°°Veinte°°

46 14 23
                                    

-Eleonor- Aaron dio un paso hacia mí a la vez que yo retrocedí otro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Eleonor- Aaron dio un paso hacia mí a la vez que yo retrocedí otro. Se le veía, triste. Con los ojos rojos y grandes ojeras. También se le apreciaba la barba de unos cuantos días.

-Te puedes ir de mi casa por favor.- Señalé la puerta mientras miraba el suelo.

-No, Eleonor. Otra vez no puedo. Yo lo he intentado, pero no he podido. Por más que quiero alejarme de tu vida todo me recuerda a ti y me esta matando no estar cerca.- Dijo realmente arrepentido.

-Ya- Solté una risa sarcástica y triste.- Sabes, lo pasé muy mal cuando llegue y te fuiste. *Y aun lo sigo pasando mal* Hiciste lo mismo que me hizo Frank, pero supongo que por motivos diferentes.

-Yo lo siento de verdad. Solo quería que fueras feliz con él, con Frank.

-¿Con Frank? ¿Aún no lo  has entendido verdad? Yo no quiero a Frank. Me acerqué a él.

-Pero... Yo creía que sí, por eso me fui. Fank me dijo que te pediría ser su novia.

-Y lo ha hecho. Pero repito, no siento nada por Frank. Solo estoy enamorada de un chico que hizo que perdiera los papeles y destrozara toda su habitación como una loca. Porque él se fue y me dejó aquí, sola con una carta azul.

-¿En serio destrozaste el espejo?-Empezó a formarse una pequeña sonrisa divertida en su boca.

De todo lo que le digo se centra en eso.

-Si, ya no tienes espejo.- Dije avergonzada abrazándome a mí misma.- ¿Y por qué te fuiste y no esperaste a que volviera?

-¿No leíste la carta?- Se acercó a su habitación para corroborar que era cierto que ya no tenía espejo.- ¿Te hiciste daño?- Negué con la cabeza pero aun así me revisó completa.

-Más daño me habías hecho tú. No... No pude leer la carta. Además estas dos semanas he estado con Mase y Abril por lo que no he tenido oportunidad de leerla.

-Lo siento mucho. Ojalá algún día puedas perdonarme.- Se sentó en su cama y palmeó su lado para que yo hiciera lo mismo.

-Debería estar enfadada contigo, pero no puedo.

-Espera, lee la carta. Ahí te digo todo.- Empecé a leer y las lágrimas volvían a dificultar la lectura.- Te amo gatita. Y de verdad que nunca he sentido tanto algo. Prometo que no volveré a irme al no ser que tu me heches.

-¿Me lo prometes?- Dije limpiandome las lágrimas.

-Te lo prometo.- Besó mis lágrimas y posó sus labios en mi mejilla dulcemente. Antes de que se apartase le agarré la cara con las dos manos y acerqué mus labios a los suyos hasta que se unieron por primera vez en mucho tiempo.

-Yo también te amo.- Dije rozando sus labios.

-Te volveré a conquistar te lo prometo gatita.

☔☔☔

¿Compartimos El Paraguas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora