Broken Shadows

Capitulo Siete

Los tres chicos se encontraban caminando por los oscuros pasillos de Hogwarts bajo la capa de invisibilidad de Harry, Hermione se encontraba revisando el mapa del merodeador para ver en donde se encontraba Mcgonagall y Kingsley en ese momento el mapa mostraba que se encontraban en el salón de Transformaciones .

—No puedo creer, que tengan un mapa que muestra todo Hogwarts eso explica muchas cosas. —dijo Draco mirando el mapa del merodeador por encima del hombro de Hermione que en ese momento lo tenia en sus manos.

—Que cosas? —pregunto Hermione.

—Como que Potter siempre parecía saber donde estaba, y siempre que le quería cortar vuelta parecía incapaz de hacerlo llegue a pensar que estaba enamorado de mi. —dijo Draco tropezando con los pies de Harry que se había detenido.

—Malfoy no me pises, y trata de no hacer tanto ruido. — siseo Harry antes de seguir caminando.

—No te detengas de improviso, y perdón si no soy experto en escabullirme a medianoche bajo una capa de invisibilidad. — dijo Draco de forma sarcástica,tratando de no volver a tropezar con Harry y Hermione.

—Los dos cállense, nos estamos acercando puedo oírlos sigan caminando en silencio. —dijo Hermione a los dos chicos mientras seguía caminando.

— Y ahora que? —susurro Draco cuando se habían detenido a la entrada del salón de Transformaciones.

— Necesitamos oír que dicen. —dijo Harry sacando una oreja de su bolsillo e hincándose junto con los otros dos chicos junto a la puerta del salón de transformaciones.

—Que es eso Harry? —dijo Hermione señalando la oreja que Harry sostenía le parecía familiar a la de los gemelos Weasley pero esta solo era una y no tenia ninguna cuerda que la uniera con otra.

—George me la dio, es parecida a las orejas extensibles pero esta lo que hace es que va a amplificar sus voces para que nosotros las podamos oír. —dijo Harry pegando la oreja en la parte baja de la pared, Draco y Hermione esperaron a que Harry terminara de acomodar la oreja cuando Harry se enderezó,de repente las voces que hasta hace poco eran susurros los podían escuchar claramente.

—Tienen derecho a saber Kingsley, esto puede ser el inicio de otra guerra. —dijo Mcgonagall claramente exasperada.

—Lo tenemos bajo control Minerva y por el momento es mejor si mantenemos lo que paso oculto, de otra forma solo cundiría el pánico. —dijo Kingsley tranquilamente.

—No lo tienen bajo control, la piedra filosofal a sido robada ya sabia yo que era una mala idea cuando Albus decidió esconderla en lugar de destruirla como dijo que iba a hacerlo. — dijo Mgconagall comenzando a perder la paciencia.

—Minerva calmante no sabemos a ciencia cierta si fue robada, la ubicación de la piedra solo la sabían personas en las que confiaba Dumbledore todos miembros de la orden, ninguno pudo haberla robado. —sentencio Kingsley.

—Y que hay de Rodolphus y Rabastan Lestrange, el profeta debió de haber publicado de su fuga de Azkaban. —dijo una encolerizada Mcgonagall — pero no lo hizo y eso es porque tu lo estas impidiendo, la gente tiene derecho a saber que dos peligrosos mortifagos están sueltos, y que dichos mortifagos quieren revivir a Bellatrix.

—Solo cundiría el pánico y en estos momentos es lo ultimo que necesitamos, la comunidad mágica al fin se empieza a recuperar están siguiendo con sus vidas que crees que pasaría si de repente les decimos que hay mortifagos tratando de revivir a la mas sádica seguidora de Voldemort y posiblemente a Voldemort también, incluso si probablemente no sea posible causaría pánico entre la gente. —decía Kingsley cuando se vio interrumpido por Mcgonagall.