Your Little Secret

Prólogo

Y sonó el despertador. Llegó el día. Ese nuevo y estúpido primer día de clases. Normalmente no soy tan negativa, pero cambiar de escuela, cuando hacer amigas en la otra escuela me costó 2 años, es una buena excusa para ser negativa. Pero ahora cambio de escuela porque mi mamá consigió trabajo en otra ciudad, en Briardale Gardens, Londres y para hacer el viaje más corto nos mudamos a Bracknell Gardens, Londres.

Bueno, por lo menos estoy acostumbrada a ser ignorada, así que no creo que me moleste que me ignoren, es más, me alivio por eso.

Prepararme para una escuela que no necesitás uniforme es algo raro y complicado, ¡nunca encuentro que ponerme! Pero algo sencillo, así que decidí ponerme unas zapas vans, una remera blanca y un short gastado. Y para aclarar, hace calor.

Desayuné café con leche y unas tostadas con mermelada. Después de desayunar, agarré mi mochila, mis últiles, mi celular, mi mp3 y mis audiculares. Iba a ir caminando a la escuela ya que queda a cinco cuadras, aprovecharé la oportunidad y escucharé música para empezar este día.

—¡MAMÁ!—grité— Ya me voy a la escuela, suerte con tu nuevo trabajo. ¡Nos vemos el fin de semana!

—¡Adiós, Ana! Cuidate, ¿si? Sí, ya sé que eres grande pero quiero escuchar de tu voz que te vas a cuidar.

—Sí, mamá. Me voy a cuidar, ¡ahora me voy que se me hace tarde!

Y cerré la puerta tras mío, empecé a caminar mientras sacaba mi mp3 y audiculares. Sonaba Lovin' It de Ariana Grande, gran canción, la dejé reproducirse.

Cuándo llegué había terminado la canción y empezado Baby I de Ariana, también, pero tuve que cortar la canción para ingresar a la escuela.

Me acerqué a un señor que estaba parado en la entrada, saludando a todos los estudiantes, supongo.

—Hola, soy Ana, estudiante nueva, para último curso, ¿puede indicarme dónde me tengo que presentar?

—¡Ah!—hizo un gesto de sorprenderse, o al menos eso pareció— Eres Ana, tienes una excelente reputación, por lo que he visto. ¡Espero que acá también seas así! Bueno, ¿viste la escalera de la derecha?—asentí—Bueno, tienes que subir esa escalera hasta estar en el piso N°2, después, la segunda puerta, es tu clase. Buen comienzo de año, Ana.

—Ejem.. gracias señor, ¿director?—asintió, por lo que supongo que es el director.

Me dirigí hacia las escaleras, empecé a caminar. Estaba nerviosa, nunca antes estuve nerviosa por ingresar a una nueva escuela, ¿que mierda me estaba pasando? No podía estar así, apuré el paso pero me tropecé con alguien y me caí.

—¡Cuidado!—grité.

—Tu eres la que empezó a trotar y la que se chocó conmigo—esbozó una pequeña sonrisa. Tenía el pelo oscuro pero sus ojos eran azules, unos azules muy hermosos.

—Perdón, sólo es que..—paré. ¿Cómo iba a explicar algo que ni yo sabía?—sólo es que por primera vez estoy nerviosa por el ingreso de una nueva escuela y.., eso es nuevo.

—Ajam..—paró, me observó y siguió hablando—Bueno, al fin de cuentas creo que seremos compañeros, ¿tu nombre?

¿Mi nombre? ¿Acaso tengo que socializar? No gracias, he visto a chicas enamorándose de chicos cada dos por tres y terminan llorando o destrozadas. Es estúpido enamorarse, y yo me enamoré y terminé destrozada. Me prometí no enamorarme hasta encontrar al chico adecuado.

—Me llamo Ana—paré. No puedo creer que le haya respondido. Igual seguí—¿Y el tuyo?

—El príncipe de tus sueños.

—Ja, ja, no es gracioso—fruncí el seño.

—No, pero me encanta verte fruncir el seño, ¿puedes hacerlo otra vez?

Fruncí el seño, sin nisiquiera darme cuenta. Estaba siendo un.. ¿cómo explicar? No sé.. ¿estúpido? ¿cómo decirlo?

—Perdona, me tengo que ir. Espero no volver a verte—le regalé una sonrisa poco convincente, pero él sonrío acto seguido.

—Suerte con eso Ana, pero todavía no sabes mi nombre, ni lo sabrás.

Y se fue, de la nada. Genial, debería estar en una clase dónde hay un chico hermoso pero bien estúpido y.., y ni siquiera se su nombre. Pero él sabe el mío.