Eres mio y yo soy tuya. #Dammys2018

Capítulo 3

     Cuando estaba por abrir la puerta de mi casa, caí en cuenta que, aun  no podía entrar, al pensar en mis padres asumiendo que había aceptado la situación hacia que me diera todo vueltas.

     Di media vuelta y me dirigí al pueblo sin rumbo alguno. No podía ir a casa de Will; tampoco podía acercarme al centro del pueblo, ¿que pasaría, si me consigo al chico de hace un momento?.

     Al pensar en el joven me di cuenta, que jamas lo había visto ni a el o al hermano en el pueblo. ¿se habían mudado?, no era algo común pero si Will y su padre vivieron en otros lugares a lo mejor paso igual con ellos.

     Caí en cuenta que me había alejado nuevamente del pueblo en el momento que escuche unos caballos acercarse. Me aparte en el momento justo que llegaban a mi lado. No era algo nuevo, solo un joven con su padre y algunos guardias- los ricos siempre sentían que tenían que cuidarse de todo a su alrededor-. Al pasar primero el que suponía era el padre , me miro como si fuera una mendiga, como si fuera lo mas asqueroso que había visto nunca. El joven no me vio diferente, ambos tenían esa postura y mirada de superioridad- aunque tengo que admitir que mi aspecto era muy deplorable no solo tenia la falda del vestido rota, también estaba todo llena de tierra- no dejaron que mi presencia les arruinara el viaje, solo siguieron su camino al igual que yo el mio.

     Pase un  rato mas caminando por el bosque, hasta que me percate que era muy tarde y no podía estar afuera por mas tiempo. resignada di media vuelta y me encamine a ala entrada del pueblo justo en el momento en que por fin comenzó a llover. No corrí, ni busque refugio, simplemente camine incluso mas lento, en dirección a mi casa.

     Agradecí la lluvia, se sentía, muy bien después del día que tuve, no me importo estar mojada en absoluto, ni el frió que estaba haciendo a tan altas horas por la tarde, pase por casa de Eleonore que estaba sentada en el porche de su entrada leyendo, la salude en el momento que me vio. Eleonore es la única hija del señor y la señora Payne, se podría decir que son muy buenas personas, incluso podría decir que ella es una buena amiga. Nos conocemos desde que eramos niñas, su padre trabaja con el mio en la guardia del castillo y al parecer tiene una amistad muy estrecha desde mucho antes que yo naciera. Cabe destacar que sí no fuera porque somos vecinos, dudaría en que Eleonore y yo nos fuéramos hecho amigas, es decir somos lo contrario la una de la otra, ella prefiere quedarse en su casa a estudiar, que salir a montar a caballo o ir al lago conmigo. Es es una excelente persona aunque un poco aburrida, pero igual me gusta pasar el tiempo con ella. No es lo mismo que estar con Will pero hay veces que tengo que hablar de temas que a el le causaría incomodidad o hasta incluso aburrimiento. Así que aunque no pasemos mucho tiempo juntas, esa chica rubia de ojos café es mi confidente.

     Seguí caminando hasta la entrada de mi casa y vi que en el establo habían dos caballos ademas de los nuestros. Abrí la puerta y para mi asombro, mis padres no eran los únicos en la sala de estar. Mi madre horrorizada dejo caer su taza de té cuando vio mi apariencia, mi padre que había estado charlando muy ameno con un hombre, dejo por completo de sonreír pero mas sorprendente fue que ninguno de ellos hablo primero.

     -Mis disculpas Alexander la chica debió seguirnos, para probar suerte si conseguía una limosna- mi padre que hasta ahora no se había inmutado le dedico al hombre una mirada de sorpresa mezclada con un poco de rabia.

     -Me temo Patrick, que las disculpas se las tengo que ofrecer yo a ustedes- mi padre para nada parecía culpable, mas bien, cuando volvió a posar su mirada en mi, era más palpable en su casa, que en su voz, que mantenía serena.

     -Sí puedo preguntar, ¿ por que lo dice señor Brown?- para mi asombro fue la primera vez que me percate de la presencia del joven sentado cerca de la ventana. era a mi parecer mayor que Will, aunque no tenia nada que ver con mi amigo, este joven tengo que decirlo, era muy apuesto, con cabello rubio, mirada fría, ojos azules oscuros como la noche, con facciones duras y una complexión musculosa, pero todo en el irradiaba complejos de superioridad.

     Me mirada atentamente esperando una repuesta ingeniosa, con un gesto claramente burlón que no hizo mas que enojarme.

     -Lo digo Connor porque, aunque su estado- el fastidio en la voz de mi padre asomaba claramente- sea deplorable, eta señorita vive aquí.

     Es inaceptable querido amigo que dejes que la servidumbre interrumpa en tu casa de esta forma, y luciendo tan vulgar- eso colmo el vaso, mi padre estaba a punto de hablar en el momento en que le interrumpí...

     -Mis más sinceras disculpas a vuestros invitados- hice un gesto de igualdad y continué- pero me rehúso a quedarme en la compañía de personas tan desagradable- vi a mi madre tan blanca como la nieve y luego a mi padre que tenia un tono nada sutil de rojo en la cara- sí me disculpáis padre, madre iré a mis aposentos- di media vuelta y seguí el corredor hasta las escaleras que se dirigían a mi habitación.

     No se como me deshice de Annabell pero cuando entre en razón ya ella no me acompañaba en mi paseo, había hablado sin cesar del baile que iba a hacer su padre por el comienzo del invierno con todos los años. Era una reunión lujosa en la que iba todo el pueblo, incluso amigos y socios del señor Adams, con los cuales mi padre también mantenía una amistad muy estrecha.

     Pase junto a un par de niños jugando, mientras olía el delicioso aroma de pan recién hecho, salude al señor O'Donnell el panadero y seguí caminando a mi casa, pero comenzó a llover así que salí corriendo a cubrirme. Mi casa era grande y lujosa con una buena cantidad de jardín , comparada con la mayoría del pueblo. Vivimos en la parte este del pueblo cerca del castillo, gracias a nuestro dinero, incluso se puede decir que mi padre es considerado persona grata en el castillo. 

     Por lo general esta zona esta reservada para personas con títulos o dinero, como lo son la familia Adams, Hills, incluso el nombre de mi familia se encuentra a qui, Toms. En cambio en la parte oeste del pueblo se encuentran familias que tienes alto rango en servicios al castillo, allí se encuentran losPynes Y Browns que son la familia de Andrea,  entre otros que sirven en la guardia del castillo y del pueblo. También hay sastres, maestro, cocineros y muchos otros. 

     La lluvia aun no cesa, así que me arriesgo y me dirijo a mi hogar, esto es un contra tiempo de vivir tan lejos e ir muy a menudo al centro del pueblo. Me muevo rápido tratando de evitar charcos, lo cual no logro, pero aun así no me detengo hasta llegar a mi entrada, veo mis pantalones embarrados de lodo hasta las rodillas, pero no me importa, tomo el picaporte e la puerta y la empujo para entrar. Lo primero que veo es a Jane sentada en las escaleras principal, con su lindo cabello negro cayéndole en los hombro de su hermoso vestido azul claro, oyendo discutir a su madre y a nuestro padre. Me acerco a ella y noto que esta llorando.