3. Arriesgarse a confiar

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La música sonaba al compás de las luces en el Palacio Hard, mientras nosotros entrábamos por una de sus puertas al gran salón de baile. Estaba repleto de gente vestida semis formales ya que era un lugar muy reconocido, pero no dejaba de ser una fiesta de adolescentes.
Buscamos unas copas de champán y comenzamos a bailar en el centro del salón. La música era realmente increíble, grandes éxitos remixados a electrónica, más el alcohol que habíamos tomado en la casa de feli antes de conducir hasta acá hacían que estemos pasando una noche increíble.

-¿Emma me acompañas buscar otro de estos? -dijo Matteo levantando su copa.

-Como no señor -dije haciendo una mueca divertida.

-No te Pregunté si te dejaron venir o tuviste que escaparte. -habló Matt sobre la música mientras Caminábamos a las barra.

-Tuve que escaparme como siempre. -dije mientras mi amigo le hacía una seña al bar man para que nos traiga otra copa.

En unos segundos teníamos las copas frente a nosotros.

-¿Querés bailar? -me preguntó un moreno algo transpirado con los primeros dos botones de su camisa desajustados. Se veía bastante atractivo, mire a Mat que me hizo una mueca de "dale boluda" y agarré la mano del moreno.

-¿Cuántos años tenés? -me preguntó cuando nos encontrábamos en medio de la pista.

-¿16, vos?

-20. -dijo bajándome a sus brazos y volviéndome a levantar, reí por su acto.

-¿Y tu nombre es..? -preguntó sin dejar de bailar.

-Emma, Emma bl...

-Blake si -dijo interrumpiéndome -, Emma Blake perdoname por hacer esto -dijo con una pequeña sonrisa, y me dió un giro dejándome a pocos centímetros de un Harold completamente de piedra.

-¿Qué? -dije sorprendida al ver la cara de este.

Realmente no se me pasó por la cabeza que pudiera llegar hasta aca, pero antes de que pueda hablar me agarró fuerte del brazo y me arrastró hasta el estacionamiento.

-Soltame por favor Harold -dije tranquila, pero no se molestó en contestar y abrió la puerta del auto.
-¿Qué estas haciendo?, la estaba pasando bien -dije pateando la parte de adelante del asiento del copiloto con fuerza intentando calmar mi enojo.

– ¡La Puta Madre Emma!–respiró profundo
–Por favor con el auto no.

–¡No quiero estar acá!

–Ya sé.

–¿Por qué Harold? ¿Por qué tenes que hacer este show?

–¿Tal vez porque te escapaste y mi trabajo es que no lo hagas?

–Trabajo le decís –dije unos cuantos tonos más bajo.

***

-Podes irte ya, mis papás van a llegar en un rato, y ya se me fueron las ganas de salir. -dije con total sinceridad.

-Creeme que quiero irme -dijo sentándose en el sillón.

-Entonces andate ¡IDIOTA! -Este hombre es realmente insoportable.

Harold se quedó unos segundos en silencio. Después lentamente de paró hasta llegar al frente mí y casi sin que me diera cuenta me abrazó.

-¿Qué estas haciendo? -dije muy despacito, y después cerré los ojos con fuerza. Yo lo estaba abrazando simplemente tenía mis manos en sus hombros porque no había reaccionado.

Estuvimos así por largos segundos hasta que habló.

- No importa que pienses que no te entiendo o que soy como tus papás.
Yo no vine para eso Emma, se perfectamente lo que es ser un adolescente.

Adolescencia Anclada H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora