02. Habitaciones

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Vanilla - Fluff

- ❣ -

Luego de terminar con éxito otro concierto de la gira, pasar todo el día ensayando y parte de la noche realizando presentaciones para sus fans y convivir con ellos, tuvieron una cena deliciosa en un lujoso restaurante y regresaron a su hotel. Estaban cansados pero contentos, así que no había de qué quejarse.

Sin embargo, había algo (alguien, realmente) que discordaba de tal felicidad.

Jimin suspira fuerte contra el vidrio de la ventana a su lado y observa a su novio en el asiento del frente, concentrado en alguna cosa tonta en su celular que no era sobre él; se siente molesto y triste, no porque Yoongi no le pusiera atención en esos momentos, es más por el hecho de que no puede besarlo ni abrazarlo cada vez que quiera frente a los demás.

Esa noche, luego del concierto, durante la captura de la fotografía grupal se sentó casi sobre él (para no parecer muy desesperado), y le acarició el cuello y el cabello con cariño; Yoongi solamente le dedicó una linda sonrisa, una mirada apenada y una caricia en uno de los muslos. Luego de eso, el muy maldito no pudo siquiera estar a su lado durante la cena. Y Jimin realmente lo extrañaba, pero no podían dejar salir su relación de forma tan libre.

Cuando llegan al hotel, Jimin no se molesta en despedirse o decir buenas noches, sólo sube a su habitación compartida con su mejor amigo, se quita la ropa con lentitud y se mete en la bañera con agua caliente y burbujas que huelen a vainilla. Después de media hora de meditación y quince de una ducha verdadera, se pone unos bóxers limpios y una camiseta de dos tallas más grandes.

Se acostó en la cama cerca de la ventana y se concentró en las luces de Nueva York, intentando así reprimir el dolor de esperar un momento totalmente privado con Yoongi. Unos golpes en la puerta lo desconcentran y frunce el ceño al levantarse porque se supone que Taehyung tiene la tarjeta de acceso.

Cuando abre la puerta, no se espera ver a Yoongi con una sonrisa ladina en el rostro y las manos en los bolsillos de sus bermudas para dormir.

"Hyung, ¿a qué se debe su visita a estas horas de la noche?" pregunta queriendo sonar molesto, pero el tono de su voz demuestra la emoción que no ha podido evitar.

"Le he pedido a Taehyung cambiar de habitación esta noche, así que, ¿te importaría dormir con alguien más?" Como Jimin está descalzo, aquella distancia de un centímetro se hace realmente notoria, y el pequeño bailarín se siente diminuto, además, el que Yoongi sea un poco más alto que él lo hace incluso más atractivo e intimidante.

Jimin apenas hace una mueca para no sonreír y se hace a un lado para dejar pasar al mayor. Una vez que cierra la puerta se encuentra con Yoongi sentado en la cama, admirando la ciudad afuera de la habitación. Jimin no sabe qué hacer, porque realmente quiere que Yoongi se dé cuenta de que se siente fatal pero a la vez quiere abrazarlo con todas sus fuerzas y besarlo hasta que se cansen.

"Hey, Jiminnie" habla, por fin mirando a su pequeño novio que aún no se acerca a él  "Cómo te encuentras?" Jimin solamente baja la mirada apenado, porque quiere decirle lo que siente, pero no sabe cómo va a reaccionar. Yoongi suspira y golpea levemente sus piernas - Ven aquí, bebé.

Jimin no puede ignorar eso, así que con las mejillas rojas va hasta su novio, se sienta en su regazo con las piernas en los costados del contrario y pone sus manitas en su pecho para sostenerse. Yoongi le acaricia la mejilla con cariño, pero su rostro está serio y el menor no sabe qué pensar.

"Estoy bien" dice con voz pequeña y avergonzada.

"No lo estás" asegura su novio, luego le besa la nariz y recarga su cabeza en el suave pecho de Jimin. Él, por inercia, le abraza el cuello y hunde su nariz en el cabello negro del otro. - Es mi culpa, bebé. Perdóname.

A little obscene | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora