Giros Del Destino- One Direction

Capítulo 21- Reencuentro

Despierto y me levanto de inmediato, me meto a la ducha y me pongo unos jeans blancos, un polo negro con corazones blancos, mis vans negras, en mi pelo hago una coleta alta y me maquillo como acostumbro, bajo a la cocina y cojo una manzana verde, manejo hasta la universidad mientras como.

¿Loco no?

Camino por el pasillo y voy directo a mi casillero, saco mi libro de música pero...

Kenny: ¡Hola!- me grita en el oído.

Yo: Diablos Kenny, ¿planeas matarme?- pregunto con una mano en el pecho.

Kenny: Perdón.

Zayn: ¡Vas Hapening!- chilla abrazandome.

Yo: ¡Basta Zayn!

Zayn: ¡AMIGAA!

Harry: ¡Oye, suelta a mi chica!

Zayn: ¡Nunca!- chilla mientras me halan por los brazos.

Yo: ¡No peleen por mí que doy para todos!

Seguimos peleando y riendo hasta que suena el timbre y me voy a clase de artes con Niall, Liam y Gigi, la profesora empieza a explicar sobre la escala musical y Liam resopla frustrado.

Liam: Que clase más aburrida.

Niall: ¿Liam el aburrido hallándose algo aburrido?, eso es nuevo- dice sonriente y el interpelado rueda los ojos.

Yo: Que Do, que Re, que Mi, no entiendo ni una hostia.

Gigi: Somos dos.

Liam: Tres.

Niall: Weje, yo sí- se burla y saca la lengua.

Luego de un rato suena el timbre indicando la hora del desayuno, nos vamos a nuestra mesa en la cafetería donde ya están los demás.

Harry: Hola hermosa- dice abrazandome por la cintura.

Yo: Hola Hazza.

Empiezan a hablar entre ellos mientras yo me quedo pensando en que dentro de un rato él estará con su gemelo a quien cree muerto, estoy ansiosa y un tanto nerviosa de su reacción aunque si lo extraña tanto como dice entonces se sentirá de maravilla.

Zayn: Dennys, ¿por qué sonríes así?

Salgo de mi ensoñación y todos me observan detenidamente menos Michelle y Gigi quienes me hacen seña de que si meto la pata me matan.

Yo: Nada, ¿por qué?- pregunto tratando de ocultar mi sonrisa pero es imposible.

Jorge: Jumm, ¿qué le hiciste Harry?

Harry: No le he hecho nada, aún.

Suena el timbre y mis nervios suben a millón, cada uno se va por su lado, Michelle saca el horario.

Michelle: Debe estar en el aula de Álgebra.

En silencio caminamos hacia allá y no me sorprende verlo sentado junto al escritorio de la maestra y le agradezco a Dios que ésta no está, me acerco a él quien tiene la cabeza baja mientras escribe.

Yo: Marcel...

Marcel: ¿Qué haces aquí?, se supone que tienes que estar en clase.

Yo: Lo sé pero necesito hablar contigo- digo y me mira indeciso- Por favor.

Marcel: De acuerdo.

No pierdo tiempo y lo arrastro del brazo fuera de hay mientras le hago seña a Michelle de que recoja sus cosas, lo llevo al cuarto del conserje y cierro con llave.