Sin poder verte.

Capitulo especial 2

Nunca tuve miedo, después de todo el miro era para los cobardes. Para las creaturas débiles que no podían sentir nada. Eso para mi era el miedo algo que no existía en mi vida. Jamas me preocupe por tener miedo porque sabia que era imposible que lo tuviera, pero en este momento me pregunto soy el yokai que imaginaba? Miraba la puerta blanca de aquella habitación donde se encontraba la persona que dio vuelta mi vida. Abrí la puerta con lentitud sin hacer ningún sonido pasando dentro viendo como aquella niña... No.. Aquella mujer cambio toda mi forma de vista..

Me acerque a paso lento para contemplarla, su piel era pálida con mejillas rojas algo raro si me preguntan. Parecía una muñeca de porcelana.. Su cabello era negro algo ondulado tenia una cara medio redondita que la hacia ver tierna de cierta manera. Pero siempre me capturaban aquellos ojos azules que poseia.. Aunque no pudieran ver nada me atrapaban cuando sin querer se cruzaban con mis ojos. La razón por la cual se volvieron azules es desconocido, pero no me preocupa mucho mientras que no le afecte. Acaricie suavemente su mejilla con mi dedo, estaba conectada a unos aparatos que no sabia para que servían. Ella estaba sana, porque tanto? Debía estar sana.... Mas ahora que estaríamos unidos...

Escuche como abrían la puerta, mire friamente a quien sea que halla entrado..

-quien eres?- dije cortante..

 -disculpe señor..... Soy abogado... De la señora higurashi.. Dice que usted secuestro a su hija-

Maldecí a lo bajo.. Como era que aquella maldita mujer se había enterado de kagome?..

-se equivoco de persona... Ella es taisho-

-disculpe... Pero según la señora higurashi.. Ella es kagome higurashi hija biológica de mi cliente. Pide que le devuelva a su hija luego del secuestro o pagara las consecuencias-

Me estaba amenazando no había duda de eso... Gruñí un poco, maldecía que fuera un maldito humano.

-dígale a su cliente.. Que lamento la perdida de su hija.. Pero mi esposa es imposible que tenga su sangre. Ella es hermana menor de la esposa de mi hermano.. Asi que como ve.. Nada la vincula- dije serio..

-sabe que hacer falso testimonio es un delito alto-

-lo se, peor digo la verdad-

-nos mantendremos en contacto -

Se marcho antes que le rompiera la cara. Como se había enterado esa desgraciada que mi kagome se encontraba en este lugar. Tome con delicadeza la mano de aquella mujer que robo muchas cosas mientras le daba un pequeño beso.

-juro protegerte kagome... Nadie mas te hará daño.. Mientras yo este contigo -

Solté su mano con delicadeza, camine hacia la puerta pero antes voltee para mirarla otra vez. Sonrei sin evitarlo.. Ella era única.. Por eso la amaba.. Si la amaba..

-te amo- susurre.

Volví a poner mi mirada fría caminando a pasos lentos y elegantes por los pasillos del hospital. Ignoraba a las creaturas, tanto humanas como no que me miraban curiosos. Salí segándome un momento por el flash de la cámaras. Mire molesto sin demostrarlo demasiado a mi rostro.

-señor Sesshomaru.. Es verdad que su mujer esta internada?-

-que le sucede? esta bastante grave?-

-es verdad que su esposa fue secuestrada? Que usted la secuestro de una clínica mental-

Apreté los puños molesto mirando friamente a todos esos desgraciados sin vida. Que solo inventan historias sin interés..