C u a t r o

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«Mia Teresa de Calcuta y su validación a la mujer triunfando en Consten »


Octubre, 2013.

—Eres estúpida —me dijo Matthew una vez termine de hablar.

—No está mal mi idea —susurré y ambos se miraron.

—Eres un monstruo, Sum —habló Tris y Walker asintió para darle la razón.

—¡Solo era una idea!

—Quieres que finja estar enamorado de Mía y que ayude a hundirla más en la miseria. Cuando creía que eras mala me refería como compañera, ahora creo que eres mala persona.

Volví a mirar la pizarra y quise arrojárselas en la cara.

Octubre había llegado, por lo que cada vez estaría más cerca el baile de presentación en sociedad. Un baile para el que aún no tenía pareja.

Algo positivo era que Matt y Tris tampoco se peleaban, se llevaban bien y eso hacía que el plan y todo fuera más sencillo. Verdaderamente, aún no había empezado. Pero lo haría.

La primera semana de octubre sería clave. Los nuevos de primer año ya formaban parte del grupo, por lo que no se darían golpes sin saber a quién. Mia se encontraba ocupada planeando la fiesta de Halloween, algo un tanto psicópata ya que el mes acababa de empezar. Pero eso nos dejaría un gran margen para hacer todo lo que quisiéramos.

—Ya lo he entendido, te niegas —dije e hice una mueca—. Eres aburrido. Sé que le tienes ganas a Mia, te haces el difícil.

—Pero si detesto a Mia.

—Bueno, lo que digas —le respondí cambiando de tema—. Mirad lo que tengo aquí —saqué un teléfono.

—Para ser rica, ese móvil parece sacado de los noventa.

—No es mío, Tris. ¿Sabéis quién es Jennie Stuart?

—¿La asiática de tercero que aspira a ir a Harvard y lo único que hace es querer escupirnos cada vez que nos ve? —Asentí—. ¿Y qué tiene que ver ella aquí?

—¿Recordáis el año pasado cuando salió una página web de cotilleos en el instituto? —Ambos asintieron—. Se trataba de una página creada por Jennie.

—¿Era ella? Jade cada vez que veía una publicación quería arrancarse los pelos y empezaba a tirar cosas.

—Espera —Tris hizo que ambos la mirásemos—, ¿fue esa maldita zorra?

—No, fue Jade —le dije, sabiendo a lo que realmente ella se refería—. Jade de una forma loca descubrió quien era y se lo robó. Tras eso, yo se lo robé a Jade. Pese a lo lista que es Jennie, nunca ha podido recuperar la cuenta.

—¿Qué planeas, Hart? —preguntó Matt con curiosidad y pasó su mano por su cabello.

—Mirad —tomé el portátil e hice que me hicieran un espacio entre ambos en el sofá—, sé que es un poquito ilegal esto, pero por razones de la vida tengo todas las contraseñas de Mia. Por otra parte, ella para no perder fotos usa una aplicación donde se suben a la nube. Y locamente... encontré esto.

Abrí el archivo y ambos permanecieron en silencio.

—La van a dejar sin pelos —aseguró Tris.

—Como se le ocurre meterse con el novio de semejante loca, la van a asesinar. Y puede que no de forma irónica, se comenta que sus padres son narcotraficantes.

Never Say Goodbye © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora