Irrupción en la tierra ➳ JungKook (BTS)

Capítulo 11

—¿Qué? No —HaNi retrocedió un paso—. No me iré contigo.

—No tienes opción.

—¿De verdad quieres entregarme, YoonGi? —se escuchó un ligero temblor en su voz.

Los labios de YoonGi se apretaron en una fina línea. No parecía querer hablar demasiado, pero cuando su mirada se clavó en mí, sus ojos me transmitieron todo lo que su voz no decía. Me odiaba.

—Entonces, ¿prefieres que lo mate? —me apuntó con un movimiento de barbilla—. Elige, HaNi. Aunque, si te soy sincero, te diré que el resultado será el mismo, porque ese humano no durará una hora aquí fuera. Parece tan —me envió otra mirada despectiva— insignificante.

Este idiota, ¿quién se creía que era para decirme eso?

—JungKook no va a morir mientras yo esté viva —contestó ella con resolución.

—Mi paciencia se agota rápido —YoonGi dio varios pasos firmes hacia nosotros—. Decide de una vez.

Vi que HaNi agachó la cabeza, y apretó los puños por varios segundos evaluando la situación. O al menos eso creí que estaba haciendo. ¿Qué iba a decidir? ¿entregarse y abandonarme? ¿o iba a dejar que me asesine?

—Huye, HaNi —no me di cuenta que lo dije hasta que ambos Ezhiel me miraron—. No-No dejes que te atrape. Sé que eres capaz de huir sola, yo sólo te retrasaría.

¿Me había vuelo loco? ¿Qué demonios estaba diciendo? ¿Desde cuándo me había vuelto tan altruista? Cierra la boca, estúpido JungKook.

Quería vivir, pero sabía que solo no podía hacerlo, pero tampoco quería que HaNi se entregara.

—Tic tac, HaNi. El tiempo se acaba —insistió YoonGi, ignorándome completamente.

—¿Por qué haces esto? —contestó HaNi a la defensiva—. ¿Qué planeas hacer?

—¿Qué planeas hacer tú? —replicó el chico—. ¿Arriesgarás todo lo que has logrado por proteger a tu mascota? Estoy tan decepcionado.

¿Me llamó mascota?

—¿Cómo me has lla...? —empecé a decir.

—Cierra la boca, mascota —me cortó.

¡Demonios, sí lo hizo! Este maldito...

Miré a HaNi que se quedó cabizbaja, sin moverse de su posición como una muralla delante de mí.

—Ya lo he decidido —se oyó la suave voz de HaNi sobre el golpeteo de la constante lluvia.

—¿Qué has decidido?

—He decidido que no iré contigo...

Los ojos de YoonGi se endurecieron y se centraron en mí, afilados como dagas.

—... pero tampoco permitiré que dañes a JungKook, incluso si debo luchar contigo.

Estaba seguro que YoonGi comenzaría una sangrienta pelea, pero en vez de eso, en su rostro apareció una media sonrisa. Y eso fue incluso más aterrador que un ataque.

—Con que eso has decidido...

—Sí —sentenció ella.

—Bien.

—No iré contigo, YoonGi, lo siento. Vete o intenta matarme. Pero yo me defenderé.

YoonGi se quedó callado por lo que parecieron horas. Imperturbable. No podías leer en su rostro lo que estuviera pensando, o en qué momento planeaba arremeter contra nosotros.