provocando.

—Era más que obvio ¿no?

La atención de Phichit se enfocó en la otra persona que se les olvida que estaba ahí.

— ¿De qué hablas? —la confusión en la cara del tailandés era evidente.

—Acaba de encontrar a su omega, está muy claro que tiene que pasar un día pegado a él hasta que se mezcle un poco su aroma. Cualquiera ahora es su enemigo, hasta yo. Por eso mismo ni siquiera me acerque. —aclarando como si fuera lo más lógico del mundo.