La historia de Dark Link

El jefe del pozo

- ¿No habrá alguna otra opción? - preguntó Dark.
- Me temo que no - le respondió la pequeña hada.
Ambos chicos miraron alrededor y Dark vio una cosa que se movía en el suelo.
- Rápido Link, pásame una bomba - dijo el moreno.
El rubio se la pasó y Dark la encendió, lanzándola al movimiento extraño. La bomba explotó y del subsuelo surgió un bicho igual que las manos pero con las extremidades y el cuello larguísimo que se acercó enseguida a los dos muchachos.
- ¿¡Que demonios es esa cosa!? - exclamó el hada intentando buscar información de ese bicho.
- Sea lo que sea hay que pegarle - dijo Link, sacando su espada y siendo imitado por el moreno.
Los dos chicos esquivaron al extraño ser, quien había agachado la cabeza para morderles, y enseguida le golpearon en la cabeza, aprovechando que la había bajado. El monstruo rugió del dolor.
- ¡Eso es! - dijo Navi - ¡Su cabeza es su punto débil!
Los muchachos repitieron el proceso de lanzar las bombas y golpear al ser unas cuatro veces más. En la última, el monstruo cayó al suelo, las manos desaparecieron y en la sala apareció un cofre.
- Misión cumplida - dijo el rubio.
Los dos se acercaron al tesoro, abriendo el cofre, y se encontraron una lupa morada con un ojo sheikah pintado en ella.
- Que curioso - dijo Dark, acercandosela a un ojo.
Al instante el moreno empezó a ver todo alrededor de la lupa de color morado y la lupa podía revelar cosas ocultas a simple vista.
- ¿Has descubierto algo con esa lupa? - le preguntó Link.
- Y tanto, con esta lupa puedes ver cosas ocultas.
- Probemosla en otras salas del pozo.
Los dos chicos salieron de la cámara del jefe, cuya puerta ya había sido abierta, y se dirigieron a la sala de tortura del principio, por la que se cayó Dark.
- Mira a ver - dijo Link.
Dark asintió y se acercó la lupa al ojo, pudiendo ver diversas trampas y los suelos falsos ya descubiertos.
- Con esto podemos ver las trampas.
- ¡Genial! - exclamó la pequeña hada - Nos va a venir bien para el próximo templo.