maratón 2/3

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3 semanas después.

Ya han pasado tres semanas desde la última vez que lo vi, solo escucho cuando llega o cuando se va.

Cáterin ha venido varias veces, pero no la dejan entrar, son ordenes de él, nuevamente la comida me la están trayendo a la habitación única mente tengo permiso de salir al jardín sola mente cuando él no está, al parecer si va a cumplir eso.

Inhaló con profundidad y cierro la ventana, nuevamente a comenzado a llover al parecer él clima está de acuerdo con mis emociones.

Unos golpes se escuchan en la puerta, pero se de ante mano de quien se trata es la única persona que veo des de hace días.

—aquí le dejo su comida señorita Emma—. Susurra a mis espaldas.

—gracias—. Musito.

—el joven acaba de salir...por qué no sale a dar una vuelta, la lluvia no es muy fuerte y no tardara en quitarse—. Propone al ver mi ánimo, ya que desde hace tiempo mi ánimo no está del todo bien, el ver la manera en que me ignora por completo, como si yo no existiera para él.

—termino de comer y voy señora viki—. Respondo a su petición.

—de acuerdo señorita—. Responde y se retira de la habitación dejándome sola.

No tengo hambre así que dejo la comida a un lado, tomo una chamarra con gorro y me dirijo a la puerta, doy varios toquidos y segundos después es abierta por Marco así se llama el mastodonte.

—¿puedo salir Marco? —. Pregunto.

—claro señorita el joven se acaba de ir—. Responde.

—gracias—. Respondo y salgo de la habitación, bajo las escaleras y con prisa me dirijo al jardín trasero.

Mi pelo es agitado al momento que abro la puerta y el aire se cuela por las hebras de mi cabello causando que mi piel se ponga de gallina al sentir el aire frío.

La pequeña brisa que caí del cielo no es lo demasiado fuerte para mojarme con totalidad, así que tomo asiento en una roca que está colocada al iniciar el bosque.

Los minutos pasan, las horas, la verdad no sé cuánto tiempo he pasado aquí, pero creo que mucha ya que la pequeña brisa a mojado mi ropa más de lo necesario.

Me encuentro con las rodillas dobladas y mis brazos alrededor de ellas, aun no quiero volver a dentro a pesar de estar muy mojada no quiero entrar, quiero disfrutar el estar aquí afuera sintiendo el aire frío y fresco rosar mi rostro, llevaba cuatro días sin salir de la recamara, él ha estado todos estos días aquí en la casa, no lo he visto pero sé que él ha estado aquí lo siento de alguna manera siento cuando él está cerca de mí.

La brisa se ha empezado hacer más fuerte obligándome a entrar a la casa, me paro de la roca y sacudo un poco mi ropa para quitar la poca hierva que se me pego.

Mis pies se mueven hacia la casa nuevamente, pero unas pisadas a lo lejos hacen que pare mi andar, dirijo mi mirada nuevamente al bosque y puedo verlo salir de entre los árboles está en su forma lobuna, su pelaje se encuentra un poco más obscuro debido a lo mojado que se encuentra.

Su mira se dirige a mí, causando que mi pulso se acelere de inmediato.

Veo como se empieza a dirigir a mí, pero al llegar a mí me pasa de largo, me ignora, como si no me hubiera visto.

Lo veo ingresar a la casa y en ningún momento se voltea para verme, inhaló con profundidad y entro poco después de él.

Al entrar por completo a casa no lo veo por ninguna parte, así que subo las escaleras y entro nueva mente a la recamara.

Entro a la habitación y la soledad me recibe, mi única compañía en este tiempo, la señora viki ya no me acompaña a la hora de comer, por órdenes de él, solo me deja la comida y se retira, si hablamos poco pero no como antes.

Me quito la ropa mojada y me dirijo al baño para tomar una corta ducha, mis huesos han empezado a doler debido a lo frío que se encuentran.

Veinte minutos después salgo de la ducha un poco más relajada, del armario toma el pijama que me pondré y me la coloco.

Me siento enfrente del tocador y comienzo a cepillar mi cabello, pero unos golpes en la puerta hacen que para de hacer lo que estaba haciendo.

Me para del banquillo, tomo un suéter y me lo coloco para después ir abrir la puerta.

Mis ojos se abren como platos al ver a Derek parado en el marco de la puerta.

—q...qué ocurre?—. Musito al no entender la razón de su visita.

No responde e ingresa a la habitación, giro mi cuerpo para verlo y cierro la puerta de tras de mí.

Veo como se toma el puente de la nariz en un acto de frustración.

—pasado mañana se realizará una ceremonia para festejar que encontramos a nuestras mates.—. Menciona sin ningún tipo de emoción. —aunque no veo que es lo que yo valla a festejar—.

—no te preocupes no asistir e—. Me adelanto a mencionar, ya que por lo que acaba de decir, no es muy de su agrado mi presencia.

—el maldito problema es que saben de tu existencia...por lo tanto tienes que asistir—. Dice elevando un poco la voz. —mañana vendrá cáterin a por ti para que vean lo que se van a poner. Y por el dinero no te preocupes—. No puedo evitar alegrarme al saber que veré de nuevo a cáterin, y lo mejor que podre salir de aquí.

—pero no es necesario, puedo ponerme algo de lo que ya tengo—. Menciono al recordar toda la ropa que aún tengo con etiquetas.

—claro que no...no permitiré que mi mujer valla con esas fachas—.

Mi mujer, su mujer.

Me sorprende al escuchar salir de su boca esas palabras, pero de inmediato me recompongo, a la mejor lo dijo sin pensar.

—está bien—. Respondo.

El solo asiente y sale de la habitación, y yo no puedo evitar que una sonrisa se forme en mi rostro ante la manera de llamarme.

No te emociones Emma

Me en cojo de hombros y decido dormir.

Pero la alegría que siento me lo impide el pensar que mañana veré a cáterin y que podre salir de aquí, aunque sea unas horas es más grande que el sueño que tengo.






















Una humana para el alpha. (Fanfic Derek Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora