9. ¿Dónde estan las soluciones?

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Me quiero escapar, no quiero estar con ellos, no quiero estar con criminales.
Me levanté impactada y comencé a dirigirme a la puerta de su apartamento. ¿Porqué carajo todos lo sabían? ¿Porqué todos involucrados?.

Cuando me di cuenta me encontraba bajando en el ascensor sola, había perdido visión de lo que Harry me intentaba explicar.
Llegué al lobby, el portero me miró sin decir nada, estaba quieta, quería correr pero mi cuerpo no me lo permitía ¿Porqué Harry?.
Harry llegó al lobby y me agarró del brazo, intenté tranquilizarme concentrándome en sus ojos.

–Emma.

Lo miré y lo único que logré fue comenzar a llorar, me había decepcionado me sentía tan mal, todos alrededor mío involucrados.

–Tranquila. Hay una explicación.

Que mierda ni que mierda, no creo que haya una buena explicación.

–Vamos arriba, déjame que te explique.

No deje de mirarlo ni un segundo y la verdad no subía porque pensaba que había una buena explicación, si no porque me había dado cuenta que era importante que lo quería, y tanto que le estaba dando una pequeña oportunidad de converserme que lo que hacía estaba bien.
  Cuando llegamos a su apartamento nos sentamos en el sillón justo como antes.

–Yo en realidad, lo que más quiero en el mundo es no estar involucrado en todo esto.

–¿Entonces? –dije con mis ojos llenos de lágrimas, ¿Entonces por qué?, ¿Porqué me decepcionaste de esta manera?.

–Yo, bueno, mis papás, fallecieron.
Ellos antes de tenerme, le pidieron un préstamo a Paúl, ellos y un amigo. Nada de esto estaba registrado nada era legal así que, era de saber en los problemas que podían terminar.
Mis papás y el hombre pusieron una fábrica de colchones. –hizo una pausa.

–Un día la fábrica se incendió, murieron mis papás, 47 trabajadores y su amigo.

Lo miré atenta, no me esperaba esto.

–La deuda seguía, y Paúl no iba parar aunque no existieran.
Su poder por tener una fábrica de armas es enorme, no te imaginas cuánto, y el error de mis papás de no haber hecho las cosas legalmente mayor todavía.

Negué con la cabeza, que maldad, que egoísmo, que obsesión. No quería llorar pero era imposible, ¿Qué es este entorno?¿Por qué no me había dado cuenta?

–Bueno eso es prácticamente por los que yo trabajo para tu papá, empecé siendo guardia de la empresa, y ahora decidí cuidarte a vos para avanzar el doble con la deuda.

¿Cómo le puede estar haciendo esto?¿Cómo está haciendo que pague por la deudas de sus padres muertos? ¿Cuánta maldad hay en todo esto?

–Harry no puede ser –sollocé.

Lo abracé, lo abracé muy fuerte porque ni yo entendía lo que el tenía que soportar, esto, es demasiado, tengo que hacer algo.

Después de unos segundos me tranquilizarme me encontraba tomando un té que me había ofrecido Harry.

–Yo no me voy a quedar mirando, tengo que hacer algo para ayudarte.

–Emma no, creeme no podés hacer nada y tampoco te conviene.

–A está altura me da igual que me conviene.

–Emma tienen una fábrica de armas no de crayones, no sabemos que puede pasar.

–¿Harry es broma?¿Cuánto tiempo pensas que te va a tener amenazado para pagar esa deuda? ¿Te Pensas que te va a dejar ir feliz de la vida cuando cumplas tu deuda?, Si te tiene así de amenazado lo puede seguir haciendo hasta que quiera Harry, hay que cortar con eso.

El suspiró y cerró lo ojos apoyando sus codos en sus piernas.

–Yo me resigné, pasé por lo mismo que vos, Emma yo lo acepté. No quiero oponerme, porque no quiero entrar en una guerra injusta por que  no lograría nada. Esto es lo que me tocó y tengo que intentar ser feliz así.

Lo miré incrédula.
El se levantó y me agarró de las manos.

–No digas nada Emma, por el bien de todos. Si se entera, si se entera que vos sabés lo que fábrica, hacelo creer que es lo más normal del mundo por que no quiero que termines como yo. Se de lo que te estoy hablando, escuche millones de veces a mis papás discutir con Paúl, y sabe como manipular y obligar a todas las personas.

–Tiene que a ver un abogado, alguien.

–Puede comprar a todos los jueces. Nadie nunca se pudo revelar, si no no tendría todavía su fábrica. –fueron las últimas palabras relacionadas con el tema.

...

Me quedé a dormir en lo de Harry, aunque mucho no había dormido. El día en el colegio se me había pasado rápido porque mi cabeza estaba muy ocupada intentando entender la situación.

–¿Vamos Emma? –dijo Feli mientras abría su auto.

–No pedí un taxi tengo que ir a otro lado, gracias igual.

–¿Qué pasa estás viendo a alguien a escondidas?

–No digas tonterías. –dije un poco de mala gana.

–¿Estas bien? Estuviste rara todo el día sabes que podés hablar con migo.

–Estoy con algunos problemas pero creo que voy a estar bien.

–¿Qué problemas? –preguntó mi mejor amigo.

–Lo importante no son los problemas si no que creo que no tienen una solución o por lo menos no una rápida.

–Pero de que estamos hablando.

–Ahí está el taxi. Gracias igual por escucharme.

Lo saludé y subí al taxi.

–A tribunales por favor.

Adolescencia Anclada H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora