La entrada al templo

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- Claro - dijo Link -, eso si no te golpea primero.
- ¿Qué te crees que no puedo con un simple poe?
Dark salió corriendo directo al poe, y en cuanto este apareció el chico atacó con su espada, logrando que el poe desapareciese. El moreno hizo girar su espada y se giró hacia el rubio.
- ¿Y bien? ¿Podía o no podía contra un poe? - preguntó fanfarroneando.
- Ya veo que sí, pero cuidado detrás de ti - el rubio preparó el arco y disparó al poe que se encontraba tras Dark y que le iba a atacar de un momento a otro.
El moreno dio un pequeño salto, ya que no se había dado cuenta del momento en el que ese monstruo se encontraba a su espalda. Le echó la bronca a Link por no avisarle y el rubio se echó a reir.
- Venga hombre, solo te he salvado de ser comido por un fantasma.
- Pues para la proxima avisa de que vas a usar tu arco, me has dado un susto de muerte.
- Perdona perdona.
Los dos se acercaron a la entrada donde se encontraba el templo, pero estaba demasiado alta para ser alcanzada.
- Vaya - dijo Dark -, supongo que el camino se acabó.
- De eso nada - el rubio sacó su ocarina y tocó el Nocturno de la Sombra, logrando que los dos se teletransportasen a la entrada.
Dark estaba muy sorprendido, no se explicaba como había hecho eso el rubio. Miraba alrededor ya que en un momento habían llegado a donde querían ir y él creía que no iban a poder.
- Por todas las sombras... ¿cómo lo has hecho?
- Con esta ocarina.
Dark se acercó y la observó. Era una pequeña ocarina de color azul con 8 agujeros y con la trifuerza en dorado cerca de la boca por donde se sopla.
- Supongo que eso te lo dio la princesita - dijo Dark en un sarcasmo.

La historia de Dark LinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora