Capitulo Cuatro

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Todos los personajes y lugares le pertenecen a J.K. Rowling.

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Al día siguiente Hermione se encontraba en su sala común revisando los horarios de las rondas nocturnas de los prefectos que le había enviado Mcgonagall, estaba insegura en poner a Pansy con Harry ya que este había dejado claro en que no quería ninguna amistad con las serpientes pero le parecía la mejor opción. Seguía revisando los horarios, cuando escucho unos pasos voltio a ver a Draco bajar por la escalera, completamente vestido y con mejor semblante que el de la noche anterior aun se encontraba preocupada por el, incluso si en el pasado no se habían llevado bien le estaba tomando rápidamente afecto al slytherin y después de lo que le contó la noche anterior sobre su padre sobre su familia empezaba a entender a Draco y se estaba empezando a dar cuenta que la persona que había conocido los últimos siete años no era el verdadero el, solo era una mascara como el mismo lo había llamado.

—Buenos días, que estas haciendo? —pregunto Draco sentándose a lado de la castaña.

—Revisando las rondas de los prefectos, —dijo Hermione pasandole los horarios — como te sientes?

—Estoy bien, crees que es la mejor opción poner a Pansy con Potter, —pregunto Draco preocupado por su amiga.

—Creo que la mejor opción es Harry, y aquí tienes tu horario, —dijo Hermione pasándole unas hojas — Mcgonagall los envió esta mañana, tenemos las mismas clases a excepción de cuidado de criaturas mágicas.

—No vuelvo a tomar esa clase, prefiero adivinación mas segura. —dijo Draco recordando el incidente con Buckbeak.

—Fue tu culpa lo que paso con Buckbeak, —dijo Hermione levantándose del sofá — vamos si nos tardamos mas no vamos a alcanzar nada de desayunar,

—Me hubieras despertado, para ayudarte con los horarios, —dijo Draco mientras la seguía hacia la salida de la sala común. —se supone que lo teníamos que hacer los dos.

—No te preocupes tu solito vas a organizar la salidas a Hogsmeade, —dijo Hermione — además preferí dejarte dormir un poco mas.

Los dos premios platicaron y bromearon todo el trayecto hacia el gran comedor, una vez llegaron a las puertas de este se detuvieron frente a ellas.

—Tu entras primero, puedo seguirte unos minutos después. —dijo Draco dándole la opción de evitar los murmullos y malas miradas que iban a provocar al entrar juntos.

—Lo que dije anoche era cierto, quiero que seamos amigos y no me importa lo que opinen los demás, si tu estas bien con eso claro? —dijo Hermione.

—Lo estoy, entonces vamos a entrar de una vez. —dijo Draco a Hermione mientras entraban al gran comedor.

Cuando entraron al gran comedor Hermione pudo sentir las miradas de todos sobre ella al verla con Draco tan amigablemente.

—Te veo en clases, —dijo Hermione mientras se despedía de Draco.

—Suerte con Weasel, —dijo Draco a la castaña mientras observaba al furioso pelirrojo que no dejaba de mirarlos con una mirada de odio.

—Draco!!! no le digas weasel, —dijo Hermione tratando de no reír —incluso si ayer se comporto como una, aun es mi amigo.

—Lo siento, —dijo Draco entre risas mientras se dirigía a su mesa donde se encontraban sus amigos.

Hermione lo observo retirarse a su mesa, riendo y moviendo su cabeza desaprobatoriamente después se dirigió a sentarse a su propia mesa donde estaban Harry, Ginny y Ron.

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