-¡Ves! Sabía que no te tenía que dejar cocinar nada. Ahora no llegaremos a la universidad.- Dije tirando el intento de café por el fregadero. Por lo menos lo desatascara... ¿No?
- Pero es que parecía fácil...- La voz de Aaron sonó infantil, como cuando tu mamá te regañaba de pequeño cuando hacías algo mal.- Una cosa... ¿Y Frank?
-Ah, si, hay que despertarlo. Voy yo, y tú recoge todo esto.- Miré la cocina, estaba llena de café en polvo y la cafetera estaba quemada.
Entre a mi habitación, las cortinas estaban bajadas, por lo que la única luz que intentaba alumbrar el lugar era la del pasillo. Me acerqué a la cama y aparte las sábanas.
-Ehh... ¡AARON!¡VEN AQUÍ!- Miré todo mi cuarto espantada, no estaba, Frank había desaparecido. Vete a saber que le podía a ver ocurrido.
-¿Qué pasa?
-Frank, que no está.
-¿Cómo que no está?
-Pues eso que no está, que se ha ido, Frank a desaparecido.
-Vale, vale ya lo he pillado... ¿Dónde podría estar?
-Eh... ¿En la azotea?
-Me estas diciendo en serio que había azotea y Yo No lo sabía...- Asentí lentamente con una sonrisa tímida.- Vale, espera que voy a hacer mis necesidades y vamos.- Aaron entró en el cuarto de baño pero no cerró la puerta. No creo que haga falta salir a buscarlo...
-¿Por qué? ¡Ay no, ya lo das por muerto!- Dije con las manos en la cabeza. Hay que admitir que en los momentos de tensión soy muy exagerada.
-No, lo digo porque está dormido en la bañera.
-¿En la bañera?
-Sipi- Dijo mientras asentía, a veces Aaron tenía comportamientos muy infantiles para su edad.
-¡Fraaank! Despieeertaaa...- Dijimos ambos moviendo le un poco.
Frank abrió lentamente los ojos, me miró fijamente y susurró 'Lo siento', se levantó de la bañera dificultosamente, con la cabeza agachada y pasos pesados se dirigió a la salida y se marchó de casa. Le miramos con el ceño funcido y nos acercamos a la cocina para terminar de recoger todo.
-Uf... Ya no llegamos a primera hora y no cre- mi móvil interrumpió a Aaron callándolo de inmediato. Agarré el objeto electrónico entre mis manos y leí la pantalla. ¡Mierda! Esta semana no había llamado a mis padres, ni tampoco había ido a visitarlos. Le di a Aaron con una mirada de disculpa y descolgué el teléfono.
ESTÁS LEYENDO
¿Compartimos El Paraguas?
Genç KurguQué pasaría si... Tu novio te deja el día de tu cumpleaños, encima se pone a llover y no llevas paraguas, vuelve tu ex-novio y necesitas compañero de piso porque tus padres se niegan a ayudarte para que vuelvas a casa con ellos. Y todo esto en menos...