Especial [Chloenette]

Capítulo Seis

Aquella melena rubia llamó la atención de todos, se sacudía en su mismo moño de siempre, con un lindo vestido blanco y unas zapatillas amarillas, pero apesar de eso, lo que llamo la atención de todos fue que sus ojos estaban cubiertos por un cristal.

—¡Te ves fantástica, Chloé!—Alago Sabrina mientras miraba a la chica bajar de la limusina.

Chloé le había insistido hasta el cansacio para que fueran juntas a la escuela, pero Sabrina se había negado rotundamente con la excusa de 'Mi padre se enojará' mientras que en realidad era el miedo...

No quería estar a solas con Chloé.
Quería verla, amarla, contemplarla, pero debía hacerlo rodeada de personas. Quería a Chloé para que fuera suya a los ojos de todos.

—Gracias, Sab, tu también luces nuy bien—Le guiñó un ojo, sintiéndose un poco más liberada ese día.

Sabrina se llevó las manos a las mejillas, cubriendolas de un notorio sonrojo, pero eso no evitó que Chloé tomará su mano para llevarla dentro de la escuela.

—No tenías que ponerte los lentes por mi, ¿Sabés?

—¿Bromeas? Te mereces el cielo—Con la mano que tenían juntas, le dió un suave beso unos instantes antes de volver a caminar—. Además, me veo cool con ellas ¿No? Perdón, nos vemos cool.

Sabrina rió, aún parecía que aquello fuera un sueño. Chloé le estaba tratando como su amiga y también usaban lentes para que combinarán con la ropa que usaban. Era tan... Tierno.

—¡Hey, Chloé!

Quiso evitar hacer una mueca, pero fue imposible al ver a Adrien Agreste acercarse a ellas. Era un momento de chicas, ¿Por qué iba hacía ellas? ¿Por qué no iba junto a Marinette?

—¡Hola, Adrien! ¿Cómo estás?

—Bien, no sabía que usaras lentes.

—Sí, es que nos pusimos de acuerdo—Le dió un diminuto codazo a Sabrina y ella asintió, saliendo de su burbuja.

—Genial, ¿Qué era eso de lo qué querías hablarme?

—Oh, sí.—Respondió, bastante emocionada por el tema—Te va a encantar.

—Alya, estoy cansada—Bostezo Marinette.

La castaña tenía una determinación increíble esa mañana. Había levantado a Marinette, llevado hacia la escuela y empujado al salón técnicamente a rastras. Pero es que aquello no podía esperar, era de vida o muerte.

—No te quejes. Debo mostrarte algo.

—¿Y qué tengo que ver en eso?

El mal humor desde ayer seguía presente, la chica no había dejado de darle vueltas al asunto y Tikki trataba de calmarla pero no estaba funcionando tan bien, ya qué, deseaba que hubiera un akuma y tener una excusa para poder provar la lealtad de Queen Bee.

“Un nombre muy, muy, egocéntrico. Una chica que se considere la reina de una colmena debe tener mucho poder... ¡La maestra! No, quizás el alcalde... No, el alcalde es muy alto... ¡Ladybug! Ah, esa soy yo."

—Es sobre el Ladyblog, mira, desde la pelea de ayer con "Diosa de la Tormenta" no he dejado de pensar en esa superhéroe de abeja y Ladybug... ¡Pienso que pueden ser pareja!

"Tal ve Chat Noir tenga una gemela... O quizás sea transexual... Espera... "

—¡¿Qué?! ¡¿Pareja?! ¡¿Tan rápido?!

"¿Y mi café? Ni siquiera conozco su nombre y ya somos pareja. Luego nos pedirán que adoptemos un hijo"

—Es obvio, Marinette—Contestó la castaña, rodando los ojos—. Ladybug y Chat Noir son pareja.

"Esa es otra posibilidad" Pensó Marinette, espabilando de golpe al recordar que ella era Ladybug, que no estaba enamorada de Chat Noir y que Alya le estaba hablando.

—No lo creo, Alya, es decir, pienso que son compañeros.

—Pero la cámara lo dice todo, Ladybug se fue cuando vio a Chat y a Queen Bee hablando.

—Tal vez ya no le quedaba tiempo. Ya sabés, siempre se van al último minuto y ¡PUF! Desaparecen.

La castaña seguía sin convencerce así misma con esa teoría. ¿Por qué Ladybug le gritaría a Queen Bee el primer día? Mucho peor ¿Por qué cuando estaba con Chat Noir? Quizás si fueran pareja en sus vidas comunes, o incluso esposos. Imaginarse la vida de aquellos superhéroes era tan grandioso...

Pero la realidad era que la chica detrás de la máscara de Ladybug se había quedado dormida en su asiento debido al cansancio y al estrés que el día anterior había representado para ella. Realmente no tenía ni idea de quién era Chat Noir y no odiaba a Queen Bee. La única verdad que había detrás de las teorías de Alya era que Chat Noir estaba terriblemente enamorado de Ladybug.

—Pero no tiene sentido, ¿Le gusta o no? Agh, es tan complicado... ¿Tú que piensas, Marinette? —Al ver que la chica de coletas azabache estaba cómoda mientras abrazaba su libro de historia, sonrió —. Si qué estás agotada.

Chloé empujó a Adrien dentro del salón, el chico aún no podía dar crédito a lo que acababa de escuchar de Chloé. Seguía teniendo los ocho euros en la mano y una rosa en la otra. No tenía ni idea de que planeaba la rubia, pero le estaba haciendo señales de animo desde afuera junto con Sabrina.

Un cartel enorme de 'TÚ PUEDES ADRIEN' y más abajo el que sostenía Sabrina decía 'JUST DO IT' con la imágen del meme que ahora no recordaba haber visto.

—Hola Adrien—Saludo Alya, con la intención de volverlo a traer al mundo real.

Al sacudir su cabeza, se dio cuenta de donde estaba, y terminó sonriendo casi forzosamente antes de caminar hasta donde estaba Marinette.

—Hola, Alya. Yo... Eh... Me preguntaba si Marinette podría venir conmigo a ver una película.

La azabache abrió los ojos de golpe, levantando el rostro de la mesa y dejando ver su, realmente fuerte, sonrojo que le pinto de rojo toda la cara.

—¡¿Yo?! ¡SI! Digo, eh, déjame revisar mi agenda. Nonononono, espera es ¿Déjame revisar mi maleta? Digo... —Tomando aire con mucho esfuerzo de no verle el rostro, suspiró —. Me encantaría.

—¡Sí! —Gritó Chloé, la operación Adrinette estaba siendo un éxito.

Y mientras tanto, Sabrina juntaba fuerte su mano con la de Chloé. Era exactamente en momentos así cuando la tenía sólo para ella, detrás de ese arbusto, ocultas de ojos de los estudiantes mientras Chloé reía como una niña pequeña.

Sabrina se preguntó ¿Por qué le habría dado ocho euros a Adrien?