Capítulo 2

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Estuve leyendo un montón en el recreo, y estuve investigando sobre Luci, que no había encontrado casi nada.

Tocó el timbre, lo que hice fue reservar los libros para seguir leyendo. Hay muchas historias que parecen tener la misma temática.

Fui corriendo hacia mi clase y me choqué con alguien, otra vez. A veces pienso que soy una verdadera pelotuda.

—Perdona, enserio. Soy una torpe.—me disculpé. Enserio estaba causando mucho problema por ahora, no me imagino que será de mi cuando termine esta semana.

—N-n-no pasa nada, Ana.—era un chico desconocido pero, parecía que me tenía miedo.

—¿Por qué me tratas así?—pregunté.

—¿A-a-así c-co-cómo?

—No sé, ¿con miedo, quizás?

—¿T-t-tú eres Luci?

—¡No! Y espero que esa chica no me traiga problemas acá.

—B-b-bueno, m-me voy.—Y se fue corriendo. Genial. Había aterrorizado a un compañero, sólo por un rumor. ¿Enserio me parecía a Luci?

Entré a la clase y todos estaban charlando, por suerte me ignoraron. Encontré a Emma en la clase, decidí preguntarle por qué no estaban todos sentados y ordenados.

—¡Emma!—la llamé.—¿Qué pasó?

—Ay, Ana. La profesora de música faltó, ¡y es buenísimo! Tenemos hora libre, ahora todos vamos a salir al patio. ¿Quieres acompañarme?

—No, gracias. Tengo que hacer algo primero.

—Como tu digas, chica. Pero tienes que saber que si me necesitas, puedes contar conmigo para lo que sea.

—Gracias, Em. Digo, Emma.

—No, no, me puedes decir Em, Ana—dijo con una pequeña sonrisa— Igual creo que yo te llamaré An. Claro, si te gusta.

—Obvio. Bueno, todos se están yendo al patio es mejor que..—le señalé la puerta.

—Oh, sí, sí. Nos vemos luego, An.

Cuando todos se fueron de la clase, decidí guardar mis cosas y luego irme a investigar sobre Luci. Quería ver una foto, a ver si realmente se parecía a mí o todos estaban completamente dementes.

Guardé mi carpeta de Matemática, y mis útiles, por si las dudas, siempre algo se te desaparece, una goma, un lápiz, algo.

—¿Estás buscando algo?—me sobresalté. No era más que el chico que no me quizo dar su nombre, y para variar estaba muy cerca mío, y eso me molestaba. Dí un paso para atrás.

—No, estoy guardando mis útiles, ¿qué haces aquí? Pensé que todos habían salido al patio.

—¿Qué hago aquí? Te miro y veo que algo estás tramando, ¿por qué no aceptaste ir con Emma al patio?—¿Cómo mierda él sabía eso? ¿Lo había escuchado? Me pareció una falta de respeto, ¿acaso acá no puedo tener privacidad?

—No estoy tramando nada, sólo necesito estar sóla y tener privacidad.—guardé mis cosas, dispuesta a irme. Él me agarró del brazo con mucha fuerza, parecía que me iba a quebrar.—¿Puedes soltarme?

—No. Si piensas que te voy a dejar irte así como si nada, sabiendo que estás tramando algo, te equivocas, y mucho.

—Quiero saber más sobre Luci y quiero ver si en verdad se parece a mí, ¿ahora me puedes dejar en paz?—me estudió por un momento y me soltó.

—Normalmente estaría sospechando de quién eres pero, si fueses Luci no serías tan estúpida como para decir que vas a investigar sobre tí. Así que, en realidad eres Ana.

—¡Por supuesto que soy Ana! Ahora quiero ir a ver alguna fotografía, algo que tenga que ver con Luci.

—Pues yo te acompañaré.

—No, gracias. No te quiero tener ni a 100 metros de distancia, no sé entiendes la indirecta: no quiero estar con vos.

—Está bien, te dejaré en paz.

Your Little SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora