-Eleonor, no vamos a llegar.- Dijo Aaron desde mi puerta.- Chst, levanta.¡ELEONOR!
Cogí el despertador y se lo lancé a la cabeza.
-No grites- Metí mi cuerpo dentro de las sábanas como un gusano otra vez y me dispuse a dormir de nuevo cuando sentí un peso encima de mí. No, no se habrá atrevido...
-Mmm... Aaron, dime que no eres tú el que está encima de mí.- Dije con paciencia.
-Hasta que no te despiertes no me levanto.- Se removió un poco y negó con la cabeza.
-Tu eres tonto. Primero me vas a romper una costilla y segundo yo hoy no tengo clase la primera hora.
-Que exagerada y ya lo se, pero quiero que pruebes mi desayuno.- Mi cabeza unió todos los datos.
-Eh... ¿Tú ya lo has probado? Porque no quiero que me vuelvas a utilizar como conejillo de indias.- Dije con cara de asco.
-Si que lo he probado y esta vez no esta mal. Venga vamos a probarlo. Levanta.- Le miré con una ceja alzada.
-Si me levantaré cuando quites tu pesado cuerpo de mí.
Esta vez, estaba muy bueno. Aaron había preparado huevos revueltos con bacon y unas tostadas. Y nos encontrábamos discutiendo otra vez sobre con que vehículo ir.
-Vamos en mi coche.- Dije yo.
-Vale, pero yo conduzco.- Intentó coger mis llaves pero las aparté rápidamente.
-No vas a conducir mi coche, vamos en tu moto.- Hice más énfasis en mi.
-No, hoy vamos en mi coche.-Dijo el señalando un coche rojo.
-Espera... ¿Ese es tu coche?¿ Es descapotable?- Él asintió.- Vamos que tienes coche y moto y yo no lo sabía.- Volvió a asentir.
-Pues vamos en mi coche.
-¿Puedo conducir yo? Porfissss, siempre he querido conducir un descapotable.- Me miró miedoso.
-Vale... Pero ten mucho, mucho, mucho...
-Que si... que tenga mucho cuidado que es tu gran bebe y que le de amor a trueno, porque ese es su nombre- Rodé los ojos y cogí las llaves de su mano.
-No se llama trueno, se llama relámpago, y trata lo como si fuera tuyo, no trata lo mejor que eso por si acaso.- Lo último lo dijo susurrando como si yo no lo pudiera oír.
☔☔☔
Tras un largo día, Aaron y... *Para ti siempre son largos* No te metas con lo que digo. *Vale, vale* Aaron y yo estábamos en el supermercado comprando cosas para la casa.
-Vale, esto es lo que necesitamos... -Saqué la lista y los dos abrimos los ojos de par en par.
-Son un montón de cosas- Él se acercó más para leer todo lo que necesitábamos.
ESTÁS LEYENDO
¿Compartimos El Paraguas?
Teen FictionQué pasaría si... Tu novio te deja el día de tu cumpleaños, encima se pone a llover y no llevas paraguas, vuelve tu ex-novio y necesitas compañero de piso porque tus padres se niegan a ayudarte para que vuelvas a casa con ellos. Y todo esto en menos...