Gumersinda tenía mucha hambre, acababa de salir del cine y como los asquerosos ponen los precios jodidamente altos casi ni le da para la entrada.
Caminó por todo Oklahoma, pero ninguna tienda tenía el bollo perfecto.
Hasta que llegó a una llamada "Papadas y bollos", vio al dependiente a través de la ventana y se le cayó la baba de lo guapo que era.
Entró y se acercó a él:
-Perdone...-Tartamudeó- ¿Me darías uno de chocolate?
-A ti te doy la noche entera, baby.
Las mejillas de Gumer adquirieron un suave color rojizo ante las palabras del calvo. Para después, responder:
-¡Dame mi puto bollo y no me toques los cojones!
-Te lo doy y te lo metes por el culo, asquerosa.
Pepe se giró para meter el bollo en la caja, obviamente tirándole un escupitajo encima, no mames.
-Ahora no te pago por gordo.
Y Gumer se fue sin darse cuenta del escupitajo, "¿Por qué está mojado? Mmh...Pues no está tan malo", pensó.
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El romance de Pepe.
RomancePepe, ¿cómo se puede describir tanta perfección? Bueno, lo intentaré. Pepe es un hombre de 52 años, está obeso, calvo y tiene papada. Trabaja en una pequeña tienda de bollos, al oeste de Oklahoma City. Gumersinda, mayor conocida como Gumer, es una a...