03. Celos

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ABO / Omegaverse x College!AU

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Yoongi realmente era el alfa más afortunado de toda la universidad.

Era capitán del equipo de baloncesto, tenía buenas notas, una familia orgullosa de él y tres años de relación con el omega más hermoso del universo: Park Jimin.

Estaban realmente enamorados; vivían en un departamento en el centro de Seúl y trabajaban medio tiempo para mantenerlo: Jimin en una cafetería, Yoongi en una tienda de discos. Tenían una buena paga, y el hecho de que sus padres les ayudaran con algo para la universidad, les aliviaba la presión monetaria. Pero Yoongi, en proceso de titulación, necesitaba con urgencia un trabajo antes de salir; había estudiado producción musical, a Jimin le faltaba un semestre más en artes, pero como alfa, se preocupaba. Sobre todo, porque iba a pedirle matrimonio a Jimin y el pequeño merecía tener ya una casa grande para sus cachorros, un estudio para sus clases de danza y un jardín para aquellas flores que tanto le gustaban.

Pero, ahora mismo, su mayor preocupación era llevarse a Jimin a casa, pues el celo del pequeño había llegado en medio del almuerzo.

"Tranquilo cariño, Taehyung fue por algunos supresores a su casillero para que el dolor pase un rato ¿bien? Te llevaré a casa pronto". Jimin abrazó a su alfa y ocultó su cara en el cuello del mayor, inhalando su aroma a manzana. Yoongi lo abrazó con fuerza y dejó un beso en sus cabellos; se estaba poniendo ansioso con el olor de su omega.

Taehyung llevó los supresores para que le quitaran el dolor a Jimin durante las últimas dos horas de clase, pero eso no evitó que Yoongi se pusiera nervioso y otros alfas olieran la esencia del lindo bailarín.

"Necesito que nos vayamos ahora, Yoonie" susurró Jimin, apretando su brazo una vez que salieron de la última clase del día. El mayor tomó la mochila de Jimin y la cargó junto a la suya, sacó las llaves del auto que le regaló su padre al cumplir los 18 y abrió la puerta para Jimin, dando a entender a los demás alfas que estaban por ahí que él era el alfa de aquel chico.

Cuando subió al asiento del piloto, tomó un fuerte respiro, disfrutando del olor de Jimin y se apresuró en encender el motor.

" Yoongi..." jadeó Jimin, apretando su suéter amarillo y juntando sus piernas; sentía el lubricante mojando parte de sus muslos y el calor corporal molestarle, a pesar de que era otoño y el frío del invierno ya se estaba haciendo presente.

"Ya casi llegamos, mi amor" aseguró el mayor, apretando su mano para que Jimin soportara tantas sensaciones al mismo tiempo. El pequeño se restregaba en el asiento, gimiendo casi en susurros el nombre de su novio. Yoongi simplemente no podía soportar tal escena.

Cuando llegaron al complejo de departamentos, caminaron rápidamente — aunque con dificultad — y tomaron el ascensor, agradeciendo que era temprano y los vecinos no ocupaban tantas veces el transporte por ir al trabajo. Se apretaron mutuamente entre las cuatro paredes y Yoongi acarició con su nariz el rostro de su omega, asegurando un rápido bienestar.

Al entrar a su departamento, Jimin se quitó el suéter, los zapatos y los pantalones apretados de mezclilla, corriendo a la habitación que compartían.

Yoongi dejó ambas mochilas en el perchero de la entrada y se quitó la chaqueta; se sentó a un lado del quejumbroso omega y acarició sus mejillas rojas.

A little obscene | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora