La de hoy.

10 0 0
                                    

Me fui quedando entre risas, gritos, música y bebidas, perdiéndome en un lugar lleno de rostros desconocidos y sólo encontrándome con alguien que creo me podría cuidar. Al principio la conversación era escasa y un poco forzada, pero ese chico de camisa azul que se me acercó comenzó a hablarme como si me conociera de toda la vida y continuamos conversando de drogas, alcohol, cigarros y amores perdidos. Nuestra conversación fluía como si fuera mi mejor amigo, hablando de mi cambio de look y recomendándome carreras que me podrían gustar, todo iba bien hasta que te topaste en mi camino, todo se volvió entorno a ti, el maldito amor y las mentiras de los hombres, otra chica se unió a nosotros y el cliché de que todos los hombres son iguales comenzó a hacerse realidad, historias llenas de dolor y sufrimiento en las que él era el maldito y el que hacía algo malo.

La melancolía llegó a mi de golpe y creo que el alcohol que entró a mi sistema hace unas horas comenzó a surtir efecto, un poco de mareo comenzó a llegar a mi pero intenté seguir pareciendo fresca, "ganando como siempre" es lo que me dijo el chico con el que seguí hablando. Intenté borrarte de mi mente y me concentre en la canción de fondo, desamor, genial. "Sigo el rastro desolado de un amor desesperado que no dijo adiós, es más dijo vendría con el alba y no volvió, desapareció, ni huella dejó... Y lo busqué hasta debajo de la cama y encontré pedazos de mi alma desangrándose". Todos cantaban así que no le vi nada malo si yo también cantaba, comencé y terminé con un pequeño dolor en la garganta, saqué todo y las canciones tristes siguieron y mis emociones también.

La conversación comenzó de nuevo y las historias de tipos infieles también, chicas ardidas y cansadas y yo extrañándote. Recordé que en algún momento dijiste que en veces ibas a mi casa y deseé verte en la noche, caminando hacia mi y pidiéndome un tiempo para hablar, que en mis cinco sentidos tal vez hubiera aprovechado con temas importantes, pero que en ese momento se hubiera convertido en un mar de palabras que te demostraran cuanto te amo y te extraño. Es estúpido seguir enamorada de ti y más después de todo lo que ha pasado, pero sigo aquí y no sé si me podré ir.

El alcohol siguió haciendo efecto y comencé a perderme poco a poco, pensando en ti en todo momento y cantando desde lo más profundo de mi ser intentando deshacerme de ese maldito sentimiento de vacío. El chico que me ofrecía cada vez más alcohol ya no me gustaba para nada y las risas de la habitación se hacían cada vez más fuertes, de la nada alguien apareció bailando en frente de mi y yo sólo gritaba y reía como loca, y aún así me sentía triste. Dejé mi vaso en alguna esquina del lugar y me puse a revisar mi celular, vi tu número y me dispuse a llamarte, a caer en tu trampa de nuevo. Justo cuando comencé a marcar me di cuenta de lo que hacía y rápidamente me alejé de mi celular, seguí conversando y cantando como loca.

Entonces llegó el momento en el que se me comenzaba a pasar un poco lo mareada y entendí cuando dicen que te ahogas tanto de alcohol que sólo te queda llorarlo. Mi melancolía había evolucionado a una enorme tristeza de tipo A y eso no era para nada bueno, la canción que sonaba en ese momento tampoco ayudaba mucho, "¿cómo poder recuperar tu amor? ¿cómo sacar la tristeza de mi corazón? Mi mundo sólo gira por ti", gracias RBD. Mis ojos comenzaron a tornase cristalinos y no podía controlarlo, pero el cigarro de mi amigo por accidente cayó en mi pantalón y eso me hizo reaccionar haciendo que mi mente se concentrara en otra cosa como evitar quemarme. La siguiente canción tampoco mejoró mucho, " que tu y yo tenemos una historia que nos dejó en medio de la soledad y a flor de piel hay un adiós difícil de olvidarlo". Malditas canciones depresivas que ponían, comencé a odiar a todos los malditos cursis que dedicaban canciones y recordé nuestra canción, recordé que te dije que dejaría pasar al amor de mi vida por quedarme contigo y también recordé tus engaños, tus mentiras y tus labios. Mis emociones eran un tornado, revueltas y confusas como nosotros. Decidí salir del lugar, llegué a mi cama y vi las estrellas, tomé algo de agua y me deje caer, me rendí ante ti y te pensé.

Ahora el alcohol sigue en mi cuerpo y me di cuenta que sólo hace que mis emociones aumenten, hace que la melancolía de la que tanto me escondo me encuentre, hace que mis ojos quieran llorar por horas y que mi sonrisa desaparezca. Me siento pérdida y sólo quiero escuchar tu voz, esa voz que extraño tanto como tu sonrisa. Y ahora entiendo cuando dicen que no sirve ahogarte en alcohol, porque ni todo el alcohol de hoy, ni todo el humo que vi, ni todo el desmadre que viví te alejaron de mi, sigues aquí y creo que por esta noche me dejaré pensarte de nuevo, te dejaré entrar en mis sueños otra vez, pues es el único lugar en el que te puedo ver y así que hoy me dejaré vivirte de lejos, pero por fin después de meses sin ti, me dejaré amarte de nuevo.

PensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora