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Perdón

Karol estaba en su casa haciendo sus tareas. Bueno, de hecho estaba llorando sobre la tarea. Lo que le había dicho Ruggero le había afectado mucho, pero no se lo demostró, se la aguantó, no quería llorar frente a sus compañeros de clase.

Pero ahora no estaba en clase, estaba en su casa y nadie la veía, por ende lloró un mar (seamos sinceros, lloró todo un océano)
De repente alguien tocó la puerta. Karol se paró y fue a atender. 

–¿Quién es?
–Soy yo, Ruggero.

INVISIBLE I ruggarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora