Capitulo Veinte

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Capitulo sin editar!

Ya saben nada me pertenece todo es de J.K. Rowling .

He vuelto!!!!!

Capitulo extra largo -11169 palabras- por mi Hiatus de casi un año, voy a tratar de actualizar mas seguido al menos dos veces al mes asi que espero que les guste la historia y valiera la pena la espera y ojala aun alguien este leyendola despues del hiatus tan largo. 

                                                               

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De lo primero que fue consiente al despertar fue que por primera vez en muchos años su mente era completamente suya, no podia sentir ninguna presencia asfixiante e invasiva en su mente obligandolo y sometiendole a cumplir su voluntad. No podia recordar con clarididad que habia pasado o donde estaba. Podia oir voces distantes a lo lejos pero no entendia lo que decian, sabia que tenia que salir de ahi, tenia que alejarse antes de que su hermano lo encontrara, antes de que volviera a reclamar su mente como suya.

—Se que estas despierto. —dijo la voz de una mujer suavemente.

Rapidamete abrio los ojos sobresaltandose por la suave voz, por un momento se vio deslumbrado por la luz que entraba por una pequeña ventana en frente suyo, parpadeando rapidamente giro hacia donde provenia la voz, a lado de la pequeña cama donde se encontraba acostado se encontraba sentada una mujer, su mirada de un inusual lila fija y penetrante en el; tratando de ponerse rapidamente de pie, se empujo sobre sus brazos solo para soltar un gemido de dolor, al momento que sus brazos cedieron bajo su propio peso, hasta ese momento no se habia dado cuenta de lo debil y adolorido que se encontraba tan distraido al sentir su menta completamente suya.

—No te levantes, las heridas de tu pecho aun no han cerrado del todo. —dijo la mujer tranquilamente.

Amarantha miraba atentamente a Rabastan ahora que se encontraba despierto podia apreciar mejor el parecido que este tenia con su madre. Cualquiera que hubiera conocido a Alessandra DeLuca podria ver el parecido tan marcado en su hijo menor.

—Tienes los ojos de tu madre. —dijo Amarantha al ver esos ojos azul hielo, tan claros que parecian traslucidos.

La mirada de Rabastan se enfoco en el rostro de la hermosa mujer la cual lo observaba atentamente, su rostro indesifrable, sus ojos lilas brillosos y una ligera sonrisa en sus carnosos labios.

—Donde estoy? —pregunto cauteloso Rabastan sus voz seca y rasposa.

Rabastan observo impaciente como la mujer se levanto de su silla y se dirigio hacia una gastado taburete que servia como mesa de noche, observo atentamente como la mujer servia agua en una gastada taza para luego dirigirse con paso lento hacia el ofreciendole la taza llena de liquido. Incluso si sentia la garganta seca Rabastan no tomo la taza de la mano de la mujer, no sabia quien era ella ni lo que queria, por todo lo que sabia la taza podia estar llena de veneno o cualquier pocion que le causaria interminable sufrimiento eso en el peor de los casos, y en el mejor de los casos veritaserum. De cualquier forma Rabastan no pensaba decir nada al menos que tuviera mas informacion de con quien estaba lidiando; lo ultimo que recordaba era demasiado borroso pero estaba seguro que habia participidado en un ataque, pero no podia recordar en donde o quien era el objetivo, solo recordaba estar peleando con un par de chicas a las cuales esperaba no haber lastimado.

—No esta envenenada, es solo agua. —dijo Amarantha al ver la mirada cautelosa de Rabastan.

Al ver que Rabastan no pensaba aceptar el agua ofrecida Amarantha solto un suspiro resignado dejando la gastada taza a lado de la cama de Rabastan, dedicandole una ligera sonrisa al joven —porque eso era Rabastan para ella sin importar que ya tuviera treinta y tres si es que recordaba bien— se encontro con sus ojos del color del hielo que la observaban de forma inquisitiva esperando una respuesta a su anterior pregunta.

Broken ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora