El romance de Pepe.

Perra no, perrísima

A Gumer al día siguiente le volvieron a apetecer los ricos bollos de la tienda del gordo.

Fue en taxi, porque admitid que en bicicleta da una pereza increíble, otzea, ¿quién va en bicicleta a por un bollo? Parfavar, eso es de básicas y Gumer era toda una diva únika y detergente.

Con su camista de la Jarli Quin llegó a "Papadas y bollos".

Al llegar se encontró a Pepe solo en la tienda comiéndose los bollos que nadie había comprado el día anterior. Cuando la vio entrar con su camiseta de la Jarli, su sudor azul y rosa cayéndole por la papada (en realidad el color era por el tinte de pelo de los chinos que se iba con el calor)pero da igual, eso la hacia más unika, notó cómo se le empinaba la papada. Creía que había visto a la mujer más perfecta del mundo, pero cuando le vio la cara y se dio cuenta de que era Gumer la papada se le paró.

Pepe, harto de la inútil esa, le dijo:

-Copia barata de Jarli, ¿qué haces en mi bollería otra vez?

-¿Cómo que copia barata de Jarli?¿Cómo te atreves?

-Bueno, sí, como quieras. ¿Qué cojones quieres?

-Lo único que merece la pena aquí.

-¿Yo?

-No estúpido, mis bollos idiota.

-Ah, sí. Seguro que te caben más, so zorra.

-Con la cacho papada que me llevas cuánto te cabe, ¿5 toneladas?

-La papada es la mejor cualidad que tengo.

-Teniendo en cuenta que eres un inútil  solterón de 52 años que está comiéndose los bollos que tiene que vender, sí.

-Joder, que amargada estás Gumer. porque no me dejas que si no, con un par de polvos se te pasa. Bueno, ¿Qué bollo quieres?

-Otro de chocolate, pero sin tus asquerosos genes que escupiste, hijodeputa.

-Si quieres le echo jugo de mi papada.

-Que asqueroso eres Pepe, tú solo dámelo y cállate ya.

-Yo te doy todo lo que quieras-dice metiendo el bollo en la caja- aquí tienes preciosa.

-¿Y a ti qué te pasa hoy que estás con tu intento de ligar?

-Quería saber a qué sabe un animal.

-¿Me estás llamando perra?

-Perra no, perrísima.

Al escuchar estas palabras, Gumer se sintió alagada y ofendida a la vez, así que cogió el bollo y se fue, sin pagar, que le den al calvo de mierda.

Pepe dejó que se fuera sin pagar, ya que cuando ligaba con ella era una distracción para poner jugo de su papada en el bollo.